Respuesta al mito: el pelo y las uñas no crecen después de la muerte

No hay actividad post-mortem en las uñas y el pelo, sino una deshidratación de la piel y los tejidos blandos que provocan la ilusión de crecimiento

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Esta afirmación fue parte de la mística popular y hoy se replica en muchos sitios: "Cuando mueres, crecen las uñas y el cabello".

Después de muerto, el cuerpo comienza a secarse. Esta deshidratación hace que la piel, así como otros tejidos blandos, se retraigan, pero el pelo y las uñas siguen intactas. Esto hace que algunos expertos se confundieran antiguamente, como si hubiera un crecimiento post-mortem, pero es todo una ilusión: no queda actividad material u hormonal para inducir el crecimiento de las uñas o del pelo.

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Pero hay cosas mucho más extrañas que suceden cuando la gente fallece: pueden emitir sonidos debido a que los gases del interior tratan de escapar. También hay contracción de músculos, así como contracciones tisulares, que a veces hace que el fallecido se orine o expulse heces.

No está claro dónde comenzó este mito, pero el portal Snopes señala que el personaje de Vincent Price, en la película de 1959 The Tingler, afirma dicha suposición. En cualquier caso, es probable que dicho mito popular persista durante muchos años, ya que es una de las afirmaciones biológicas más generalizadas que existen.