Florencia Peña y el amor después del poliamor: "Estamos aprendiendo a amarnos bien de frente, sin hipocresía"

En mayo –y en diálogo íntimo con GENTE– Flor Peña (43) definía al amor con la actitud con la que decide vivirlo. "Estoy convencida. La monogamia no ayuda a que las personas se elijan de un modo libre, auténtico. Tal vez un 'vení gordo, sentate; me pasa esto y es sólo sexual, nada tiene que ver con nuestro amor' abriría un buen análisis de lo que pasa en la pareja. Evitaría tanto dolor bilateral de la traición… Los que fuimos infieles sabemos cuánto se padece".

Cuatro meses después, esta declaración de libertad –de las tantas que ilustraron su vida por años– instaló el poliamor en el debate mediático a fuerza, si se quiere, de la torpeza o "la inexperiencia" de su novio –el abogado salteño Ramiro Ponce de León (43)– y la jugada oportunista de Eliana Mendoza (27) y sus extorsiones, por las que el lunes 24 esta tucumana –profesora de zumba, tal vez periodista y desde hace algunas horas "modelo"– recibió una intimación legal –civil y penal– por ataque a la intimidad y calumnias e injurias de parte de Ramiro, a través de los doctores Bernardo Beccar Varela y Rafael Cúneo Libarona, asociados en este caso.

En los últimos días, Mendoza –que dice haber mantenido una relación con Ramiro, paralela a la de Flor– habría amenazado con la publicación de mucho más material que el que ya echó a correr: más chats, imágenes e información muy personal. "Hay dos cosas que me quedan claras con todo esto –concluyó Flor en ShowMatch (eltrece)–: hay que mejorar la técnica y el casting, porque no lo hicimos bien".

¿Qué pediría Mendoza? Algunos hablan de 60 mil pesos "para hacerse las lolas". Pero según allegados, la respuesta es "fama". Eso haría muy poco casual su reclamo sobre el inicio de Bailando, donde Peña es jurado.

Su "representante" –Jorge Zonzini– habría tenido intentos de contacto con Florencia –sin éxito, por supuesto– para sugerir una cuestión de "pasos a seguir" (algo así como una estrategia de mutuo beneficio) tras las repercusiones mediáticas. Y hay quienes aseguran que uno de ellos tendría que ver con ubicar a Mendoza en la tribuna del show de Marcelo.

Entonces Florencia se vio obligada a dar explicaciones, "porque una es pública, y midiendo las palabras para no dañar a algunas mentes cerradas con las que se convive", como dijo en diálogo con Moria Casán para Intrusos (América).

"Ramiro y yo tenemos una relación abierta y consensuada. Hace casi seis años que construimos este vínculo a la distancia, entendiendo que no sería ortodoxo. Siempre hablé de libertad, pero no era mi intención salir a presentar esta carta en un programa. El se equivocó en la manera de exponerse, porque es un inexperto. No termina de darse cuenta de que tiene una relación abierta con Florencia Peña. Hace mucho que no creo en la monogamia, pero sí en formar una pareja construida desde el amor absoluto. Y por ahí andamos".

Puertas afuera, encendió la mecha de la polémica y de tantas críticas. Puertas adentro reconfirmó el buen trabajo que hizo con una educación basada en la libertad y el desprejuicio. Sentó a sus hijos –Tomás (15) y Juan Otero (9)–, porque "en casa se habla todo de todo", como destacó siempre. "Tienen una mente hermosa y tan abierta… El mayor me miró y me dijo: 'Te quiero y sólo deseo que estés bien'", contó Flor. Asimismo, antes de sus declaraciones públicas la actriz tomó el teléfono y llamó a sus padres, radicados en Córdoba, para charlar al respecto.

En aquella misma entrevista de GENTE (en mayo) –a través de la cual comenzó a hablar sobre poliamor–, Flor también anunció que se casaría el próximo 7 de diciembre en Salta, tierras de Ramiro. Después de que circulase la versión de suspensión de la ceremonia, Peña liquidó cualquier especulación: "Claro que vamos a casarnos, y tal vez sea en marzo de 2019".

Los motivos de la pospuesta de fecha están ligados a la difícil situación de Julio, su papá. "No está bien de salud y quiero esperar a que se mejore para que pueda viajar", expresó Flor hace algunos días. Sólo así tendría sentido el plan de la pareja, felices padres de Felipe (11 meses): "Que la boda sea una auténtica celebración, alegre, lúdica y familiar, del amor más honesto que experimentamos jamás".

Fotos: Enrique García Medina.

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