Las pérdidas económicas que registraron las regiones donde fueron foco de las protestas en Perú

Antes de iniciar el 2023, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) estimaba que la economía peruana podría llegar a crecer a una cifra cercana al 3% junto con un prometedor plan de reactivación que movería los principales motores del país.

Sin embargo, hoy ante una nueva ola de protestas en las regiones ha paralizado parte de los sectores productivos como el turismo, la minería, el comercio y otros. En ese sentido, los analistas económicos de entidades financieras del país han reducido aún más las expectativas de crecimiento del PBI para este año, llegando al consenso que podría crecer menos de 2%.

A este nivel de crecimiento sería muy perjudicial para reducir la pobreza y la desigualdad que han aumentado aún más en los últimos años por la pandemia en el Perú. Algunas regiones que salieron de la pobreza estarían regresando a esta preocupante situación con las pérdidas económicas registradas en este primer mes del año.

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Las movilizaciones iniciadas desde los primeros días de este mes en el interior del país, ya generan cuantiosas pérdidas económicas para diversos sectores económicos. Infobae entrevistó a autoridades vinculadas a gremios empresariales de regiones donde fueron foco de las protestas sociales. Ellos nos comentaron la realidad de cada una de sus localidades.

En el caso de Cusco, John Santos Gonzáles, presidente de la Cámara de Comercio de Cusco, comentó que los sectores más afectados por las protestas fueron el turismo, la minería, el comercio y la agricultura.

En relación al turismo, el presidente del gremio empresarial comentó que su institución ha estimado en lo que va de enero toda la cadena productiva de este sector ha alcanzado pérdidas por más de S/ 40 millones debido a las constantes tomas de carreteras y vías férreas que unen los circuitos turísticos del Cusco con el Valle Sagrado.

Además, Gonzáles dijo a este medio que durante este mes de enero las cancelaciones de reservas de turistas ya llegan a un 90%, lo cual ha causado mucha preocupación a los dueños de negocios de hoteles, restaurantes, agencias turísticas, empresas de transporte, entre otros.

Con la paralización del sector turístico se ha estimado también que las pérdidas económicas alcanzarían los S/ 2 millones cada día. Y haciendo un cálculo para los próximos tres meses, el presidente del gremio empresarial cusqueño estimó que se registraría un impacto económico negativo de S/ 180 millones.

Cabe precisar que debido a las protestas más de 400 turistas se quedaron varados por varios días en Machu Picchu pueblo, ya que la vía férrea quedó totalmente paralizada ante el ataque de un grupo de manifestantes. Recién ayer, este grupo de visitantes fueron evacuados a Cusco para luego ir a sus lugares de origen.

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También la Cámara Hotelera de Cusco informó que en la ciudad imperial se ha llegado al 80% de cancelaciones de paquetes turísticos, lo que representa un total de S/ 12 millones en pérdidas. Lo cual es una cifra irrecuperable para el sector.

En cuanto al comercio, el presidente de la Cámara de Comercio del Cusco señaló que las protestas han ocasionado el cierre de la mayoría de negocios ante el temor de ser vandalizados y perder toda su mercadería.

“Un grupo de personas inescrupulosas que participan en las movilizaciones amenazan con agredir a los trabajadores de las tiendas. Esto ha obligado que los comercios estén inoperativos, generando pérdidas incalculables”, remarcó el empresario.

En tanto, el sector de agricultura y agroindustria también se ven afectados, ya que los principales productos como tubérculos, verduras y hortalizas no están llegando a los mercados o hay muchas limitaciones. “Tenemos un centro de abastos que por día recibe 200 toneladas de productos agrícolas y al no llegar aumentan los precios”, añadió.

Asimismo, en la agroindustria, Gonzáles comentó que la provisión que hay de parte de los agricultores a las empresas que transforman y les dan valor agregado a estos productos, tales como la quinua, kiwicha o la papa, ya no se pueden trasladar, lo cual genera pérdidas al sector.

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Con respecto al sector minero y gasífero de Cusco, el ejecutivo indicó que los campamentos mineros de Antapaccay y Hudbay han sufrido ataques y daños por los manifestantes, donde han provocado incendios en los pabellones y han quemado vehículos.

Estos actos “vandálicos” ha provocado que las empresas no sigan extrayendo mineral de las canteras, tampoco se ha permitido que los vehículos salgan al aeropuerto llevando los minerales. También, en el centro de operaciones de Pluspetrol hubo grupos que quisieron obligar que se paralice y evitar que se siga enviando el gas hacia Lima.

Con todas estas limitaciones a la actividad productiva, Gonzáles manifestó que tienen información extraoficial, donde se muestra que ya ha habido pérdidas de 5 mil empleos en el Cusco, y si continúan las paralizaciones se estima que para marzo que habrá la pérdida de aproximadamente 20 mil empleos.

En la situación de Arequipa, Luis Caballero, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, le dijo a Infobae que las actividades económicas en esta parte del país registran pérdidas que superan los S/ 1.000 millones. Las industrias más afectadas son el turismo, la ganadería y la agricultura.

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Ante esta situación, el empresario expresó que los más afectados son las micro y pequeñas empresas (mypes) que hasta antes de las protestas habían 180 mil formales. Sin embargo, se estima que muchas de ellas estarían en riesgo de quebrar. “Si persisten las protestas muchas empresas entrarían a la informalidad, dejando a muchas personas sin empleo”, acotó.

El sector más afectado por la crisis social en Arequipa es el ganadero debido a que más 5 mil lecheros pierden aproximadamente S/ 4 millones diarios. “Los ganaderos no pueden trasladar la producción diaria de leche para el rubro lácteo porque las vías se encuentran bloqueadas”, comentó Caballero.

Otro sector afectado y que generaba grandes divisas a la región es el turismo; pero hoy con las protestas varios turistas extranjeros que tenían planes de vacacionar a Arequipa han cancelado las reservaciones de sus paquetes turísticos. En ese sentido, el gremio empresarial estimó que se están generando pérdidas por más de S/ 2 millones diarios.

Referente al ingreso que dejaba el turista extranjero en su visita a Arequipa, Caballero dijo que en general un visitante del exterior gastaba más de USD 200 dólares diarios, pero ahora al decidir ir a otro destino turístico estos ingresos son “irrecuperables”.

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Sobre el sector agricultura, el presidente del gremio empresarial arequipeña, ya viniendo golpeados por la escasez de fertilizantes y ahora con las protestas, los agricultores están perdiendo casi S/ 5 millones al día.

En el caso de Puno, Francisco Aquise, presidente de la Cámara de Comercio de Puno, señaló que las actividades más afectadas son el turismo, el comercio y el transporte. A raíz de las protestas y la paralización de ciudades comerciales como Juliaca, Desaguadero, Casani y Yunguyo estimó que se ha perdido alrededor de S/ 850 millones.

El presidente del gremio empresarial de Puno sostuvo que las protestas sociales han puesto en riesgo la realización de la tradicional Festividad de la Virgen de la Candelaria, lo que llevaría a que se pierdan S/ 111 millones si cancela esta actividad turística.

En tanto, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) estimó que esta región alto andina genera a diario S/ 791 millones diarios, pero que hoy se pierde por las marchas y actos vandálicos.

En ese sentido, el vocero empresarial afirmó que en el sector comercio por ejemplo más del 50% de negocios formales ha quebrado; en tanto, hay otros que han cambiado de rubro. “Esta situación llevaría a que se pierdan muchos empleos que ya se ha visto agravado con la pandemia”, añadió.

El titular de la Cámara de Comercio de Puno indicó que también están afectados los artesanos, adultos mayores, sobre todo, cuyos productos son comercializados en los mercados o en el muelle, pero ahora no hay ventas.

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“Cuando hay problemas, algunas personas migran a otros lugares como la selva, pero los adultos mayores no pueden y se dedican a actividades como la textilería con lana del ganado ovino, por ejemplo, pero ahora no hay donde vender”, acotó.

Otro sector muy afectado es el agro y los productos de agroexportación, aunque en este campo también hay problemas por la ausencia de lluvias en la región desde el año pasado. “Estamos entonces ante una doble crisis, porque no hay lluvias y están las protestas y manifestaciones”, puntualizó.

Cabe precisar que Puno alberga a 1 millón 200 mil personas, pero tiene una pobreza que supera el 40%. En ese sentido, algunos expertos señalan que Puno podría superar los niveles de pobreza de Apurímac, Huancavelica y Ayacucho.

Ante la complicada situación económica de Ayacucho debido a las manifestaciones, el presidente de la Cámara de Turismo de Ayacucho, Oswaldo Soto, en diciembre calculaba que la región registraba pérdidas de S/ 15 millones al día, afectando especialmente al sector turismo y agroindustrial.

Sin embargo, ahora el gremio estima que el reinicio de las paralizaciones está generando pérdidas de entre S/ 10 a S/ 12 millones diarios, lo cual golpea principalmente a las mypes y los comerciantes que viven del día a día trabajando en turismo y transporte.

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Por su parte, el presidente de la Cámara de Turismo de Ayacucho, Alejandro Mancilla, señaló que con las anteriores protestas el 90% de las reservas de turismo que se tenían se tuvieron que cancelar. Y con la paralización del sector turismo advirtió que se perderían unos S/ 3 millones diarios.

En el caso de La Libertad, Alfonso Medrano, presidente de la Cámara de Comercio de La Libertad, dijo que esta región a diario pierde cerca de S/ 30 millones en diferentes sectores a causa de los bloqueos de vías.

Frente a estos hechos, el gremio empresarial exigió al Gobierno, la Policía Nacional y el Ejército Peruano, incluir a La Libertad en el Estado de Emergencia ante el bloqueo de vías. “Los actos vandálicos que se está viendo en la Panamericana Norte generan perjuicios materiales y económicos, en especial a la agroexportación”, añadió.

En ese sentido, Luis Helguero, ministro de Comercio Exterior y Turismo, estimó que La Libertad pierde a diario entre USD 10 millones y USD 15 millones en exportaciones por las protestas sociales que impiden la salida de productos al exterior del país.

“El problema mayor de esta situación es el daño a la imagen del país, pues son muchos los compradores en el exterior que esperaban recibir en esta época las frutas y verduras provenientes de esta parte del país”, indicó el ministro.

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Asimismo, Helguero aseveró que compradores que ya tenían un plan de distribución y supermercados en el exterior que habían realizado campañas de promoción de productos agrícolas ahora se ven perjudicados porque no van a poder recibirla.

Cabe precisar que la economía de la región La Libertad que en el periodo enero a setiembre del 2022, registró un pobre crecimiento económico de 0.4% interanual, según información del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Ante esta realidad en las regiones, Luis Miguel Castilla, exministro de Economía y director ejecutivo de Videnza Instituto, indicó que es probable que 25% del PBI nacional esté afectado por los desmanes, lo cual es previsible que se contraigan diversos sectores.

“Mención especial merece la minería al estar justamente expuesta a zonas de alta convulsión, comprometiendo su producción por la dificultad de sacar el mineral de los yacimientos hacia los puertos, o por los cierres preventivos para evitar una vulneración mayor”, señaló el economista.

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Además, dijo que se registran problemas de abastecimiento de alimentos y combustibles que introducen presiones inflacionarias adicionales y esto en un contexto donde la elevada inflación sigue mermando la capacidad adquisitiva de la mayoría de peruanos.

Finalmente, ante la desaceleración económica y alta inflación que experimenta nuestro país desde el año pasado golpearía aún más a los hogares peruanos, en especial a las familias más vulnerables y que registran bajos ingresos.

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