Rosario: balearon una cárcel y es el cuarto episodio similar en menos de un año

Los vehículos de dos agentes penitenciarios recibieron entre seis y siete disparos. El primer ataque al complejo había ocurrido en mayo de 2022

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Una de las balas atravesó el parabrisas trasero del auto
Una de las balas atravesó el parabrisas trasero del auto

Un complejo carcelario ubicado en el extremo oeste de Rosario fue atacado a tiros en la madrugada de este jueves. Los autos de dos agentes penitenciarios recibieron entre seis y siete disparos, y no hubo heridos. Horas antes, una comisaría de la vecina ciudad de Villa Gobernador Gálvez había sido baleada por dos personas en moto que dejaron un cartel mafioso dirigido a presuntos integrantes de la barra brava de Newell’s.

El predio baleado está situado en 27 de Febrero al 7800. Desde mayo del año pasado fue atacado cuatro veces. La primera fue el 22 de mayo por la noche, cuando un sicario a pie abrió fuego contra la fachada y vehículos y luego se subió a una moto. En ese momento se sospechó que era en pedido de liberación de Máximo Ariel “El Viejo” Cantero, el fundador histórico de Los Monos que había sido arrestado semanas atrás de ese hecho. La segunda, el 20 de septiembre, fue desde un auto, y se presume que fue un mensaje a delegadas de pabellones por palizas que habían sufrido internas a manos de otras reclusas. El tercer ataque ocurrió el 28 de diciembre, cuando balearon Televisión Litoral, la oficina de Asuntos Penitenciarios y también la cárcel.

Sobre el atentado de hoy, Gabriel Leegstra, director del Servicio Penitenciario, dijo en Radio 2: “No recibimos ningún llamado. Sí había un alerta que se fijó a la noche a todas las unidades penitenciarias ante un posible ataque. En principio, no relacionamos el hecho con nada en particular. No hubo mensaje. No puedo hacer conjeturas, no corresponde”.

El funcionario provincial amplió que “fueron un par de disparos sobre vehículos del personal penitenciario, que están fuera del complejo. Hay impactos en el Ford Ka de una empleada y en un Gol de un empleado, en vidrios y en las chapas laterales”.

Los autos recibieron entre seis y siete disparos.
Los autos recibieron entre seis y siete disparos.

El alerta al que hizo referencia Leegstra es un mensaje de texto interno que comenzó a circular en grupos de Whatsapp de policías después de que atentaran contra la Subcomisaría 26ª de Villa Gobernador Gálvez y mataran a un joven de 28 años en la puerta del Coloso Marcelo Bielsa, el estadio de Newell’s, donde este viernes jugará su primer partido de local ante Vélez a las 20.

En ese Whatsapp interno se pedía al personal de comisarías extremar las medidas de seguridad y a los agentes que estaban en la calle el uso obligatorio del chaleco balístico.

Los dos hechos de características mafiosas, el crimen y la balacera a la seccional policial, ocurrieron con pocos minutos de distancia entre sí. Además, los autores de los disparos en ambos casos dejaron carteles con frases dirigidas a Damián Escobar, Leandro “Pollo” Vinardi y otros presuntos integrantes de la barra brava leprosa.

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Otros atentados contra cárceles

A las cuatro balaceras contra el complejo carcelario de zona oeste se suma la ráfaga de disparos que fueron realizados el 7 de noviembre pasado contra la Unidad Penitenciaria Nº 3, ubicada en Callao y Zeballos, en el macrocentro de Rosario.

En ese caso también los sicarios iban en moto. Dejaron una nota que aludía a una supuesta situación que habría ocurrido en la cárcel de Piñero.

Además, el pasado 14 de agosto fue asesinado un recluso en la puerta de la Unidad Penitenciaria Nº 16, situada en el límite entre Rosario y Pérez. Osvaldo Maximiliano “Popito” Zalazar, de 31 años, fue acribillado mientras regresaba de una salida transitoria en un móvil del Servicio Penitenciario. Por ese homicidio hubo tres detenidos con una ametralladora y una pistola que fueron imputados.

Y si bien no es una cárcel, la oficina de Asuntos Penitenciarios que está en la esquina de Alsina y Pellegrini, en barrio Echesortu, fue atacada a tiros tres veces durante el 2022, donde además se dejaron mensajes con reclamos carcelarios o reproches a guardiacárceles. La primera vez fue el 24 de enero, la segunda el 10 de mayo y la última el 29 de diciembre.

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