Paula Kohan: "Todos los días me pregunto si soy feliz donde estoy"

En una entrevista con Teleshow, la protagonista de la obra "Los tutores" habló de sus dos pasiones: la actuación y el desarrollo de emprendimientos, como la marca de ropa que tiene con Celeste Cid. A los 33 años, sabe muy bien qué es lo quiere para su vida personal y profesional

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Paula Kohan ha trabajado en cine, teatro y televisión
Paula Kohan ha trabajado en cine, teatro y televisión

Paula Kohan es una mujer multifacética, dueña de una fuerte personalidad que no teme decir lo que piensa. Hace trece años comenzó a desempeñarse como actriz mientras estudiaba en el Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA), y no paró de trabajar en teatro, cine y televisión. Uno de los papeles más fuertes que le tocó realizar fue en la ficción El elegido, por el que recibió un Martín Fierro como Actriz Revelación.

Ahora protagoniza la comedia Los tutores, junto con Ludovico Di Santo, Hugo Arana, Laura Oliva, Dan Breitman y Mónica Cabrera, en el Paseo La Plaza. Paula disfruta plenamente de su vocación artística, pero también es emprendedora y tiene una gran pasión por el desarrollo de proyectos comerciales, como la marca de ropa que maneja con su amiga y colega Celeste Cid.

Kohan es una mujer inquieta que tiene un perfil artístico y comercial
Kohan es una mujer inquieta que tiene un perfil artístico y comercial

"Soy una persona muy inquieta, de mucha energía, siempre me gusta tener proyectos, ya sea propios o que me convoquen otros", dice en una entrevista con Teleshow. Kohan señala que hubo un quiebre en ella al pasar la barrera de los 30, y pudo entender qué era lo quería para su vida. También asegura que un aspecto clave para sentirse plena es estar conectada con todo aquello que le da felicidad. "Puedo decir que estoy en el mejor momento", manifiesta, muy segura de sí misma.

—Hiciste teatro, cine y televisión, ¿en qué espacio te sentís más cómoda?

—No hay un espacio en el que me sienta más cómoda, de hecho me encanta como artista poder ir variando las diferentes plataformas de experimentación que propone la carrera. Tanto el teatro, como el cine y la tele son tan diferentes entre sí que no podría decirte que hay uno que me gusta más, sino que me divierte la idea de ir cambiando un poco. Cuando hice teatro me daban más ganas de hacer tele; cuando hice tele, más ganas de hacer cine. Lo mismo con lo que uno está haciendo: drama, comedia, sátira. Me gusta ir variando para seguir explorando como actriz las diversas posibilidades.

—Y sos actriz, cantante y diseñadora, ¿cómo hacés para organizarte y hacer todo lo que te gusta?

—Soy una persona muy inquieta, de mucha energía. Y siempre, desde muy chiquita, tuve deseos de desarrollarme, no sólo como actriz. No sé cómo decirlo, capaz que hoy está muy de moda la palabra "emprendedora". Siempre quise tener una marca de ropa y con Celeste Cid somos muy amigas, y bueno, coincidimos en el deseo. Siempre la concreción de ese deseo, de eso que yo proyecto, me divierte mucho: la gestión de una idea que se vuelve concreta, la formación de equipos o el desarrollo comercial de varios proyectos. Estoy muy metida ahora en eso también. Tengo dos vocaciones muy formadas y siempre me gustó que mi energía esté bien enfocada en el desarrollo de esas cosas.

Las actrices crearon la marca de ropa Cid Kohan y ellas mismas realizan las campañas publicitarias
Las actrices crearon la marca de ropa Cid Kohan y ellas mismas realizan las campañas publicitarias

—¿Cómo es trabajar con Celeste Cid en la marca de ropa?

—A mí me encanta. Somos muy amigas, vecinas, socias. Yo la adoro, la quiero mucho, empatizamos mucho. Tenemos códigos muy parecidos. Cuando digo códigos me refiero a algo más profundo, como modos de manejarnos en la vida, la honestidad, la prolijidad. Tenemos los mismos valores y eso es lo que nos une tanto. Obviamente, es un placer trabajar juntas.

Con Celeste somos muy amigas, vecinas, socias… Tenemos códigos muy parecidos

—Estás protagonizando la comedia Los tutores; contame cómo es tu personaje.

—Es una mujer joven, una madre que tiene un hijo, y que hace terapias alternativas, de todo un poco. Básicamente es profesora de yoga; también de reiki, trabaja con homeopatía. Elige ese camino en su vida, creo yo, para tener suavizada su personalidad violenta. Da varios cursos en su propio quincho, al que algunos van y toman clases. Pero lo que hace es un trabajo profundo para no solo esconder, sino para apaciguar esta personalidad violenta que ella tiene.

La comedia “Los tutores” se presenta en el Paseo La Plaza
La comedia “Los tutores” se presenta en el Paseo La Plaza

—Tenés 33 años, ¿cómo estás en esta etapa de tu vida?

—Por suerte puedo decir que estoy en el mejor momento. Empecé a disfrutar mucho lo que empezó a suceder después de mis 30. Hay como un quiebre, al menos en mí, o en general en la mujer. Hablo desde mí, hay como un quiebre, una conciencia como muy despierta, sobre hacia dónde vas, o sobre hacia dónde voy, qué es lo quiero, qué es lo que no quiero. El mayor aprendizaje fue aprender a decir que no a cosas que no tenía ganas de hacer o que no me representan. Estoy disfrutando de eso, de mi voz propia, de lo que me representa; y lo que no, lo dejo afuera.

Puedo decir que estoy en el mejor momento. Empecé a disfrutar mucho lo que empezó a suceder después de mis 30

—¿Cuál es tu filosofía de vida?

—Te podría decir que todos los días necesito que algo me apasione y todos los días me pregunto si soy feliz donde estoy. Si la respuesta es no, modifico algo de eso. Después, no sé, me encanta reírme. Estar conectada con la felicidad me parece clave.

—¿Es difícil vivir de tu profesión?

—Yo no lo encuentro difícil. Desde hace muchos años que trabajo en el medio, con sus altibajos. Pero te diría que desde hace ya trece años que trabajo ininterrumpidamente. Desde que estaba cursando el último año del conservatorio nacional en el IUNA empecé a trabajar y no paré, con altibajos, con baches, que son los que existen siempre en esta profesión. Pero siempre me pude desarrollar y pude estar involucrada en proyectos donde me enseñaron mucho, y seguí creciendo como artista. En paralelo también, como no es mi única profesión, entonces, no siento tanto esos baches, porque tengo mucho de mi tiempo dividido en otras dos profesiones que hacen que esté siempre en acción.

Paula comparte escenario con Ludovico Di Santo, Hugo Arana, Laura Oliva, Dan Breitman y Mónica Cabrera
Paula comparte escenario con Ludovico Di Santo, Hugo Arana, Laura Oliva, Dan Breitman y Mónica Cabrera

—Cada vez hay menos ficciones en la televisión, ¿por qué pensás que pasa esto?

—Creo que se da esta tendencia porque estos años fueron de mucho ajuste, de muchas reformas, y como todo, hubo que ajustarse para impulsarse después. Ahora están volviendo a emerger muchos proyectos, muchas posibilidades de llevar nuestro arte a países limítrofes. Además, estamos considerados con una mirada artística muy particular y muy atractiva. Hay gente muy talentosa en la Argentina, y desde otros países del mundo eso lo valoran y lo hacen notar. Es verdad que hay menos (ficciones), pero no creo que eso se instale, sino que hay un pasaje hacia algo mejor.

—¿Qué pensás del debate que se generó en los medios sobre el feminismo?

—El debate está bueno y abre a que la gente opine. A mí me encanta la gente que tiene una voz propia y la expone. Obviamente, son tiempos donde la mujer se anima a muchas más cosas. Particularmente, yo fui siempre una mujer con mucha personalidad. Ya desde chica decía mucho lo que pensaba. Entonces es lindo que nos contagiemos de eso entre las mujeres, pero también no me gusta generalizar. Las situaciones son siempre muy particulares, pero está bueno que tanto la mujer como el hombre hablen. Nunca sentí que la mujer era menos que el hombre, jamás.

Este año, la actriz planea volver a la pantalla chica de la mano del productor Estevanez
Este año, la actriz planea volver a la pantalla chica de la mano del productor Estevanez

—¿Te sorprende la cantidad de colegas que salieron a contar que fueron víctimas de acoso laboral?

—Me sorprende en el sentido de que no haya estado habilitado ese espacio antes para que una persona pueda decir semejante situación o anécdota, no sé como llamarlo. Me sorprende que a veces haya que esperar momentos como este para poder hablar. Creo que eso debería haber esta instalado siempre, pero también entiendo que cuando una persona vive una situación así, son muchos los sentimientos, los traumas que generan los miedos. Entonces uno tiende a guardarse. El aprendizaje está en no guardarse cada vez que uno atraviese una situación así. Espero que sean cada vez menos, hasta que se radiquen completamente, y que haya un espacio para poder decir.

—¿Cómo te cuidás para estar saludable?

—Primero me cuido la cabeza. Voy a mi psicoanalista religiosamente dos veces por semana, es mi espacio donde me gusta reflexionar para cada día ser mejor persona, porque creo que está bueno. En el mundo en el que hoy vivimos, en los tiempos donde está todo tan exacerbado, me parece que ese espacio de hacer terapia, particularmente a mí me hace muy bien. Después en lo que tiene que ver con el cuerpo, me cuido mucho en las comidas. No como harinas, prácticamente no como lácteos, carnes rojas y tomo agua. Hay varios alimentos que decido mantenerlos fuera de mi rutina. No soy estricta, si de repente hay una cena o un evento no digo: "Esto no lo como". Soy relajada, pero en la rutina me cuido bastante: voy al gimnasio, hago elongación, de todo un poco.

Para sentirse plena, hace terapia, se cuida en la alimentación y practica gimnasia
Para sentirse plena, hace terapia, se cuida en la alimentación y practica gimnasia

—¿Practicás danzas?

—La danza me encanta, no (practico) todo el tiempo, pero varios meses del año estoy en algún estudio y tomo clases de danza, porque me despeja mucho la cabeza y porque además es para mí el mejor modo de hacer aeróbico a través de algo que también es artístico, que me divierte, que me distiende. La danza siempre fue como muy aliada a mí. No desde lo bailarina, sino desde un espacio de desconexión.

—¿Qué pasaría si Marcelo Tinelli te convoca para el Bailando?

Me parece que está buenísimo el Bailando. A mí me divierte, Marcelo me parece el (número) uno realmente. No existe nadie como él y la megaproducción que tiene es espectacular. Pero no creo que yo le rendiría al Bailando. No sé para qué me pondrían a mí. No sería efectiva, entonces me parece que yo sería muy aburrida para el Bailando. Me veo más en otros rubros que en el Bailando (risas).

Yo no creo que le rendiría al Bailando. No sé para qué me pondrían a mí. No sería efectiva

—¿Estás en pareja?

—Ahora no estoy en pareja. Estuve muchos años en pareja y realmente la pasé espectacular. Estoy disfrutando de la soledad y de elegir qué quiero y qué no quiero. No me corre nadie ni nada. Creo que hoy los tiempos de la construcción con un otro están más extendidos. Quizás, en otra época de la historia, todo sucedía entre los 20 y los 30. Creo que hoy esos tiempos no son los mismos. Cuando estás tan enfocado en uno, en el crecimiento personal, esas cosas llegan solas, no las busco. Estuve mucho tiempo en pareja y también construir algo con otro requiere de mucha energía, de mucho trabajo diario, y hay que saber elegir bien.

En esta momento, Kohan disfruta de su soltería y no descarta ser mamá más adelante
En esta momento, Kohan disfruta de su soltería y no descarta ser mamá más adelante

—¿La maternidad es una cuenta pendiente?

La maternidad es algo por lo que en algún momento voy a pasar y a vivir, pero no una cuenta pendiente. Es algo que llegará en su momento, que deseo que suceda, pero no lo estoy necesitando, ni deseando en este momento.

—¿Qué otros proyectos tenés para el 2018?

—Continuamos con la obra (Los tutores) y voy a estar haciendo seguro una ficción con (Quique) Estevanez. La marca con Celeste Cid está creciendo enormemente. Ya estamos en 18 provincias y hay shop online a todo el país también, así que es un súper proyecto; te diría que es un barco que estamos comandando. Y también estoy dirigiendo algunos proyectos comerciales con marcas para todo lo que son redes sociales, que también me encantan, me divierten y me apasionan.

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