Agustina Kämpfer celebró el primer año de Juan con su amigo Agustín, padre biológico del niño, y Carlos, su pareja

La periodista le organizó a su hijo un gran festejo, con 70 invitados y dos muy especiales: Agustín (padre biológico del nene) y Carlos, su pareja desde hace casi un año. Felicidad total.

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La orgullosa madre, a toda sonrisa, sopla la velita junto a Juan. A la derecha, Carlos Gianella, su pareja. A la izquierda, Agustín Badaracco –padre biológico–, quien viajó especialmente desde México. Una tarde soñada.
La orgullosa madre, a toda sonrisa, sopla la velita junto a Juan. A la derecha, Carlos Gianella, su pareja. A la izquierda, Agustín Badaracco –padre biológico–, quien viajó especialmente desde México. Una tarde soñada.

Antes de la fiesta estaba nerviosa como si fuera a celebrar mis quince! Es que siempre hago reuniones muy íntimas para mis cumpleaños… ¡y para el de Juan éramos setenta! Por ser el primero quise hacerlo a lo grande. Algún día le voy a mostrar las fotos, y me va a gastar por todo lo que le organicé y nunca se enteró", cuenta Agustina Kämpfer (37), súper divertida.

La emoción del fin de semana –con el combo de cumpleaños (Juan lo celebró el sábado 20) y Día de la Madre– todavía perdura. Además, pudo compartirlo con su amigo Agustín –padre biológico del niño– y Carlos, su pareja.

El, Juan Kämpfer Badaracco, vio la luz a la 1 am del 20 de octubre. Ella, Agustina, suma 37 años y acaba de volver a la pantalla chica tras 225 días de alejamiento.(Foto: Christian Beliera/GENTE)
El, Juan Kämpfer Badaracco, vio la luz a la 1 am del 20 de octubre. Ella, Agustina, suma 37 años y acaba de volver a la pantalla chica tras 225 días de alejamiento.(Foto: Christian Beliera/GENTE)

"Agustín esta muy agradecido con Carlos por el amor que le da a nuestro hijo; él es una figura masculina súper importante en la vida del gordo. Estuvimos charlando mucho los tres en la fiesta, más que nada acerca de Juan, pero también de nuestros proyectos", contó la periodista. ¿Regalitos?

"Mis amigos saben que amo la música, así que le trajeron xilofones y panderetas. ¡Me va a volver loca! En casa pensé: '¡Wow, soy madre de un niño de un año!'. Todo este tiempo pasó volando y me dio mucha sabiduría".

Por Eduardo Bejuk. Foto: Gabriela Ojeda

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