El sistema argentino de adopciones registró su mayor cifra histórica en 2025

Datos oficiales revelan un total de 977 procesos logrados, que implica un aumento continuo en la cantidad de niños y adolescentes integrados a nuevas familias

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El año cerró con 977
El año cerró con 977 procesos de adopción logrados (Getty)

La Argentina registró en 2025 un nuevo récord en el sistema de adopciones y guardas preadoptivas, según datos difundidos por el Ministerio de Justicia de la Nación. De acuerdo con información oficial, el año cerró con 977 procesos logrados, superando los valores de 2024, cuando se alcanzaron 866 casos, y duplicando la cifra de 2023, que se situó en 657.

“Reafirmamos nuestro compromiso de fortalecer a las familias, que son el núcleo y base de nuestra sociedad, y de acompañar a quienes eligen construirlas a través de la adopción”, destacaron desde dicho ministerio desde sus redes sociales.

El informe difundido por el Ministerio de Justicia de la Nación detalla que 2025 se posiciona como el año con mejores indicadores históricos en materia de adopciones y guardas preadoptivas. En 2024, aun con un contexto nacional desafiante en términos socioeconómicos, el sistema gestionó 866 guardas preadoptivas registradas, mientras que el año anterior, esa cifra había sido de 657.

Cómo adoptar

Las personas interesadas en integrar una familia por adopción en Argentina deben cumplir una serie de requisitos y pasos ante el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGA), según lo estipulado por el sitio oficial del gobierno nacional. Este trámite está disponible para matrimonios, integrantes de una unión convivencial o personas solas que estén dispuestas a asumir la responsabilidad de custodia y crianza.

El Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos, dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación, exige a los postulantes ser mayores de 25 años. Otro requisito es contar con nacionalidad argentina o demostrar residencia en el país durante al menos cinco años si se trata de personas extranjeras. El proceso se dirige a quienes aún no figuren inscriptos en registros previos.

Para iniciar el procedimiento, cada interesado debe contactar al registro correspondiente a su domicilio, donde recibirá una lista específica de la documentación a presentar. El portal oficial de dicho ministerio explica que “cada jurisdicción puede requerir documentos ajustados a las leyes locales”, lo que implica la posibilidad de diferencias entre provincias en cuanto a la información solicitada.

Las cifras fueron compartidas por
Las cifras fueron compartidas por el Ministerio de Justicia de la Nación (Ministerio de Justicia de la Nación).

La inscripción es “única y válida para todo el país”, puntualiza el Gobierno nacional en su plataforma. Además, el trámite es gratuito, personal y no requiere de intermediarios ni abogados, condición reafirmada en distintas comunicaciones oficiales. El organismo recomienda recurrir siempre al canal institucional y pone a disposición un tutorial para aspirantes junto con un correo de contacto para resolver dudas sobre el proceso.

Las autoridades del Registro de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos indican que el plazo para completar el trámite varía según jurisdicción y se informa de manera particular a cada solicitante.

Una historia de vida

Nata, un adolescente de 14 años que reside en un hogar de la ciudad de Rosario, Santa Fe, difundió un video en el que expresa su deseo de integrarse a una familia a través de la adopción. La publicación se realizó con autorización de su abogada y de la jueza responsable del expediente judicial.

Tras la difusión del video, el caso generó una amplia respuesta: el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGA) de Santa Fe registró más de 500 inscripciones de familias tanto de Argentina como del exterior. El material audiovisual, de un minuto y cuarenta segundos, muestra al propio Nata manifestando su voluntad de “tener un papá y una mamá”.

Nata contó su historia de
Nata contó su historia de vida en un video y ya obtuvo más de 500 solicitudes para su adopción.

El plazo para inscribirse como aspirante a guarda vence el 20 de diciembre. Las autoridades reiteraron el llamado a quienes deseen iniciar el trámite, con la intención de ampliar el universo de postulantes dispuestos a adoptar a un adolescente en situación de abrigo.

Las nuevas normativas porteñas orientadas hacia las infancias sin cuidados parentales

La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprobó tres nuevas leyes dirigidas a mejorar la situación de los niños, niñas y adolescentes sin cuidados parentales. Las normativas recientes abarcan una asignación económica para cuidadores, cupo laboral prioritario y estándares de calidad para hogares de cuidado.

La primera ley establece la asignación económica “Cuidado por familiares y referentes afectivas/os”, dirigida a quienes asuman el cuidado de menores separados de su familia nuclear por decisión administrativa. El beneficio económico equivale al 100% del Salario Mínimo Vital y Móvil por niño, subiendo al 150% en casos de discapacidad. Esta medida busca evitar la institucionalización de los menores, favoreciendo su permanencia en entornos familiares o comunitarios.

A través de tres nuevas
A través de tres nuevas normas, las infancias que no cuenten con cuidados parentales tendrán nuevos derechos (Freepik).

La segunda norma crea un cupo laboral prioritario en el sector público local para jóvenes de 18 a 25 años que hayan egresado de dispositivos de cuidado bajo medidas de protección excepcional. Las vacantes en los tres poderes del Estado de la Ciudad deberán ser ofrecidas principalmente a quienes cumplan estos requisitos. La ley incluye la posibilidad de acceder al empleo público aunque no hayan finalizado la educación obligatoria, con el compromiso de completarla. También prevé capacitación, orientación y acompañamiento para la vida autónoma.

La tercera ley fija estándares de calidad y condiciones de habitabilidad para los hogares que alojan a niños, niñas y adolescentes sin cuidados parentales. Determina criterios sobre capacidad máxima, seguridad edilicia, presencia de operadores, alimentación, atención médica, higiene, accesibilidad, educación y protección de la intimidad. El objetivo es alinear el funcionamiento de los hogares porteños con los estándares nacionales e internacionales en derechos de la infancia, promoviendo el interés superior del niño y la igualdad.