El trágico caso de una adolescente de California que fue enterrada viva por su novio celópata

El asesinato de Justine Vanderschoot sorprendió a las autoridades y marcó un antes y un después en los esfuerzos de prevención de la violencia en relaciones juveniles en Estados Unidos

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Los celos de Bezemer fueron identificados como factores motivadores del crimen, según la fiscalía del condado de Placer. (PLACER COUNTY DISTRICT ATTORNEY)
Los celos de Bezemer fueron identificados como factores motivadores del crimen, según la fiscalía del condado de Placer. (PLACER COUNTY DISTRICT ATTORNEY)

En septiembre de 2003, Justine Vanderschoot, de 17 años, fue asesinada por su entonces novio, Daniel Bezemer, y su amigo Brandon Fernández en un bosque de California. Los dos jóvenes, de 18 y 21 años, respectivamente, habían planeado y ejecutado el crimen, según reportaron fuentes de la Placer County District Attorney’s Office. Los celos y el control de Bezemer sobre su relación con Vanderschoot fueron identificados por las autoridades como factores motivadores. Este caso, que conmocionó a la comunidad local, dio lugar a una campaña para prevenir la violencia en las relaciones adolescentes, liderada por la familia de Vanderschoot y funcionarios estatales. La historia, que ha vuelto a captar atención mediática, fue documentada por People y The Boston Globe en reportajes sobre el crimen y sus consecuencias legales.

El caso Vanderschoot inició con una aparente relación común entre dos estudiantes de secundaria. Bezemer, quien mantenía una relación con Vanderschoot, solía asistir a reuniones familiares en casa de la joven. Sin embargo, de acuerdo con el relato de los fiscales, su comportamiento empezó a mostrar signos de celos intensos y control. Este patrón de conducta se agravó con el tiempo, según la madre de Vanderschoot, quien en entrevistas posteriores describió cómo su hija mostró señales de incomodidad en la relación. La revista People informa que, impulsado por estos sentimientos, Bezemer ideó un plan junto a Fernández para acabar con la vida de Vanderschoot.

Durante la tarde del Día del Trabajo de 2003, Justine y su familia disfrutaron de una cena en casa. Poco después, Bezemer la invitó a reunirse con él y Fernández en un lugar apartado. De acuerdo con el informe de Placer County District Attorney’s Office, los jóvenes llevaron a Vanderschoot a un bosque, donde Bezemer procedió a estrangularla, tras lo cual colocaron el cuerpo de la joven en el vehículo de Fernández y condujeron hasta el lugar donde previamente habían cavado un hoyo. Este dato fue confirmado por la madre de Vanderschoot en una audiencia en 2017, quien detalló que Justine fue enterrada viva. Según las autoridades, el forense encontró tierra en el esófago y pulmones de la joven, lo cual sugiere que aún respiraba cuando fue cubierta de tierra.

El asesinato de Vanderschoot inspiró una campaña para prevenir la violencia en relaciones adolescentes, liderada por su familia. (PLACER COUNTY DISTRICT ATTORNEY)
El asesinato de Vanderschoot inspiró una campaña para prevenir la violencia en relaciones adolescentes, liderada por su familia. (PLACER COUNTY DISTRICT ATTORNEY)

El juicio por el asesinato de Vanderschoot se desarrolló en un contexto de amplia cobertura mediática. Daniel Bezemer fue declarado culpable de asesinato en primer grado y sentenciado a entre 25 años y cadena perpetua. Fernández, en cambio, fue condenado por asesinato en segundo grado y recibió una pena de entre 15 años y cadena perpetua. Los registros judiciales, reportados por People, indican que ambos hombres han solicitado la libertad condicional en varias ocasiones. Bezemer tuvo una audiencia en 2020, pero se le negó la libertad tanto en 2022 como en 2023, y su próxima audiencia está programada para 2028. Fernández, quien cumple condena en la prisión estatal de San Quentin, ha solicitado la libertad condicional en dos ocasiones: 2017 y 2022, siendo rechazadas ambas. Su tercera audiencia está programada para julio de 2027, según los registros de la prisión estatal.

El caso tuvo repercusiones en el sistema judicial y legislativo de California. En 2019, el estado introdujo una ley que permite reducir la responsabilidad penal para cómplices de homicidio. Esto dio lugar a una solicitud de Fernández para una nueva sentencia, en un intento por reducir su tiempo de prisión. Esta petición fue rechazada por un juez del Tribunal Superior del Condado de Placer, quien argumentó que ambos hombres habían planeado el crimen con anticipación y alterado la evidencia para dificultar la investigación. De acuerdo con los fiscales, Bezemer no solo ayudó a cavar la tumba de Vanderschoot antes del asesinato, sino que también cambió las llantas del vehículo usado para transportar el cuerpo, en un esfuerzo por ocultar rastros.

La familia de Vanderschoot expresó su rechazo a la ley de reforma de 2019, afirmando que envía un mensaje equivocado sobre el impacto de la violencia en el noviazgo. En declaraciones recogidas por la revista People, los padres de la joven criticaron esta legislación por considerar que brinda apoyo legal a los cómplices en casos de asesinato premeditado. En respuesta a este caso, la familia de Vanderschoot y Placer County District Attorney’s Office promovieron una campaña de concienciación sobre la violencia en relaciones adolescentes. En 2023, el gobernador de California firmó una legislación inspirada en esta iniciativa, que establece la obligación de incluir en el currículo escolar programas educativos sobre límites saludables en las relaciones y la detección temprana de signos de abuso. Según Morgan Gire, fiscal de distrito del condado de Placer, el objetivo es prevenir casos similares mediante la educación de los jóvenes sobre los patrones de abuso en el noviazgo.

En 2003, Justine Vanderschoot fue asesinada por su novio Daniel Bezemer y su amigo Brandon Fernández en un bosque de California. (PLACER COUNTY DISTRICT ATTORNEY)
En 2003, Justine Vanderschoot fue asesinada por su novio Daniel Bezemer y su amigo Brandon Fernández en un bosque de California. (PLACER COUNTY DISTRICT ATTORNEY)

La iniciativa ha sido bien recibida por grupos de prevención de la violencia, quienes destacan la importancia de la educación temprana para reducir la incidencia de casos de abuso en el contexto adolescente. La incorporación de estos programas es el resultado de una colaboración entre el gobierno estatal, la fiscalía y la comunidad afectada por el caso Vanderschoot. La campaña se suma a otros esfuerzos legislativos recientes en Estados Unidos que abordan la violencia en las relaciones juveniles, un problema que, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), afecta a uno de cada tres adolescentes en el país. Estos datos subrayan la importancia de implementar políticas públicas orientadas a la prevención y apoyo a las víctimas.

Los abogados de la familia Vanderschoot afirmaron que esperan que la educación en violencia de género dentro de las escuelas reduzca las tasas de abuso entre adolescentes. En paralelo, organizaciones de derechos de las víctimas continúan abogando por leyes más estrictas contra los agresores en casos de violencia en el noviazgo. El caso Vanderschoot es uno de varios ejemplos recientes en los que el sistema judicial y legislativo ha intentado adaptar sus medidas de prevención a la creciente problemática de violencia en relaciones juveniles. La evolución de este caso en el contexto judicial y social continúa siendo observado por la comunidad de California y medios nacionales, que destacan tanto las complejidades legales como las consecuencias humanas de este trágico crimen.

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