Detuvieron al segundo acusado de matar a Alan Bravo, el joven asesinado a balazos en el pecho frente al auto de sus sueños

El arresto se concretó en el barrio conocido como Ciudad Oculta, cuando el joven identificado como Daniel Oscar Mareco, alias Dani, de 24 años, fue detenido cargando un arma de fuego similar a la utilizada al momento del crimen

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El segundo sospechoso de asesinar a Alan Bravo
El segundo sospechoso de asesinar a Alan Bravo

El sábado 23 de enero, poco antes de la medianoche, Alan Bravo, de 20 años, fue asesinado de un disparo en el pecho por dos delincuentes a pocos metros de su casa en la calle Pedro Goyena, en el límite entre La Tablada y Lomas del Mirador. Los agresores le dispararon a Alan mientras intentaban llevarse su auto, comprado días atrás, un Peugeot RCZ modelo 2012 valuado en poco más de 20 mil dólares, el auto de sus sueños. Tras asesinarlo, los sospechosos escaparon corriendo.

El viernes pasado, agentes de la Policía Federal junto a la DDI de La Matanza detuvieron a uno de los presuntos responsables por el crimen identificado como L.R., menor de edad, en el barrio porteño de Mataderos. Estaba a bordo de un Volkswagen Gol color blanco que cargaba con un pedido de secuestro realizado apenas cuatro horas atrás en el Barrio 15, conocido como Ciudad Oculta. Además, según aseguraron fuentes policiales a Infobae, el joven estaba vestido con la misma ropa con la que habría asesinado a Bravo. Tras detenerlo, los efectivos le secuestraron un revólver calibre 22 con la numeración suprimida.

La detención, bajo las órdenes del fiscal Gastón Dupláa, titular de la UFI Temático de Homicidios, se concretó en el cruce de Eva Perón y Piedrabuena.

Alan Bravo
Alan Bravo

Sin embargo, aún restaba apresar al cómplice de L.R. En las últimas horas, la Policía de la Ciudad detuvo a Daniel Oscar Mareco, alias Dani, de 24 años. El arresto del joven se concretó en Ciudad Oculta, en el barrio de Villa de Lugano.

Según indicaron fuentes judiciales a Infobae, todo comenzó esta madrugada, cuando en uno de los pasillos de Ciudad Oculta, en medio de un patrullaje de rutina, Mareco estaba caminando cuando observó al grupo de oficiales y se lanzó a correr. Allí comenzó una persecución que concluyó con el joven detenido. Al registrarlo se le encontró una pistola calibre 9 mm marca Bersa Thunder, similar a la utilizada en el crimen de Bravo y que fue secuestrada.

La causa recayó en la fiscalía contravencional porteña N° 35, a cargo de la fiscal Celsa Ramírez, quien le imputó al joven el delito de portación de arma de guerra. Luego, tras ingresar su identidad en el sistema se descubrió que alias Dani era el segundo sospechoso por el crimen de Alan Bravo y quedó detenido. El joven quedará a disposición de la fiscal Ramírez hasta el jueves que le tome declaración y luego será puesto a disponibilidad de la Justicia de La Matanza que investiga el crimen de Alan Bravo.

Familiares del joven en una protesta en reclamo de justicia por el crimen del joven (Foto: Gustavo Gavotti)
Familiares del joven en una protesta en reclamo de justicia por el crimen del joven (Foto: Gustavo Gavotti)

La historia comenzó el miércoles 20 de enero, cuando Alan se compró un Peugeot RCZ blanco usado, valuado en más de 20 mil dólares. “Nunca dejes de soñar y de creer en tus sueños. Bienvenido”, escribió el joven en su cuenta en Facebook para celebrar la adquisición. El sábado salió del dúplex que alquilaba, donde se encontraban su novia y un amigo, hacia la casa de sus padres. Mientras se retiraba, fue abordado por dos jóvenes que le pidieron que les entregara su teléfono celular, la billetera y las llaves del auto. El joven se apartó después de darles todo, pero el delincuente que le había robado las pertenencias no sabía cómo arrancar el vehículo.

En ese momento, la historia se vuelve incierta: la familia asegura que Alan volvió a acercarse a la ventanilla del conductor y se produjo un forcejeo que duró varios segundos, hasta que se escuchó el ruido del disparo que impactó en su pecho.

De inmediato, el amigo, la novia y otros vecinos del joven salieron a la calle, mientras los dos delincuentes salieron corriendo y dejaron las puertas abiertas del auto. El amigo de Alan y uno de los vecinos cargaron al joven y lo llevaron al Hospital Ballestrini de Ciudad Evita. Pero cuando llegaron ya estaba muerto.

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