El fallo completo sobre la causa de Barbie Vélez y Federico Bal

El conflicto entre la hija de Nazarena Vélez y el actor llegó a una resolución, al menos por el momento. La Justicia determinó sobreseer a ambos de los cargos que se les habían imputado. Los delitos eran los de lesiones agravadas, daños, hurto, amenazas y desobediencia

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Barbie Vélez y Federico Bal
Barbie Vélez y Federico Bal

Este lunes, Teleshow dio a conocer de manera exclusiva, el fallo que dictaminó el juez de la causa, que decidió sobreseer a Barbie por los delitos de lesiones dolosas leves calificadas. También quedó libre de cargos por hurto. Por su parte, Fede Bal también fue sobreseído por el delito de lesiones dolosas leves calificadas

Recordemos que el escándalo se desató cuando Barbie apareció en la tapa de la revista Gente con moretones en el brazo. Ahí, la actriz dijo que había sufrido violencia de género. Por su parte, su ex aseguró que ella le había destrozado el departamento y que él sólo la agarró para frenarla.

Sobre el tema de violencia de género, el informe proveniente de la División Medicina Legal de la Policía Federal Argentina, determinó que Federico Bal presentó al momento del examen (5 de mayo de 2016) hematoma de tres centímetros de diámetro aproximado en región interna de rodilla izquierda. Se dejó constancia que el nombrado refirió contusión en tercio medio de brazo izquierdo donde presenta tatuaje decorativo multlicromático. Concluyó el informe que las lesiones constatadas eran producto del choque o roce con o contra superficie u objeto duro de una data aproximada de 3 a 5 días, su curación e incapacidad laborativa era menor a treinta días al momento del hecho, salvo complicaciones. Se dejó constancia también de que el nombrado se encontraba lúcido, coherente en su discurso, orientado en tiempo, espacio y persona.

En tanto, en el informe presentado por el perito médico Carmelo Nápoli concluyó que: "Bárbara Nazarena Pucheta es una víctima más de violencia de género, violencia de pareja, donde muchas veces son muy difusos los límites entre el amor y la violencia y por lo regular, quienes viven una relación de violencia experimentan ambas cosas. No siempre la violencia es por odio, a veces se preguntan ¿Cómo, si es una persona a la que yo quiero, con la que duermo todas las noches, que está en mi casa, en mi cama y al mismo tiempo es violento y es muy amoroso?, es la cuestión. La violencia de género existe, es real y con altos índices de prevalencia. Las lesiones que presenta la Sra. Pucheta, posiblemente desaparezcan de su cuerpo en menos de un mes, pero su psiquis guardará los momentos violentos por mucho más tiempo, como un recuerdo displacentero, injusto, desproporcionado e inmerecido, donde la vida de las mujeres puede volverse un bien tan frágil que cualquiera puede disponer de ella impunemente".

 

Otro de los informes médicos suscripto por Guillermo Darsy, médico legista de la Comisaría de la Mujer y de la Familia de la localidad de Tigre, encargado de realizar el reconocimiento médico a Pucheta, dispuesto por el Juzgado de Garantías n° 2 de la jurisdicción referida, determinó que Bárbara Nazarena Pucheta, al momento de ser examinada, se hallaba lúcida, ubicada en tiempo y espacio y era coherente en sus manifestaciones; a la vez que se estableció que presentaba múltiples hematomas en el brazo derecho de diferentes diámetros, escoriación tenue en hemicuello derecho que lo relaciona con opresión a nivel cervical anterior, globo hemático en la región occipital, lesiones de una data acorde a lo manifestado por la nombrada -30 de abril de 2016- siendo tales lesiones de carácter leve.

Tras los diferentes informes, la Justicia no pudo acreditar en base a los elementos de pruebas detallados oportunamente que Bárbara Pucheta haya sido quien produjo las lesiones que presentó Bal al momento de su reconocimiento médico; tampoco que el nombrado fuera autor de las que se constataron en la primera.

Según el fallo, en primer lugar, se observan contradicciones en las
diversas versiones brindadas por Bal y Pucheta a lo largo del
procedimiento, que conllevan a considerar sus relatos como parciales
y a valorar los mismos como carentes de fuerza convictiva suficiente
para tener por acreditada la situación invocada por los mismos, al no
verse tampoco corroborados por elementos probatorios.

En ese sentido, se cuenta con dos versiones contradictorias sobre la forma en que se habrían producido las lesiones que fueran oportunamente constatadas. Mientras Bal adjudicó a Pucheta la autoría de las mismas, esta negó haber provocado el resultado lesivo en Bal, e idéntica situación se observa en la imputación efectuada por Pucheta.

Por otra parte, se observan diferencias entre los relatos efectuados por Bal a lo largo del proceso, y otras al contrastar sus dichos con las restantes probanzas aunadas. En un principio Federico Bal refirió que Pucheta lo agredió con golpes, provocándole lesiones en el sector de las rodillas y un brazo, pero con posterioridad cambió esa versión por otra, donde sostuvo que las lesiones fueron en sus rodillas, muslos, brazo y mano izquierda, y provocadas con el taco de un zapato.

Así, y más allá de la manifiesta contradicción que se observa entre ambos relatos –en primer término nada dijo sobre haber sido lesionado en sus muslos y mano izquierda, e insistió al médico legista que tenía lesiones en su brazo-, lo cierto es que al momento de ser examinado, Bal únicamente presentó un hematoma en la rodilla izquierda, quedando descartado todo otro daño en su cuerpo.

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