La captura de Luis Enrique Miguel Blas Rodríguez, conocido como ‘Negrasho’, se concretó luego de intensos operativos de la policía en Trujillo. Su rol como uno de los sicarios más activos de la organización criminal ‘Los Pulpos’ se confirma a través de sus propias palabras, en una confesión ante el coronel Víctor Revoredo, jefe del Grupo Especial Contra la Criminalidad en la región de La Libertad. Las revelaciones dieron a conocer una serie de detalles sobre los secuestros, las extorsiones y el modus operandi de la red criminal, organización que desde hace años mantiene bajo su control zonas clave en el norte de Perú.
Durante el interrogatorio relató cómo los integrantes de ‘Los Pulpos’ ejecutaban secuestros y extorsiones, logrando un flujo constante de dinero. Según el detenido, el rescate de un secuestro alcanzaba los 230 dólares, una cifra que no siempre era entregada directamente a los captores. El dinero, en ocasiones, pasaba por intermediarios que depositaban los fondos en cuentas de personas ajenas a la organización o en manos de conocidos, a fin de evitar el rastro directo hacia la red principal.
“Cobramos 230 ‘palos’ y debían depositarlo a una ‘germa’ (mujer), pero no lo depositaron lo hicieron correr por un intermedio. (...) (¿Cómo iba vestido?) Con un buzo, casaca negra, mascarilla y chaleco”, se escucha decir al detenido.
La confesión también reveló detalles acerca de la logística de los secuestros. ‘Negrasho’ afirmó que el primer secuestro de ‘Los Pulpos’ fue el de Luis Alberto Huamanchumo, empresario local. Este acto fue solo el inicio de una serie de crímenes que, según el propio detenido, llegaron a un total de cinco en los últimos años.
Un perfil criminal
La trayectoria de ‘Negrasho’ dentro de ‘Los Pulpos’ incluye múltiples asesinatos y actos de sicariato. Según sus propias declaraciones, el origen de su actividad criminal está vinculado con la ejecución de Segundo Quezada Quintos, un asesinato que ‘Negrasho’ habría cometido en represalia por un conflicto personal. Según el relato del detenido, fue asesinado el 6 de octubre de 2023 en un caso que involucraba una disputa sentimental.
Con al menos 17 homicidios en su historial, Blas Rodríguez es uno de los miembros más peligrosos de la organización. Tras su captura en el distrito de El Porvenir, fue trasladado del penal El Milagro a Cochamarca, un centro penitenciario ubicado en Cerro de Pasco, bajo un esquema de máxima seguridad.
Una organización criminal con historia y jerarquía
El grupo criminal ‘Los Pulpos’ no es una estructura reciente en Trujillo. Su origen se remonta a la década de 1990, cuando fue fundado como una pandilla por John Smith Cruz Arce, apodado ‘John Pulpo’. En sus inicios, ‘Los Pulpos’ operaban bajo la conducción de Miller Cruz Arce, hermano de John Smith, quien lideró el grupo hasta recibir una sentencia de 20 años de prisión por el asesinato del suboficial de la Policía Nacional, Mervin Colchado.
El control de la banda pasó entonces a manos de John Smith, quien consolidó la estructura delictiva en la región. Sin embargo, John Smith también fue encarcelado, tras ser acusado de asesinar a su expareja y a un hombre con quien mantenía una relación oculta. Su encarcelamiento no significó el fin de la organización, ya que su hijo, Jhonsson Smith Cruz Torres, asumió el liderazgo y dio continuidad a las operaciones del grupo.
La dinámica del grupo se caracteriza por una estructura familiar, en la que los roles son delegados y asumidos por miembros cercanos, garantizando la continuidad de las operaciones a pesar de los esfuerzos policiales. Esta estructura ha permitido a ‘Los Pulpos’ mantener su poder en zonas estratégicas del norte del país, adaptándose a los cambios y los constantes operativos de las autoridades.
La organización ‘Los Pulpos’ logró establecer una red de extorsión que se extiende a comerciantes, empresarios y pobladores de Trujillo y otras zonas de la Libertad. Las confesiones de ‘Negrasho’ no solo exponen las tácticas operativas de la banda, sino también la estructura económica detrás de sus crímenes. Cada secuestro y acto de sicariato es planeado con precisión, y el dinero extorsionado circula a través de intermediarios para evitar que los miembros directos de la organización se vean implicados.