Preocupación por una ola de amenazas de bomba a colegios de Malvinas Argentinas

Una de los instituciones afectadas recibió más de 23 amenazas de junio hasta ahora. Varias de las causas para investigar los hechos se archivaron porque no se pudieron identificar los aparatos desde donde se hicieron los llamados

Compartir
Compartir articulo
infobae

Desde hace dos meses aproximadamente, de manera recurrente, colegios ubicados en el municipio de Malvinas Argentinas vienen siendo objeto de amenazas de bomba. Esta situación afecta principalmente a establecimientos privados pero no son ajenos los públicos de ese distrito del conurbano bonaerense.

La semana que pasó se intensificaron los llamados al 911 alertando de la colocación de artefactos explosivos. El viernes, el Colegio San Pablo recibió una amenaza, situación que también se había registrado el jueves y el miércoles, con la consecuencia de que por tercer día consecutivo no se pudieron dictar clases.

Esto no ocurre solamente en ese colegio y tanto las familias de los alumnos como los docentes están muy preocupados porque a raíz de estos amedrentamientos resulta afectada la actividad escolar y provoca un desgaste en el ánimo de chicos y padres.

Uno de los colegios más afectados es el Instituto Adventista Los Polvorines, que desde el 4 de junio pasado recibió más de 23 amenazas, dos de ellas el jueves pasado, una el viernes y cinco en la semana anterior. Cada uno de estos acontecimientos genera diversos problemas, tanto en los alumnos como en sus familias y en los maestros y profesores. Cada vez que se produce una amenaza, ante la llegada de la Policía, se pone en práctica un protocolo de seguridad que implica que unos 500 chicos deban ser retirados de las aulas para trasladarse por lo menos a 200 metros del colegio esperando a la intemperie que termine el operativo.

Muchos padres tienen que cambiar su rutina laboral para ir a buscar a sus hijos cuando la tarea de las fuerzas de seguridad se extiende y no pueden volver a clase, situación que -pese a la comprensión de los familiares- provoca desgaste a raíz de estos hechos.

En diálogo con Infobae, Sabrina Paredes, directora de jardín y primaria del Instituto Adventista Los Polvorines explicó que "los padres están muy preocupados aunque entienden que no hay responsabilidad del colegio en el tema y al no tener una certeza de la duración del operativo muchas veces se ven en la necesidad de ir a buscar a los chicos".

La docente explicó que las amenazas siempre llegan al 911 y los operativos de evacuación sorprenden a alumnos y maestros en plena clase. "Desde que llega la policía y nos dice que hubo una amenaza de bomba, nosotros evacuamos el edificio y hasta que la brigada de explosivos llega -que muchas veces está revisando otros colegios- no sabemos si vamos a poder volver a clase en una hora, en dos horas o en tres horas", relató Paredes.

La abogada del Instituto, Valeria Liria, le contó a este medio que ya son más de 25 causas por estas amenazas, todas tramitando en distintas unidades fiscales del partido de Malvinas Argentinas. Varios de esos expedientes se archivaron por la imposibilidad manifestada a la fiscalía por las compañías telefónicas de detectar e identificar el teléfono desde el que se hizo el llamado.

La modalidad usada es efectuar las amenazas desde aparatos de telefonía celular sin chip que permiten hacer llamados de emergencia sin la tarjeta sim. De acuerdo con lo que explicaron desde la fiscalía, las compañías telefónicas afirmaron ante el requerimiento de la Justicia que no contaban con la tecnología necesaria para identificar el IMEI del equipo desde el que se hacen los llamados.

La letrada explicó que la semana pasada junto a docentes y padres mantuvieron una reunión con un representante de la Fiscalía General con competencia en ese distrito y presentó un escrito solicitando se centralice la investigación para que pueda avanzar con mayor celeridad.

Por su parte, el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, se mostró preocupado por la situación y señaló en sus redes sociales que se comunicó con el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo. Asimismo, solicitó a las autoridades judiciales que se intensifique la investigación para detectar de dónde provienen los llamados que "asustan y cansan a todos".