Kevin Serna no olvida sus orígenes en medio del éxito con Fluminense: saludó cariñosamente a ADT por su aniversario

Kevin Serna fue una rara avis en el fútbol peruano. Llegado de un rendimiento decaído en la máxima categoría de Paraguay, se instaló en la Liga 2 con Cultural Santa Rosa (hoy Los Chankas) para realizar sus primeras apariciones interesantes en el medio inca.

Fue observado con mucho deseo por Asociación Deportiva Tarma para llevarlo a la Liga 1 como su incorporación revelación. No ganó ninguna puesta de mano, por así decirlo, porque por ese entonces Serna aún no era la perla codiciada de los grandes.

Kevin aceptó el traslado sin objeciones. La mejor decisión que tomó en su vida. Porque a partir de entonces fue al alza en todos los sentidos. Los goles empezaron a llegar y las asistencias también. En su primer periodo sorprendió y en el siguiente ya era el hombre predilecto del mercado para hacer caja.

Todo eso surgió vistiendo la camiseta de la ‘perla de los Andes’, a la que se ha rendido hoy por su onomástico. Recordando aquellas épocas, ha enviado un saludo por medio de su Instagram oficial: “Feliz aniversario, ADT. Orgulloso de haber vestido sus colores”.

El salto a Alianza Lima

Autor de actuaciones impresionantes, como la realizada en Cusco al anotarle un golazo sin precedentes a Cienciano, Serna llamó la atención de Sporting Cristal para sumarse a sus filas en el arranque del ciclo 2024. Sin embargo, el colombiano-peruano viró hacia otro equipo de la capital por una propuesta económica más importante.

Llegó a Alianza Lima a finales de octubre de 2023, procedente de ADT, tras destacarse como uno de los refuerzos más prometedores para la temporada 2024. El colombiano, nacionalizado peruano, arribó con metas claras: “dar ese paso a un equipo grande” y “hacer feliz a toda la gente” blanquiazul.

En abril de 2024, Serna anotó su primer gol con Alianza en Copa Libertadores, abriendo el marcador frente al campeón Fluminense en un empate 1‑1, en Matute, por el inicio de la Fase de Grupos. Consciente del reto, se entregó al proyecto con actitud positiva, agradecimiento a la afición y apertura a una posible convocatoria a la selección peruana.

Su salida en julio de 2024 fue emotiva: vendido al Fluminense por su cláusula, Serna reconoció que dejar el club fue difícil porque estaba “ilusionado con campeonar en Alianza” y prometió volver. En su breve paso, demostró madurez, compromiso y un vínculo sincero con la institución victoriana.