Académicos denuncian una “embestida violatoria” a la división de poderes por la marcha k contra la Corte

La agrupación Profesores Republicanos se expresó sobre la movilización que organiza el dirigente social Luis D’Elía para “echar” a los miembros del máximo tribunal

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Horacio Rosatti (Presidente) Carlos Rosenkrantz (Vicepresidente) Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti
Horacio Rosatti (Presidente) Carlos Rosenkrantz (Vicepresidente) Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti

Un grupo de académicos reunidos en el grupo “Profesores Republicanos” repudió este miércoles la movilización que organiza un sector del kirchnerismo para el próximo 1 de febrero en contra de la Corte Suprema de Justicia. Además, le reclamaron a la oposición que “cumpla con su mandato” con la ciudadanía y ayude al esclarecimiento la situación.

En una carta titulada “Embestida violatoria de principios constitucionales y de la división de poderes”, Profesores Republicanos alertó a la ciudadanía que el Gobierno “ha dado el apoyo oficial a la realización de una marcha, impulsada por Luis D’Elía y sindicatos afines al peronismo kirchnerista, para echar a los miembros de la Corte Suprema”.

En la advertencia, resaltan que la movilización está prevista para el próximo martes 1 de febrero y cuenta con el “beneplácito” del ministerio de Justicia, Martín Soria, a través de las declaraciones del viceministro Juan Martín Mena, sumándose a este ataque el presidente Alberto Fernández.

“Acciones como esta tienen la evidente finalidad de destruir la división de poderes, en un indudable proceder autoritario y prepotente cuyo objetivo es lograr la impunidad de quienes se encuentran procesados por claros y probados delitos de corrupción”, agregaron.

En ese sentido, reclamaron a los ciudadanos argentinos, sin importar sus ideologías, “tomar conciencia de la gravedad institucional que representa esta embestida callejera contra el máximo tribunal del país”.

Además, le exigieron a la oposición que “de manera decisiva y sin dilaciones, ni limitada por compromisos previos que no deberían existir, cumpla con el mandato que la ciudadanía le ha conferido y lleve hasta las últimas consecuencias el esclarecimiento de esta situación”.

D'Elía quiere "echar" a la Corte y convocó a una marcha para el 1° de febrero
D'Elía quiere "echar" a la Corte y convocó a una marcha para el 1° de febrero

A principios de año D’Elia convocó a una marcha para “echar” a todos los integrantes de la Corte, a los que calificó de “miserables”, en una movilización prevista para el 1° de febrero a las 18 hacia el Palacio de Tribunales.

El dirigente piquetero planteó: “El final del lawfare en la Argentina se tiene que terminar con el pueblo en la calle y que echemos a patadas a esta Corte miserable”, había dicho D’Elía cuando llamó a la marcha aunque luego aclaró que retiraba “lo de patadas porque nadie quiere violencia”.

A inicios de esta semana, el Presidente lanzó fuertes críticas al máximo tribunal al asegurar que “tienen un problema de funcionamiento muy serio” y consideró que, a su entender, “el servicio de Justicia funciona mal no para una vicepresidenta o un Presidente, sino para los ciudadanos”.

En ese sentido, el primer mandatario cuestionó que “la Corte sólo tuvo velocidad para actuar en algunos casos” y puso como ejemplo “¿Cuánto tardó en aceptar un per saltum en el caso de Bruglia y Bertuzzi? El funcionamiento del máximo tribunal es llamativo, sin dudas”, insistió.

En declaraciones radiales, Fernández dijo que “la Justicia parece ser un coto cerrado para la oposición; cada vez que uno habla de la Justicia reaccionan de un modo increíble”.

Entre las críticas que mencionó el presidente, puso como ejemplo la situación judicial que enfrenta Milagro Sala, la activista social que está detenida en Jujuy por una serie de delitos que comprobó la Justicia y que atravesaron varias instancias de revisión en la Justicia, entre ellas, también, la Corte Suprema. “Hay algo que está funcionando mal, que hoy Milagro Sala esté detenida es que hay algo que está funcionando mal”, interpretó Alberto Fernández.

El jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, consideró que “es gravísimo que el Presidente lo avale”.

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