Año de San José: “Con corazón de padre”

El padre de Jesús y el esposo de María fue elevado a la condición de Santo Patrono de la Iglesia Católica hace 150 años

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La Carta Apostólica, cuyo nombre en latín es Patris Cordi, fue datada el 8 de diciembre pasado en Roma. El propósito de la Carta es acercarnos al “humilde carpintero” en tiempos de pandemia y cuando se cumplen 150 años de la elevación de San José de Nazaret a la condición de Santo Patrono de la Iglesia Católica.

¿Quién era José? Fue el padre de Jesús y esposo de María. No hay información de su fecha de nacimiento. Respecto al momento del nacimiento de Jesús y del matrimonio con María, algunas sus primeras imágenes iconográficas, aunque tardías (siglo XV, XVI) lo representan joven y fornido. Se acepta que José nació en Belén de Judea, que fue el hijo de “Jacob” (según Mt 1,16) e hijo de “Elí” (según Lc 3,23). Se explica que Jacob y Elí eran hermanos y después de muerto el primero el segundo tomó a la viuda por esposa, cosa frecuente en la época y de ahí la aparente contradicción. Según investigaciones históricas y bíblicas José (al igual que por otra vía María) descendía de la casa o linaje del Rey David de la tribu de Judá y David del Profeta Abraham.

José “figura extraordinaria y cercana a nuestra condición humana”

Al cumplirse este aniversario de la consagración de San José “quisiera -como dice Jesús- que “la boca hable de aquello de lo que está lleno el corazón” (cf. Mt 12,34), para compartir con ustedes algunas reflexiones personales sobre esta figura extraordinaria, tan cercana a nuestra condición humana.”

José “el hombre que pasa desapercibido”

“Todos pueden encontrar en este “humilde carpintero” -el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta- un intercesor, un apoyo y una guía en tiempos de dificultad. San José nos recuerda que todos los que están aparentemente ocultos o en “segunda línea” tienen un protagonismo sin igual en la historia de la salvación”.

Dedicó “su vida al servicio del Mesías que nació en su casa”

Fue un buen judío, observaba la Torá y concurría al Templo, un buen guardián de la Sagrada Familia que tuvo con la virgen María y el niño Jesús, era trabajador, artesano -como sabemos -y “un hombre justo” (cf. Mt 1,19).

En cuanto “esposo de María y Padre de Jesús, «entró en el servicio de toda la economía de la encarnación», dice San Juan Crisóstomo” nos recuerda el Santo Padre en el documento que comentamos y recordando palabras de otro pontífice relativas a la paternidad de San José dice que con ello José “hizo de la vida un servicio, un sacrificio al misterio de la Encarnación y a la misión redentora que le está unida”. Recordemos que el padre de Jesús fue su “padre adoptivo” y que quiso serlo después de oír la voz de Dios y comprender sus mensajes revelados a través de los cuatro sueños. Que supo ingeniárselas para encontrar un reparo cuando los sorprendió el tiempo del alumbramiento (Lc 2,7), recibir al niño, darle el nombre (Génesis 2,19-20), ir al encuentro de los pastores y los magos (cf. Lc 2, 8-20) y de los Magos (cf. Mt 2,1-12), y oír la advertencia del Ángel en sueños, armarse de coraje suficiente y emprender el exilio a Egipto (cf. Mt 2,13-18) tras enterarse de las intenciones de Herodes (Lc 2,22-35).

Cuando llegó el momento se refugió con la familia en Nazaret, Galilea (Luc 2, 19-23); durante una peregrinación a la fiesta de Pascua en Jerusalén, José y María perdieron a Jesús, que tenía doce años, lo buscaron angustiados y lo encontraron en el templo mientras discutía con los doctores de la ley (cf. Lc 2, 41-50).

San José en la Iglesia y en el Mundo

“Después de María, Madre de Dios... (San José ocupa) un papel central en la historia de la salvación”. Y en la historia del mundo cuando este fue asolado por guerras, pestes, cataclismos y la Sagrada Familia de la humanidad vuelve su mirada a San José “.

Y él “siempre cumplió”, nos decía el cura Bergoglio a quien sigue el Papa Francisco, mientras nos recuerda que “el beato Pío IX lo declaró «Patrono de la Iglesia Católica», el venerable Pío XII lo presentó como “Patrono de los trabajadores”, San Juan Pablo II como «Custodio del Redentor» y el pueblo lo invoca como «Patrono de la buena muerte».

En una bella figura San Gregorio Nacianceno (330-390) escribió según recuerda Michel Gasnier que “el Señor ha reunido en José como en el sol, toda la luz y el esplendor que los demás santos tienen juntos (Los silencios de San José, Ed. Palabra, Madrid, 1980, p. 207). Agreguemos que así como el sol desaparece San José se suele “abajar” -diría Bergoglio -y entonces no lo vemos, pero ocurre que como canta Marilina Ros “aunque no lo veamos, el sol siempre está”.

Tocamos tu “corazón de Padre” contra el Covid 19 y todas las pandemias

En otro párrafo el extenso documento dice que en “estos meses de pandemia, en los que podemos experimentar, en medio de la crisis que nos está golpeando, que «nuestras vidas están tejidas y sostenidas por personas comunes —corrientemente olvidadas— que no aparecen en portadas de diarios y de revistas, ni en las grandes pasarelas del último show pero... (están) escribiendo hoy los acontecimientos decisivos de nuestra historia: médicos, enfermeros y enfermeras, encargados de reponer los productos en los supermercados, limpiadoras, cuidadoras, transportistas, fuerzas de seguridad, voluntarios, sacerdotes, religiosas y tantos pero tantos otros que comprendieron que nadie se salva solo. […]”.

Oración que acompaña a Jorge Mario Bergoglio durante los últimos 40 años y con la que concluye el documento que tan brevemente comentamos:

«Glorioso patriarca san José, cuyo poder sabe hacer posibles las cosas imposibles, ven en mi ayuda en estos momentos de angustia y dificultad. Toma bajo tu protección las situaciones tan graves y difíciles que te confío, para que tengan una buena solución. Mi amado Padre, toda mi confianza está puesta en ti. Que no se diga que te haya invocado en vano y, como puedes hacer todo con Jesús y María, muéstrame que tu bondad es tan grande como tu poder. Amén».

Año de San José (8 de diciembre de 2020- 8 de diciembre de 2021)

El Santo Padre decretó el Año de San José en esta celebración del 150 aniversario de la proclamación del santo como Patrón de la Iglesia Católica.