Hoy por la mañana, la fiscal misionera Silvia María Barronis requirió a la Justicia la elevación a juicio del ex diputado provincial Germán Kiczka y su hermano Sebastián, acusados de los delitos de pedofilia y abuso sexual, según confirmaron fuentes del caso a Infobae.
El ex diputado, por su parte, se encuentra acusado de los delitos de tenencia, facilitación y distribución de material que retrata la explotación sexual de menores de 13 años. Su hermano también está acusado del mismo delito. Además, se requirió su enjuiciamiento por abuso sexual simple, sin acceso carnal. La ley establece un plazo de diez días para la apelación de las defensas. Si no lo hacen, el magistrado del caso elevará el expediente de manera automática para que se designe un tribunal para el proceso.
Barronis, por otra parte, pidió que se sobresea a Leonardo, el padre de ambos, tras una acusación por la supuesta posesión de material sexual.
El planteo de la fiscal ocurre a poco más de tres meses de los arrestos de los hermanos Kiczka, realizados en Corrientes y Misiones, luego de que ambos se dieran a la fuga tras la revelación pública del caso. Las pericias a los aparatos de los hermanos son centrales para la acusación. Los contenidos revelados son decididamente aberrantes. La notebook del ex diputado, destituido de la Legislatura misionera tras su detención, según un informe oficial que es parte del caso, registra, por ejemplo, “un parámetro de exploración que se repite al momento del intercambio de archivos, relacionando búsquedas con un patrón especifico relacionado al incesto y búsquedas especificas de material de abuso sexual infantil, inclusive material de menores practicando la zoofilia” en viejas redes peer-to-peer como eMule, empleada fuertemente por pedófilos en la última década.
Qué dice la acusación de abuso sexual de una menor contra Sebastián Kiczka
La víctima que denunció al hermano del ex diputado tenía 15 años al momento de los hechos. De acuerdo a la acusación, el supuesto ataque ocurrió “en el transcurso del año 2023, en el gimnasio Amal Fitness, ubicado en calle Belgrano 142 de Apóstoles”, de donde es oriunda la familia Kiczka y donde tienen sus diversos negocios. Allí, Sebastián, supuestamente empujó a la menor “contra la bacha del baño y la beso en la boca y le toco el glúteo, sin su consentimiento”.
La menor también declaró en la causa. Sobre Sebastián, afirmó: “Éramos compañeros de gimnasio. En ese momento, entablamos una relación de amistad. Nuestra relación solo era en el gimnasio... Me pidió que mande fotos, con contenido sexual, en 4 me decía y yo le daba vueltas y no le mandaba, nunca le mande fotos”. El hermano del ex diputado, en cambio: “Me mandó una foto de sus partes íntimas, de su pene; estaba desnudo, estaba sentado y del otro lado se veía la tele”.