La salud pública que no supimos conseguir

Parece ser, porque nadie habla de ello, que la problemática de la salud en la Argentina no encuentra soluciones de urgencia. Con el pretexto del déficit fiscal todo se paraliza. No se habla del tema desde hace décadas y ahora todos tienen los ojos siguiendo al ministro de Salud, Ginés González García. Se trata de un médico de larga experiencia en el sector. ¿Qué podrá hacer con los límites que le fijan de antemano?

Se puede hacer una tabla con los problemas que se arrastran desde hace tiempo. Por ejemplo:

1) Las instituciones prepagas, a donde recurre en general la clase media, advierten que tal como está el sistema que manejan corren el peligro de quebrar. Solicitan menor presión fiscal porque las agobia. Y más apoyo oficial. Cada año el Estado autoriza aumentos del servicio, pero al mismo tiempo los afiliados se encuentran cada vez más imposibilitados para pagar la prestación. Además, las empresas acusan incrementos de los costos de los equipos que trabajan a lo largo del día, en un gran porcentaje importados, más los instrumentales que se requieren. Otro problema es conseguir enfermeras o enfermeros con buena experiencia, no sobran.

En paralelo, las prepagas pagan a los médicos de las cartillas cifras lastimosamente bajas. La conclusión ya se conoce: los profesionales atienden no más de 10 o 15 minutos a los afiliados. Si el paciente desea más atención no tiene otro destino que pedir turno en el consultorio privado, abonando entre $2.000 y $6.000 la visita.

Este enredo tiene un factor desencadenante: los hospitales o centros de salud a cargo de la Nación, con algunas excepciones, tienen cada vez menos presupuestos. Hay pocos insumos. Conseguir atención puede llevar meses.

Custodia policial

En los hospitales del Gran Buenos Aires frecuentemente se dan casos de agresiones físicas a los médicos, noticia cada vez más repetida en los medios de comunicación. La indispensable custodia policial en las instituciones sanitarias suele no estar presente cuando suceden estas omnipotentes patoteadas.

Hay pacientes de estos hospitales donde los profesionales ponen lo mejor en el día a día, no todos de igual manera. Muchas veces guardan rencor. En el campo argentino se conoce la experiencia del “favor” de “la vaca empantanada”. Cuando el animal no puede escapar y se va hundiendo cada vez más, los hombres de a caballo enlazan a la vaca y la van sacando hasta la tierra firme. Una vez que lo logran, los jinetes se alejan a toda carrera porque inexorablemente la vaca ataca con sus cuernos y con extrema brutalidad a sus salvadores. La salud pública se ha vuelto enredada y poco operativa.

2) Los medicamentos son cada vez más inaccesibles, por sus altos precios. Sólo en octubre de 2019 los valores de los principales fármacos se incrementaron un 10%. Según CEPA (Centro de Economía Política Argentina) entre mayo de 2015 y octubre de 2019 alcanzó al 457% en lo que se refiere al precio al Público. En ese período un producto de seguimiento de los enfermos cardiológicos tuvo un aumento de 1.248%. En ese mundo, en el 2009 el 44% de las defunciones fueron en enfermos mayores de 60 años. Correspondía a problemas circulatorios. Remedios para Patologías Respiratorias han incrementado sus precios un 541% en los últimos años.

Los farmaceúticos amenazaron en varias oportunidades con dejar de atender a los jubilados si el PAMI (Programa de Atención Médica Integral) que ahora está dirigido por Luana Volnovich, si no les paga deudas millonarias.

La decisión fue tomada por la Asociación de Propietarios de Farmacias Argentinas (Asofar) que congrega a 2.000 establecimientos y representa el 30% del total de la venta de fármacos en la ciudad de Buenos Aires. El Gobierno Nacional adoptó hace un tiempo un sistema donde se acuerda que los puntos de ventas al público son las que compran los remedios y luego el Estado les devuelve después los descuentos que les corresponde a afiliados de PAMI. Esta situación se parece a una calesita: da vueltas y vueltas y nadie se queda con la sortija.

Luana Volnovich, en tren de defensa del Gobierno nacional sugiere que los jubilados y jubiladas y las farmacias sepan cómo está el PAMI en estas horas. Advirtió que la gestión anterior dejó a la institución con una deuda que supera los $19.000 millones. También se denunció que una sola farmacia estafó al prestador por más de $60 millones. La funcionaria impuso una solución limitada, para algunos demagógica, frente a la carencia: anunció que congelará por 180 días los sueldos de funcionarios y gerentes de la entidad.

En el mundo médico hay laboratorios argentinos de buen nivel, pero en los estantes de las farmacias aparecen una gran cantidad de productos que se importan de Europa, Estados Unidos o del Asia. Esto muestra que es extremadamente poca la investigación en la Argentina para lograr en el país menos dependencia del exterior.

Hay remedios con “viejas fórmulas” ya amortizadas, que se cobran a precios exorbitantes. Un ejemplo: un edulcorante en pastillas es importado de Checoslovaquia. ¿No hay plantas de producción que pueden hacer el mismo sencillo producto que el importado? ¿Hay cuidado estatal frente al serio problema de resistencia del público a ciertos antibióticos por uso abusivo, sin consultar con los médicos?

3) La burocracia del Estado. El ministro Ginés González García tuvo que encabezar un operativo porque 12 millones de dosis de vacunas contra el sarampión estaban guardadas, sin explicación, en la Aduana del Aeropuerto de Ezeiza.

Las vacunas forman parte del cumplimiento del Calendario Nacional de inmunizaciones. Se logró aplicar la Ley de Emergencia Sanitaria para que se eximiera a las vacunas de USD 11 millones por impuestos a la importación. Una muestra de la indiferencia burocrática del Estado. Entre las vacunas está la del sarampión, un problema de arrastre Se ha estimado la presencia actual de brotes de esa enfermedad.

Varios son los frentes económicos a resolver en 2020 y sortear las barreras de la deuda externa, pero también hay problemas internos, en el mismo país que necesita un estudio a fondo de nuevas ideas y armonizar con soluciones la profunda crisis de la Nación.

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