¿Por qué es necesaria la simplificación tributaria?

Un sistema descomplejizado, dinámico y eficiente es un aporte fundamental para que la Argentina productiva despliegue todo su potencial

Compartir
Compartir articulo
La fachada de la AFIP
La fachada de la AFIP

La pregunta comienza a responderse en el diagnóstico: por mes, una pyme puede enfrentar alrededor de un vencimiento impositivo por día hábil. De cara a los desafíos productivos que Argentina tiene por delante, la simplificación tributaria se vuelve una prioridad para abordar más temprano que tarde.

En Propuestas para un desarrollo productivo federal, sustentable e inclusivo, la Unión Industrial Argentina (UIA) trabajó todas las dimensiones de la compleja estructura tributaria desde una perspectiva integral con mirada federal.

El objetivo que se persigue es plantear una agenda de simplificación doblemente virtuosa. Por un lado, reducir costos a los contribuyentes implica mejorar la eficiencia de las empresas, bajar costos asociados a la administración y gestiones burocráticas y reorientar recursos a los desafíos productivos. El sector productivo de nuestro país se encuentra diariamente con trámites muchas veces duplicados, pedidos de información replicados –que los organismos públicos ya tienen disponibles– y una multiplicidad de tareas administrativas vinculadas a las obligaciones impositivas. Por el otro, con sistemas más ágiles y simplificados, mejora la capacidad de fiscalización del Estado, que puede reorientar esfuerzos a combatir el mayor problema que es la evasión, lo que para las empresas cumplidoras es una competencia desleal.

El sector productivo se encuentra a diario con trámites muchas veces duplicados, pedidos de información replicados y una multiplicidad de tareas administrativas vinculadas a las obligaciones impositivas

Dinamizar y simplificar la actual configuración del sistema tributario es una tarea que se puede encarar sin demoras, en paralelo a la ley de incentivos a las inversiones productivas que se menciona en el Libro Blanco de la UIA, y mientras se avanza en un debate profundo sobre cómo reducir el peso de los impuestos en la economía formal -con la recaudación tributaria rondando el 30% de lo producido en el país, y casi el 50% de la producción formal. En ese sentido desde el Departamento de Política Tributaria de UIA se vienen realizando distintos documentos técnicos y relevamientos entre las empresas sobre las dificultades enfrentadas a la hora de pagar impuestos, tasas y contribuciones, las que, como mencionamos, se presentan a diario.

A nivel nacional:

- Reducir la cantidad de regímenes de recaudación: existen más de 57 regímenes de recaudación. Una pyme industrial debe actuar como agente de recaudación al menos en 7 regímenes distintos y sufre retenciones y percepciones por lo menos de 8 regímenes. Esto genera saldos a favor y costos adicionales.

- Adecuar los regímenes de información para evitar la superposición de información y solo mantener aquellos que no dupliquen la información a presentar.

- Crear una cuenta corriente única tributaria que permita la compensación automática entre todos los impuestos de cada contribuyente.

Una pyme industrial debe actuar como agente de recaudación al menos en 7 regímenes distintos y sufre retenciones y percepciones por lo menos de 8 regímenes

- Habilitar certificados de no retención/percepción IVA para impedir la inmovilización de capital de trabajo en determinados sectores.

- Excluir a las empresas micro, pequeñas y nacientes de los regímenes de retención y percepción.

En el ámbito provincial:

- Unificar domicilio fiscal electrónico para evitar que los contribuyentes tengan que revisar distintas plataformas, con días de notificaciones y requisitos distintos en cada caso.

- Mejorar los regímenes de recaudación de ingresos brutos, idealmente, a través de un único régimen unificado, con características tales que impidan la permanente generación de saldos a favor. En ese camino, aplicando tales características a los regímenes de cada una de las provincias.

- Implementar la compensación de saldos de ingresos brutos entre provincias para evitar que haya empresas que terminan pagando en algunas jurisdicciones y realizando trámites por saldos a favor en otras.

- Facilitar la liquidación cuando hay más de una provincia involucrada: brindar a los agentes de recaudación la información necesaria para llevar a cabo sus tareas; evitar vencimientos superpuestos cuando no tengan impacto económico; y unificar criterios de tributación entre las jurisdicciones.

Otro aspecto importante a trabajar es el de las tasas municipales, que debería tender a un sistema único de liquidación y pago de tasas municipales. De acuerdo a un reciente relevamiento realizado entre los socios de la UIA, una empresa enfrenta en promedio diez pagos de tasas municipales por mes. Esto abarca la liquidación y pago en variados municipios, cada uno con sus criterios, y en muchos casos los que corresponden a un mismo municipio ni siquiera tienen el trámite digitalizado ni una fecha única de vencimiento prevista.

Abordar la agenda de la simplificación tributaria debería ser un nuevo consenso de todos los actores y fuerzas políticas, a todo nivel: nacional, provincial, municipal ya que encuentra respuestas que trascienden el territorio de lo burocrático. Un sistema tributario descomplejizado, dinámico y eficiente es un aporte fundamental para que la Argentina productiva despliegue todo su potencial a los desafíos productivos presentes en materia de creación de empleo, impulso a la inversión, generación de divisas, fortalecimiento de la competitividad federal y el desarrollo de innovación aplicada con las nuevas tecnologías asociadas a la industria 4.0.

SEGUIR LEYENDO: