Andrés Neuman: “La literatura se enfocó en los padres terribles o ausentes, no en los que crían desde la ternura”

En su último libro, el escritor hispano-argentino escribió una especie de carta de amor para cuando su hijo, que ahora tiene un año y medio, pueda leerla. Ese trabajo lo puso a reflexionar sobre cómo los libros se ocuparon de los padres.

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El autor hispano-argentino Andrés Neuman.
El autor hispano-argentino Andrés Neuman.

El escritor hispanoargentino Andrés Neuman, considerado uno de los autores más interesantes de los últimos años, considera que la literatura no se ha ocupado de los padres “buenos”, sino de los “terribles o vengadores”. En una entrevista, el escritor comenta su última y reciente obra, Umbilical (Alfaguara), un conmovedor relato lírico de la gestación y la figura de un padre, y que ha dedicado al nacimiento de su hijo hace un año y medio.

Neuman, nacido en Buenos Aires (1977) y afincado en Granada, en el sur español, participa en la Feria del Libro de la ciudad española norteafricana de Ceuta. ”Ha arrancado muy bien, con reacciones muy emocionantes, quizás porque es un libro -apunta- donde se plantean nuevas formas de paternidad y que trata de narrar esos otros padres de los que la literatura no se ha preocupado demasiado”.

Opina que la literatura “siempre ha estado enfocada en esos padres terribles y vengadores o el padre ausente, que hace daño por omisión, es decir, de esos padres está sembrada la literatura, pero apenas se ha escrito de los padres que cambian pañales, tratan de conciliar lo mejor posible y crían o educan desde la ternura o el cuidado”.

”Casi ninguna literatura escribe sobre la relación entre padres y bebés antes y después de un parto -explica-; parece ser un territorio del que sólo las mujeres han escrito cosas maravillosas, quizás por razones biológicas y motivos culturales”, suma. Por eso, dice, “este libro es una carta de amor a mi hijo para cuando pueda leerlo”. El narrador, poeta, traductor, bloguero y columnista considera que el nacimiento de su hijo le hace estar en un momento “más pausado y mucho más consciente de la mortalidad”.

Es hijo de músicos argentinos exiliados (de madre violinista, Delia Galán, de origen franco-español, y padre oboísta, Víctor Neuman, de origen judío). “Me he criado como un niño andaluz, toda mi familia es de Argentina pero mi madre nació en Argentina y murió en España, por lo que pertenezco a los dos lugares”, dice.

"Umbilical", el último libro de Andrés Neuman
"Umbilical", el último libro de Andrés Neuman

Neuman, cuyo blog “Microrréplicas” está considerado uno de los mejores en lengua española, señala que existen “muchas diferencias” entre la literatura española y la argentina. ”No sólo lingüísticas -continúa-, sino políticas y sociales, ya que mi generación en España nació en la Transición (hacia la democracia), pero en Argentina nació en pleno golpe de Estado, a partir de ahí las diferencias son enormes”.

Autor de novelas, libros de cuentos y poesía, con los que ha obtenido importantes premios y reconocimientos, argumenta que la situación de su país de nacimiento ha influido mucho, “porque creces en una infancia con una sensación de inestabilidad y pocas certezas en el futuro”. Publicó poemarios como Simulacros y Vivir de oído, y novelas como Bariloche y Hablar solos.

Neuman, que con la novela El viajero del siglo logró el Premio de la Crítica Literaria y que con esa misma obra fue finalista del Premio Rómulo Gallegos, uno de los más prestigiosos de España, lamenta que la actividad de los escritores “se vio seriamente afectada” con el confinamiento debido a la pandemia. ”Del gremio cultural se habló poco en la pandemia, parecía que sólo teníamos el sector servicios y sólo había turismo y bares, como si en España no trabajara nadie más, cuando el sector de la cultura mueve varios puntos porcentuales del PIB del país, no somos una banda de marginales”.

El escritor, que a los catorce años se trasladó con su familia a Granada, comenta que le gustaría que España se retratase “como un lugar de ciencia y de arte, y no sólo de bares”, a pesar de que los frecuenta “mucho”. En este sentido, Granada “se conoce por las tapas, y no por su Parque de las Ciencias, que es uno de los mejores de Europa, o su universidad, una de las más relevantes de España”; es decir, “hay que abrir el campo y pensar en los cientos de miles de personas que trabajan en la cultura”.

Fuente: EFE

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