En un mundo marcado por incertidumbres económicas como la inflación creciente y los temores de recesión global, la tecnología se ha convertido en un aliado indispensable para los individuos que buscan gestionar su dinero de manera eficiente. Un informe reciente de Deloitte reveló que el 73% de los encuestados a nivel mundial están preocupados por el aumento de los precios, reflejando una creciente tensión financiera. En este escenario, la inteligencia artificial generativa (IA) ha comenzado a jugar un papel crucial en las finanzas personales.
Herramientas como Google Gemini, Cleo y ChatGPT ofrecen soluciones tecnológicas innovadoras que permiten a los usuarios simplificar tareas complejas como la elaboración de presupuestos, la planificación financiera y la inversión. Sin embargo, pese a sus promesas, expertos advirtieron que estas herramientas no deben considerarse sustitutos de las estrategias financieras tradicionales.
La inteligencia artificial generativa como asistente financiero
Las herramientas de IA generativa han logrado captar la atención debido a su capacidad para realizar análisis profundos y ofrecer recomendaciones personalizadas. Google Gemini, por ejemplo, es capaz de procesar grandes cantidades de datos financieros, generar informes y realizar pronósticos, lo que permite a los usuarios tomar decisiones más informadas. Por otro lado, Cleo se destaca por su enfoque lúdico, combinando humor con conocimientos financieros para enganchar a los usuarios, especialmente entre las generaciones más jóvenes.
Según Benjamin Susanna, director global de retención en Equiti, estas herramientas están “revolucionando las finanzas personales” al brindarles a los usuarios una forma más ágil de tomar decisiones financieras: “la IA generativa está transformando el panorama financiero, facilitando el seguimiento de gastos y la predicción de presupuestos”. Este tipo de herramientas encontraron un terreno fértil en la Generación Z y los Millennials, con un 74% de ellos dispuestos a utilizar IA para gestionar sus finanzas, según un informe de Cleo. A pesar de las dudas sobre la efectividad de estas tecnologías, más de la mitad de los jóvenes de entre 18 y 24 años ya están utilizando IA para planificar su jubilación.
La necesidad de supervisión humana
A pesar del entusiasmo por la inteligencia artificial en las finanzas personales, esta tecnología recibe importantes críticas. Yuval Shuminer, CEO de Piere, advierte que la IA tiende a simplificar en exceso decisiones financieras complejas. Steven Kibbel, planificador financiero, destaca a Forbes que “estas herramientas a menudo generan recomendaciones que no consideran las circunstancias individuales, lo que podría llevar a decisiones erróneas”.
Este riesgo refleja un problema mayor: la sobreconfianza en la tecnología. La accesibilidad de la IA puede hacer que los usuarios dependan de ella sin investigar por sí mismos, lo que afectaría la salud financiera de las personas. Aleksandra Medina, cofundadora de Frich, agregó que “la IA ofrece consejos muy generales y carece de contexto, lo que puede resultar en orientaciones poco efectivas”.
Los retos de la privacidad y la desinformación
Otro desafío crucial de la inteligencia artificial en las finanzas personales es la privacidad de los datos. Muchas herramientas de IA requieren que los usuarios compartan información financiera confidencial, lo que genera preocupaciones sobre la seguridad de estos datos. Lee Provoost, director de tecnología en Flagstone, aconsejó a los usuarios que comiencen de manera gradual y aseguren que las acciones tomadas por la IA estén alineadas con su tolerancia al riesgo individual. “Es recomendable probar estas herramientas poco a poco para evitar depender completamente de ellas sin una adecuada supervisión”, comentó Provoost a Forbes.
Adicionalmente, la IA se basa en datos disponibles públicamente, que no siempre son precisos o completos. Esto puede dar lugar a desinformación, una problemática que Shuminer mencionó a Forbes como un riesgo inminente: “La IA no puede captar todos los matices de una situación financiera compleja, y la desinformación podría poner en riesgo la estabilidad financiera de los usuarios”.
El futuro de la IA en las finanzas: oportunidades y riesgos
A medida que la inteligencia artificial continúa ganando terreno, su impacto en las finanzas personales promete ser significativo. Los expertos coinciden en que, si bien la IA puede ser una herramienta valiosa, su éxito dependerá de su integración adecuada en estrategias financieras bien fundamentadas.
Andrew Lo, profesor de Finanzas en el MIT Sloan, resaltó que los modelos de IA aún enfrentan dificultades relacionadas con la precisión y confiabilidad: “A pesar de sus impresionantes capacidades, los modelos de IA siguen luchando por ofrecer resultados completamente precisos y confiables, lo que genera preocupaciones sobre la ética y la confianza”.
Por lo tanto, la adopción temprana de la IA en las finanzas personales no está exenta de riesgos. Lee Provoost destacó que “aunque las herramientas basadas en IA pueden democratizar la planificación financiera al poner servicios accesibles para todos, todavía estamos en una fase experimental.” “Es fundamental proceder con cautela y realizar investigaciones propias antes de confiar completamente en la IA”, concluyó Provoost.
La inteligencia artificial generativa está indudablemente transformando la forma en que las personas gestionan sus finanzas personales, con un gran potencial para simplificar tareas complejas y ofrecer recomendaciones personalizadas. Sin embargo, los expertos comparten en que, por más innovadoras que sean estas tecnologías, la supervisión humana sigue siendo indispensable. La IA no debe reemplazar las estrategias tradicionales, sino complementarlas.