Absolvieron a 19 policías por la muerte de Franco Casco, quien estuvo detenido en una comisaría de Rosario

Diecinueve policías que eran juzgados por la desaparición forzada seguida de muerte de Franco Casco, un joven bonaerense de 22 años que estuvo detenido en una comisaría de Rosario en 2014 y cuyo cadáver fue encontrado tres semanas después en el Río Paraná fueron absueltos en el juicio.

El debate oral contra los agentes sospechados había comenzado hace un año y medio: declararon más de 200 testigos.

El fallo del Tribunal Oral Federal en lo Criminal N°2 de Rosario -integrado por Otmar Paulucci, Eugenio Martínez Fererreo y Ricardo Vázquez- fue por mayoría y fue repudiado por Ramón Casco, el padre de la víctima, quien denunció que “no hay justicia en este país” y que “a Franco lo mató la policía, esa es la verdad”, indicó Télam.

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El fiscal del caso, Fernando Arrigo, había pedido prisión perpetua para 14 de los acusados y penas menores para otros cuatro por ser considerados partícipes secundarios. En cambio, solicitó la absolución de uno de los efectivos.

Arrigo había solicitado la condena más dura para Diego Álvarez, Cecilia Contino, Walter Benítez, Fernando Blanco, César Acosta, Guillermo Gysel, Cintia Greiner, Rocío Hernández, Marcelo Guerrero, Enrique Gianola Rocha, Esteban Silva, Ramón Juárez, Romina Díaz y Franco Zórzoli.

En tanto, había pedido 14 años y 10 meses de prisión para Belkis González y Rodolfo Murua, acusados de ser partícipes secundarios. Por otro lado, consideró en sus alegatos que Pablo Síscaro y Daniel Escobar debían recibir 5 años y 10 meses por encubrimiento, con el agravante de su participación para ocultar prueba. Walter Ortiz fue el único policía que, para Arrigo, no estuvo involucrado en la trama, por lo que pidió su absolución.

Luego de comunicar la sentencia, a la que tuvo acceso Infobae, los jueces fijaron la lectura de los argumentos para el 25 de septiembre próximo, a las 20. El fallo no fue por unanimidad, debido a que Paulucci votó en disidencia. El magistrado consideró que Blanco, Contino, González, Marúa, Siscaro, Alberto debían ser absueltos por el beneficio de la duda.

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Álvarez, Zorzoli, y Díaz, para el juez, resultan coautores del delito de privación ilegal de la libertad agravada por haber sido cometida por funcionario público con abuso funcional. En cambio, sostuvo que Diego Alvárez debía recibir perpetua e inhabilitación absoluta y perpetua por considerarlo, además, penalmente responsables de encubrimiento, privación ilegal de la libertad agravada por haber sido con el delito de imposición de tortura seguido de la muerte de la víctima.

Franco Casco salió de su casa en Florencio Varela el 29 de septiembre de 2014. Tomó el tren a Rosario para visitar a su tía. El 6 de octubre iba a regresar a su hogar, donde Ramón lo esperaba para continuar tareas de pintura y albañilería, que realizaban juntos.

Ese día Franco se despidió de su tía y se dirigió a la terminal local. Al día siguiente, la mujer se comunicó con su hermano, el padre de Franco, para preguntarle cómo había llegado su sobrino, pero el joven nunca llegó. Su cuerpo apareció 24 días después en el río Paraná.

La autopsia determinó que la causa de muerte fue asfixia y que fue arrojado sin vida al agua. La data de muerte coincide con la de la desaparición.

La investigación determinó que, en el camino a la terminal, un vecino llamó a la Policía para reportar un joven que mantenía una actitud sospechosa. En un móvil fue trasladado a la seccional 7ª. Según la versión oficial, Casco permaneció demorado unas horas, hasta que fue liberado.

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