Álvaro Vargas Llosa confiesa que su novia, Nada Chedid, lo abandonó tras la muerte de su padre: “Para siempre”

Álvaro Vargas Llosa, hijo mayor del reconocido escritor Mario Vargas Llosa, atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida. A la reciente pérdida de su padre, figura emblemática de la literatura universal y ganador del Premio Nobel, se suma el fin inesperado de su relación con la abogada libanesa Nada Chedid, con quien compartía una etapa significativa de su vida.

En una conmovedora carta publicada en el diario El País, titulada “Elogio fúnebre de mi padre”, el ensayista de 59 años no solo rinde homenaje al legado intelectual y humano de Mario Vargas Llosa, sino que también comparte con los lectores el doloroso momento personal que le tocó vivir paralelamente al duelo familiar. En el texto, revela que mientras acompañaba a su padre en sus últimos días, su pareja decidió marcharse definitivamente a su país de origen, sin ofrecer una despedida o una explicación clara.

“Pues te cuento, ya que el diálogo continúa, que, como todos los dramas, el tuyo tiene un toque tragicómico: mientras tú agonizabas, morías y se iniciaba mi duelo, mi pareja... regresó a su país para siempre sin que medie una conversación de despedida”, escribió Vargas Llosa, dejando entrever la confusión y tristeza que le embargan.

A pesar del dolor, Álvaro intenta encontrar consuelo en los recuerdos, enseñanzas y la inmensa obra de su padre. Su carta combina reflexiones personales con memorias entrañables, en un tributo que también deja ver su fortaleza emocional. Cierra el texto con una cita de Renoir: “El dolor pasa, la belleza permanece”, frase que sintetiza su deseo de hallar belleza en medio del sufrimiento, guiado por el legado del hombre que más admiró.

Nada Chedid, traductora libanesa y excolaboradora del Instituto Cervantes en Beirut, mantuvo una relación cercana con Álvaro Vargas Llosa desde el año 2020. Su vínculo se fortaleció con el tiempo, especialmente tras la separación del ensayista con Susana Abad, madre de sus hijos. Aunque se conocieron en Beirut en 2006, fue en París, en febrero de 2020, donde el romance entre ambos se consolidó, dando inicio a una etapa de compañerismo y vivencias compartidas.

La relación entre Chedid y la familia Vargas Llosa fue estrecha. Compartieron momentos clave como la incorporación de Mario Vargas Llosa a la Academia Francesa, lo que reflejaba la cercanía de la traductora con el núcleo más íntimo del Nobel. Nada formó parte de varios capítulos importantes en la vida del autor arequipeño, acompañándolo y compartiendo con él y su entorno más cercano, lo que consolidó aún más su lazo con Álvaro.

Tras el fallecimiento de Mario Vargas Llosa, Chedid le dedicó unas sentidas palabras a través de sus redes sociales. “Aunque ya no estás, dejas atrás muchos recuerdos de conversaciones, viajes y, sobre todo, humor. Te debo mi español y todo lo que vino gracias a ello. Qué oportunidad haber podido conocerte en esta última etapa de tu increíble vida. Descansa en paz, querido Mario, te extrañaremos”, escribió en Instagram, dejando en claro el profundo cariño y respeto que sentía por el escritor.

Tras conocerse que la novia de Álvaro Vargas Llosa lo dejó a raíz de la muerte de su padre, luego de ser contado por él mismo en la despedida a su progenitor, Jaime Bayly arremetió en su contra. Para el periodista, este no fue el momento para dar un anuncio como este por lo que lo calificó de ‘desatinado’.

En esa línea, señaló que fue un ‘paso en falso’ hablar de este tema, sobre todo en los funerales de una de las personas más influyentes del Perú. “Álvaro no debió contar algo tan íntimo, tan personal, en los funerales de su padre. Y es evidente, para mí, que si ya lo había contado y luego tomaba la decisión de publicar el discurso en el diario El País de España, pudo haber suprimido esas tres líneas quejumbrosas. Me parece un paso en falso”, declaró.