El futuro del trabajo: cómo será el regreso a las oficinas

No hay dudas de que una vez atravesada la pandemia, en los espacios de trabajo no estarán todas las personas juntas de 9 a 18, como antes. Y no por el temor al contagio, sino simplemente porque se logró ver el valor de la flexibilidad para los individuos y para las organizaciones.

Compartir
Compartir articulo
Home office en medio de la pandemia
Home office en medio de la pandemia

Vivimos un momento histórico, un punto de inflexión. La pandemia vino a acelerar todo lo que veníamos diciendo respecto al futuro del mundo del trabajo en términos teóricos. Hoy se volvió realidad. Estamos viviendo altos niveles de incertidumbre, complejidad, ambigüedad y volatilidad, tenemos más preguntas que respuestas. Nuestras organizaciones están navegando estos tiempos de incertidumbre.

El concepto de flexibilidad llegó para quedarse. No hay dudas de que cuando volvamos a las oficinas no estarán todas las personas juntas de 9 a 18, como antes. Y no por la pandemia ni por el temor al contagio, sino simplemente porque logramos ver el valor de la flexibilidad para los individuos y para las organizaciones.

El retorno a la oficina implicará distintos desafíos para las empresas: desde evaluar la peligrosidad del puesto y la implementación de medidas para evitar el contagio, hasta poder entender a la persona, dónde vive y cuál es su entorno. Porque la persona puede estar sana, pero convivir con personas con alto riesgo. Debemos identificar la tarea, pero también a la persona.

La pandemia puso de manifiesto que tenemos que reinventarnos, que no podemos hacer las cosas de la misma manera en que las veníamos haciendo. De cara a lo que viene, las organizaciones tendrán que hacer una reestructuración de costos dado que hay muchas funciones y puestos que podrían ser automatizados. En este sentido, vale destacar que la tecnología es un habilitador para que podamos trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento. Lo importante es cómo vamos a reinventar los negocios y generar los ingresos.

Alinear cabeza, corazón, cuerpo y las necesidades y expectativas económicas de los empleados para lograr que estén en armonía y tengan la energía positiva necesaria para encarar los nuevos desafíos de los negocios.

Frente a lo antes mencionado, hay seis prioridades a tener en cuenta con relación a la fuerza laboral de una empresa en un contexto como el actual:

1) La experiencia del empleado: no sólo hay que poner al cliente en el centro de la estrategia empresarial, sino también a los empleados. Esto implica alinear las expectativas personales con la nueva realidad que vivimos y esto es un gran desafío;

2) El bienestar del empleado: alinear cabeza, corazón, cuerpo y las necesidades y expectativas económicas de los empleados para lograr que estén en armonía y tengan la energía positiva necesaria para encarar los nuevos desafíos de los negocios;

3) Flexibilidad laboral: aunque nuestros modelos mentales no estén abiertos a manejar la flexibilidad, llegó para quedarse, independientemente de la futura ley de teletrabajo;

4) Retorno de los empleados a un lugar físico: aquí el desafío que se presenta es determinar qué necesidades reales de espacio se necesitarán en el futuro, si se seguirá trabajando de la misma manera o no, cómo se va a asegurar que los colaboradores no se enfermen y cómo se manejarán los brotes;

5) Transformación digital: cómo las empresas están llevando adelante este cambio a partir de las nuevas herramientas tecnológicas que instalan una nueva relación con los empleados y colaboradores;

6) Revisión de costos de la fuerza laboral: hay que llevar adelante reestructuraciones de costos inteligentes y responsables para las personas, pero identificando qué posiciones realmente ya no son necesarias para el funcionamiento de la empresa. A las personas que ocupan esos puestos habrá que ayudarlas en la reconversión para que tengan la energía necesaria para reinventarse.

La cuarta revolución industrial es un hecho, ya llegó y nosotros podemos ser actores protagónicos de este cambio de paradigma. El Covid-19 nos ha marcado las nuevas pautas: debemos tomar las decisiones necesarias. El futuro que se anunciaba que iba a llegar, ya llegó y nos enfrenta a desarrollar nuestras áreas de mejora para que con nuestra mejor versión de nosotros mismos logremos liderar a nuestros colaboradores y a nuestras organizaciones para así reinventar el negocio.

La autora es CEO de Mercer Argentina