El 21 de abril de 2016 Juan Manuel fue asesinado a sangre fría. Terminaba de cenar con sus padres y luego de preparar sus cosas para las clases de Arte que daría al día siguiente se dispuso a dormir. Cerca de las 3:30 de la madrugada, un ruido en el frente de la casa llamó su atención y, agazapado, fue hasta la ventana del comedor para mirar entre las cortinas.
Una banda intentaba forzar una reja de su vivienda. Juan Manuel se agachó detrás del sillón, pero apenas asomó la cabeza, uno de los tres ladrones lo vio y y con total frialdad le disparó a corta distancia.
Asustados por el estruendo de las balas y el ruido de una explosión sus padres se despertaron y al llegar al living se encontraron con el cuerpo de Juan Manuel que al caer había impactado sobre una mesa ratona haciendo estallar el vidrio. Esa fue la explosión que habían escuchado. El joven agonizó unos segundos en los brazos de su padre y murió. Su madre se acercó y en un acto de inmenso amor maternal, sin comprender realmente lo que estaba pasando, lo cubrió con una manta para que no tuviera frío.
Justicia por Juan Manuel: Arrancó el juicio contra el acusado de matar al profesor de Arte
Karina Gandolfo, integrante de la asociación civil Usina de Justicia, es una de las personas que acompañó a los padres de Juan Manuel durante las audiencias. Ella misma es una víctima: su hijo Matías, de 19 años, murió apuñalado en un intento de robo de su celular el 4 de agosto de 2014, un crimen que sigue impune tras un juicio vergonzoso que liberó al acusado por "falta de pruebas").
En diálogo con Infobae, Karina Gandolfo contó cómo se está desarrollando el juicio al acusado de matar al profesor de 32 años y cuál es la deuda que la justicia tiene con los familiares de las víctimas.
"Juan Manuel recibió varios disparos: uno en el pecho, otro en el estómago y otro en una pierna —contó Gandolfo— creo que no llegó a decir ni 'Qué pasa'. Fue ver, correr la cortina y recibir los impactos del otro lado. Los padres, al verlo tendido boca abajo sobre la mesa ratona, lo dieron vuelta para llevarlo al hospital y vieron que estaba lleno de sangre…"
Al revelar detalles del juicio contra Martín -tal el apellido del imputado-, dijo: "Hoy (por este martes) declararon los vecinos, que fueron los primeros en llegar a la casa de la familia tras el triste final y todos aseguraron que (los delincuentes) eran tres".
"El relato de la mamá fue muy estremecedor. Contó que mientras alguien llamaba a la policía y otro a la ambulancia Juan Manuel tuvo unos segundos más de vida y ella le puso una almohada bajo la cabeza y lo tapó para que no tuviera frío", contó Gandolfo.
Explicó también que el fiscal de la causa, Marcelo Brocca, es el mismo que tomó la investigación en foja cero y es hoy el fiscal del juicio. "Eso es una gran ventaja porque que un fiscal que toma el caso por primera vez, que sigue la investigación y que hoy este sentado defendiendo los derechos de Juan Manuel es muy importante", destacó.
El testimonio de los vecinos, que coincidieron en que el día previo al homicidio de Juan Manuel habían visto un auto con dos personas merodeando en la cuadra, fue clave para dar con los delincuentes que fueron detenidos al día siguiente. Una vez aprehendidos, la justicia comenzó a peritar sus cuentas en las redes sociales y las llamadas de sus celulares, lo que sirvió para completar las detenciones.
A pocas horas del brutal crimen un vecino declaró que vio "un Peugeot 504 alejándose del lugar", dato que llevó a la Policía a detener a un delincuente de 17 años y a partir de él a otros cuatro sospechosos, mayores de edad a quienes incautaron armas y objetos robados.
"La bronca que tenemos es que a cuatro de ellos los habíamos detenido hace 20 días con precintos y otros objetos que se usan para robar. Pero la Justicia los liberó por falta de pruebas. Ahora mataron a un pibe", había comentado un vocero policial a Clarín a los pocos días del crimen.
Volver a vivir el peor momento y sin asistencia psicológica
En mayo de este año el gobierno reglamentó la ley de Protección de Victimas del Delito que, entre otros puntos, establece que los familiares reciban asistencia psicológica. Lo que sigue en un gris es la ayuda durante el juicio cuando los deudos se enfrentan a los testimonios de los testigos.
"La familia de Juan Manuel está atravesando momentos de profundo dolor porque, además de sus recuerdos, tienen el de los testigos, que aportan datos que quizás hasta ese momento no habían conocido. Es estar ahí pensando, recordando, sufriendo y esperando el final", lamentó Gandolfo.
Siguió: "No veo a nadie ni siquiera del distrito de San Martín, a donde ellos pertenecen, porque como puedo estar yo sentada allí podría estar un trabajador social o alguien de alguna dependencia que acompañe. El apoyo lo damos siempre los familiares de otras víctimas, y la propia familia que se turna para estar".
Finalmente se quejó por la deuda que el Estado y la sociedad tienen con las víctimas: "En un tuit que escribí sobre este tema una persona contesta: ¿Dónde está la Iglesia? ¿Dónde está la asistencia social? ¿Dónde está lo que le corresponde a esta víctima? ¡Y es verdad! ¡No hay un cura! ¡No hay nadie que te diga '¡No puedo hacer otra cosa que estar al lado tuyo y sentarme!' ¡Eso lo hacemos entre víctimas, siempre!".
El juicio penal se realiza en el Tribunal Oral y Correccional 3 de San Martín a cargo de los jueces Fernando Elhart, Miguel Belagio y Aníbal Bacahan.
Mañana jueves no habrá audiencia y este viernes será el momento de la lectura de los alegatos y en una semana, o más, se leerá la sentencia.
Juan Manuel fue asesinado sin una gota de piedad, con total sangre fría. Lo único que piden su familia y sus allegados es que la justicia actúe como corresponde y condene al criminal que le quitó la vida.
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