Mascarilla facial, fertilizante y otras maneras de aprovechar las cáscaras de sandía

La mayoría de las personas desechan las cáscaras de sandía, sin saber que, luego de lavarlas correctamente, estas pueden ser aprovechadas de diversas maneras

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La pulpa interna de la
La pulpa interna de la cáscara contiene vitaminas y antioxidantes que pueden ayudar a rejuvenecer la piel (Especial)

La sandía es una de las frutas de temporada más populares en Perú durante el verano. Su sabor dulce y refrescante la convierte en la elección preferida para combatir el calor. Lo que muchos no saben es que, además de ser deliciosa, la sandía es increíblemente hidratante, ya que el 92% de su composición es agua. Esto la convierte en una fuente excelente para mantenerse hidratado, especialmente en los meses más calurosos.

Sin embargo, la pulpa no es la única parte de la sandía que puede consumirse. La mayoría de las personas desechan las cáscaras de esta fruta, sin saber que pueden ser aprovechadas de diversas maneras.

¿De qué manera puedes usar las cáscaras de sandía?

Las cáscaras de sandía pueden
Las cáscaras de sandía pueden ser utilizadas como fertilizante natural para enriquecer el suelo (Especial)

Entre los diversos usos que se le puede dar a las cáscaras de sandía, destacan los siguientes:

  • Mascarilla facial: las cáscaras de sandía, debido a sus propiedades hidratantes y calmantes, son ideales para utilizar en tratamientos faciales. La pulpa interna de la cáscara contiene vitaminas y antioxidantes que pueden ayudar a rejuvenecer la piel. Preparar una mascarilla casera es fácil: basta con triturar la parte blanca de la cáscara hasta obtener una pasta, y luego aplicarla sobre el rostro limpio. Dejar actuar durante 15-20 minutos y enjuagar con agua tibia. Esta mascarilla ayuda a mejorar la hidratación de la piel, reduciendo la inflamación y promoviendo una tez más suave y saludable. Además, es útil para combatir el exceso de grasa en la piel, equilibrando su apariencia.
  • Fertilizante: las cáscaras de sandía son un excelente recurso para el jardín. Debido a su alto contenido de agua y nutrientes como el potasio y el magnesio, las cáscaras de sandía pueden ser compostadas y utilizadas como fertilizante natural para enriquecer el suelo. El proceso de descomposición libera nutrientes que favorecen el crecimiento de las plantas, contribuyendo a una tierra más fértil. Para utilizarlas, se pueden cortar en trozos pequeños y dejarlas reposar en una zona destinada al compostaje, o directamente enterrarlas cerca de las raíces de las plantas. Este método es sostenible y ecológico, además de aprovechar al máximo los residuos de la fruta.
  • Encurtidos: los encurtidos son una forma tradicional de preservar los alimentos, y las cáscaras de sandía no son la excepción. A menudo desechadas, las cáscaras pueden ser transformadas en un sabroso encurtido. Para ello, se debe pelar la cáscara y cortarla en tiras o trozos. Luego, se sumergen en una mezcla de vinagre, azúcar, sal, agua y especias al gusto. Este proceso de conservación no solo permite disfrutar de las cáscaras de sandía durante todo el año, sino que también les otorga un sabor único y refrescante. Los encurtidos de cáscara de sandía son una excelente opción como acompañamiento para platos salados o como aperitivo o snack.
  • Mermelada: las cáscaras de sandía también pueden utilizarse para hacer una deliciosa mermelada. A pesar de que la pulpa es la parte más conocida de la fruta, la parte blanca de la cáscara tiene un sabor suave y una textura ideal para hacer conservas. Para preparar mermelada, basta con cocinar las cáscaras picadas con azúcar y un poco de jugo de limón, hasta que la mezcla adquiera la consistencia deseada. Esta mermelada tiene un sabor fresco y exótico, perfecto para untar en pan o galletas. Además, la mermelada de cáscara de sandía es una excelente forma de aprovechar toda la fruta.
  • Jugos: no solo la pulpa de la sandía es ideal para hacer jugos refrescantes, también las cáscaras pueden ser utilizadas para crear una bebida hidratante. El jugo de cáscara de sandía tiene un sabor delicado y es una excelente fuente de nutrientes. Para prepararlo, simplemente hay que licuar las cáscaras junto con un poco de agua, limón y endulzante al gusto. Esta bebida es refrescante y baja en calorías, por lo que es perfecta para quienes buscan una opción saludable y natural para hidratarse. Además, al consumir el jugo de cáscara de sandía, se aprovechan sus propiedades diuréticas y antioxidantes.

Cómo lavar las cáscaras de sandía

La mermelada de cáscaras de
La mermelada de cáscaras de sandía es perfecta para untar en pan o galletas (Especial)

Es fundamental limpiar bien las cáscaras de sandía antes de utilizarlas en cualquiera de los usos mencionados. Para ello, primero se debe lavar la cáscara bajo agua corriente, frotando con las manos o un cepillo suave para eliminar cualquier suciedad superficial.

Si se planea usar la cáscara para consumo humano (como en encurtidos, mermelada o jugos), es recomendable pelarla y retirar la parte verde externa. De esta manera, se obtiene una cáscara limpia y apta para su preparación.