José Jerí adelanta agenda de próxima reunión con José Antonio Kast: migración extranjera, corredor humanitario y control en la frontera

Gobiernos de Perú y Chile ultiman estrategia binacional para controlar el flujo migratorio en la frontera

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José Jerí saludó a José
José Jerí saludó a José Antonio Kast por su victoria en Chile y lo invitó a reunirse en 2026. (Foto: Presidencia Perú)

La visita del presidente electo de Chile, José Antonio Kast, prevista para enero de 2026, se ha convertido en el punto de partida de una agenda conjunta marcada por la preocupación sobre migración, seguridad y cooperación fronteriza. En este contexto, el presidente de la República, José Jerí, fijó con claridad la postura peruana, advirtiendo sobre la sensibilidad del tema y la necesidad de anticipar acciones efectivas frente a un fenómeno que ambos gobiernos consideran prioritario.

En declaraciones a la prensa, José Jerí destacó el carácter anticipatorio de la política peruana. “Más que un temor, estamos anticipando”, precisó, tras revelar que mantuvo una conversación telefónica con Kast apenas días después de la segunda vuelta en Chile. Durante ese intercambio, ambos coincidieron en la importancia de robustecer la defensa de las fronteras y establecer criterios comunes para abordar la migración irregular.

Jerí remarcó que, tal como ocurrió en el contacto previo con el presidente ecuatoriano Daniel Noboa, el foco estará en la coordinación y la prevención, no en la reacción tardía ante una posible crisis.

El ultraderechista José Antonio Kast,
El ultraderechista José Antonio Kast, del opositor Partido Republicano, saluda a sus partidarios después de ganar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Santiago, Chile, el domingo 14 de diciembre de 2025. (AP Foto/Matías Delacroix)

¿Cuando llega Kast al Perú?

La Cancillería peruana confirmó que la llegada de Kast a Lima formará parte de una gira inaugural que también incluye otros países de la región. El objetivo de la escala limeña será consolidar una agenda de cooperación antes de la asunción presidencial chilena, prevista para el 11 de marzo de 2026. Tanto en Perú como en Chile, la migración se ha colocado en el centro de las preocupaciones públicas tras el incremento de flujos irregulares en la frontera compartida.

El anuncio oficial de la Cancillería llegó tras la comunicación directa entre ambos presidentes y la invitación formal al nuevo mandatario chileno para participar en un próximo Gabinete Binacional Perú-Chile, agendado entre marzo y abril. Esta instancia, según apuntan fuentes diplomáticas, buscará sistematizar la colaboración en control migratorio y seguridad.

La cita cobra especial relevancia considerando que, durante la reciente campaña presidencial, Kast propuso una política migratoria restrictiva, prometiendo la expulsión de migrantes indocumentados y mayores controles fronterizos. Estas medidas, que captaron la atención ciudadana y generaron debate en Chile y en la región, ahora presionan a Lima a reforzar sus propios mecanismos de contención.

Venezuelan migrants seeking to leave
Venezuelan migrants seeking to leave Chile amid anti-immigrant rhetoric from far-right Chilean presidential candidate Jose Antonio Kast rest as they return to Arica from the Chacalluta Border Complex after failing to cross into Peru, where President Jose Jeri plans to declare a state of emergency and deploy troops at border crossings, in Arica, Chile December 1, 2025. REUTERS/ Alexander Infante

Migración extranjera y corredor humanitario en agenda

Según José Jerí, entre las alternativas analizadas se encuentra la implementación de “acuerdos humanitarios” gestionados a través de la Cancillería, aunque enfatizó su uso exclusivamente en situaciones graves y excepcionales. “Una alternativa son los acuerdos que estamos teniendo por intermedio de Cancillería en casos estrictamente humanitarios”, precisó el presidente peruano.

El planteamiento de corredores humanitarios, consultado por la prensa, fue también abordado por Jerí. Afirmó que es una opción válida, pero que operaría solo bajo circunstancias extraordinarias y atendiendo protocolos estrictos: “Es una alternativa, un mecanismo. Estamos viendo para casos muy excepcionales. Nuestra preocupación, ahorita, son quienes estamos dentro del territorio nacional y cómo evitar eso”, sentenció. La máxima prioridad para la administración peruana reside hoy en no verse desbordada por un nuevo flujo migratorio ante las políticas de expulsión que anuncia el gobierno vecino, y en brindar solución primero a la población ya instalada en suelo nacional.

Migrantes venezolanos que buscan salir
Migrantes venezolanos que buscan salir de Chile en medio de la retórica antiinmigrante del candidato presidencial chileno de extrema derecha José Antonio Kast regresan a Arica desde el Complejo Fronterizo Chacalluta tras no poder cruzar a Perú, donde el presidente José Jeri planea declarar el estado de emergencia y desplegar tropas en los pasos fronterizos, Chile, 28 de noviembre de 2025. REUTERS/Alexander Infante

En las últimas semanas, el tema ha ganado intensidad por el refuerzo de patrullajes conjuntos y la cooperación policial entre Perú y Chile en la frontera de Tacna-Arica. Las acciones fueron implementadas tras la declaratoria del estado de emergencia y el despliegue de militares en zonas limítrofes de la frontera sur peruana, en respuesta directa al crecimiento del tránsito de personas y al riesgo de ingreso irregular.

Analistas como la politóloga Rocío Zepeda Majmud subrayan que el voto a favor de Kast responde, en gran medida, a percepciones sociales de inseguridad y crisis más que a una tendencia ideológica conservadora. Sin embargo, advierte también que la viabilidad técnica y humanitaria de aplicar políticas de “mano dura” es limitada, y que cualquier cierre de fronteras o expulsión masiva podría tensionar la relación histórico-comercial que ambas naciones mantienen en zonas transfronterizas como Tacna y Arica. La decisión santiaguina podría condicionar la política migratoria regional e impactar de inmediato en la economía y el tejido social de la frontera sur peruana.

La respuesta oficial peruana —enfatizada por Jerí— descansa sobre el fortalecimiento de la vigilancia y la coordinación, con un marcado énfasis en la anticipación frente a emergencias. “El país no cuenta con capacidad para recibir nuevos flujos de migrantes”, ha reiterado el gobierno desde Lima, subrayando el costo social y fiscal de un potencial aumento descontrolado del ingreso de extranjeros.

Cumbre binacional

La cercanía de la cumbre binacional —así como la inminente asunción presidencial de Kast— mantiene a los organismos internacionales y a la opinión pública regional atentos al desenlace. Para el Gobierno peruano queda clara la postura: “reforzar nuestras fronteras” y garantizar, mediante mecanismos conjuntos y controlados, que cualquier medida de asistencia humanitaria no comprometa la seguridad ni la estabilidad interna.

El encuentro en Palacio de Gobierno entre José Jerí y José Antonio Kast podría definir la hoja de ruta del Cono Sur en materia migratoria para los próximos años, enfrentando el dilema entre el deber humanitario, la defensa de la soberanía y la exigencia de políticas que respondan con equilibrio y firmeza a las nuevas realidades de la región.