Detuvieron a otro de los asesinos del editor Roberto Chwat

Se trata de Leandro Barzola (22). Fue capturado en Moreno

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Leandro Barzola
Leandro Barzola

Un joven de 23 años, con una herida de bala en una pierna, se convirtió en el segundo detenido por el crimen del gerente de la editorial Sigmar, Roberto Chwat, ocurrido el 27 de octubre pasado durante un intento de asalto en el distrito bonaerense de Olivos. El otro detenido es Sasha Matías Martínez Castro, de 22 años, quien cayó hace unos días.

Barzola fue atrapado en una casa ubicada en Blas Pascal y Formosa, en la localidad bonaerense de Moreno. Durante el operativo le secuestraron una pistola calibre .45, que será peritada para saber si es el arma que se usó en el crimen. Además comprobaron que tenía una herida de bala en su muslo izquierdo, que -creen- se la ocasionó cuando quiso escapar de la casa del empresario editorial.

Barzola, al parecer, es uno de los dos ladrones que quedaron grabados por las cámaras de seguridad de la casa de Chwat, ubicada a cinco cuadras de la quinta presidencial de Olivos. Creen que es el joven asaltante que aparece rapado y con una campera negra, corriendo detrás de Martínez Castro, quien lleva puesta una gorra.

Luego de permanecer varios días prófugo, a pesar de encontrarse identificado, Barzola fue finalmente atrapado por efectivos de la comisaría de Balneario y de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Vicente López.

En sus anteriores detenciones el joven se había presentado como Nicolás, pero en realidad, ese es el nombre de su hermano, un joven sin antecedentes que trabaja como lavacopas. La policía busca a Héctor "El Bebe" García (30), quien habría actuado como "campana" para concretar la fuga.

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El crimen de Chwat

El 27 de octubre pasado, Chwat, dueño de la editorial Sigmar y uno de los empresarios más respetados en el mercado de la literatura infantil, fue asesinado luego de estacionar el auto en el garage de su casa de la localidad bonaerense de Olivos. Esa noche, fue interceptado por dos delincuentes que lo querían robar, recibió un balazo en el hombro y murió antes de llegar al hospital.

Pero no fue una entradera común. Chwat había construido una suerte de fortaleza en su casa que si bien no le ayudó a salvar su vida, sí permitió obtener pistas para la posterior detención de los asesinos. Según se dio a conocer después, la vivienda contaba con un circuito de cámaras, cerca electrificada y una enorme puerta en el garage, que luego durante el asalto se cerró automáticamente.

Sasha Martínez
Sasha Martínez

Además de todos estos mecanismos preventivos, la empleada doméstica de la familia hizo sonar el botón antipánico. Nerviosos por la situación y al verse atrapados, los ladrones intentaron huir a toda costa sin llevarse un solo peso. Pero en su escape cometieron errores que luego costarían caro.

Uno de ellos fue exponerse antes las cámaras ubicadas en la cocina. Fue así que la Policía logró identificarlos y montar un operativo de búsqueda que a la postre terminaría con las detenciones. El primero en caer fue Sasha Matías Martínez Castro, de 22 años, quien fue arrestado por personal Comisaría 4º de Malvinas Argentinas cerca de su domicilio en Villa Martelli, en un operativo que incluyó otros dos allanamientos.

La vida de Sasha no fue sencilla y explica de cierta manera el destino que eligió. A los 8 años, su padre, que trabajaba de colectivero, desapareció sin despedirse. Tres años después su mamá también los abandonaría. Y Sasha, con apenas 11 años, tuvo que salir a trabajar. Desde entonces se desempeño en un taller mecánico.

Allí aprendió a manejar. Algo que le sirvió para ser "convocado" por otros delincuentes para robar. A veces aceptaba. De hecho sólo lo hacía cuando no tenía trabajo. Cuando tenía 14 años fue detenido por un asalto a una casa. Según reseña el diario Clarín, cumplió su condena en el instituto de menores Leopoldo Lugones, de Azul, donde terminó la primaria.

Un año después lo atraparon por el robo de un auto y cuando salió del segundo instituto de menores se mudó a la casa de una tía. Quiso dedicarse a la actividad mecánica. Conoció a su novia, se fue a vivir con ella, quiso alejarse de los problemas con la ley hasta que hace unos meses fue arrestado por "resistencia a la autoridad". Salió libre y ahora está preso por el crimen de Chwat.