El truco para hacer las patatas al horno sin aceite: una alternativa saludable para un clásico de los fritos

La receta implica cocer estos tubérculos de antemano, darle un par de vueltas en el horno y mezclar especias al gusto

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Chips de patata saludables preparadas
Chips de patata saludables preparadas al horno (Adobe Stock)

Sano y rico está, cada vez más, al alcance de la mano de cualquiera en el mundo occidental. Cocinar con productos de proximidad, donde abunde el verde y las grasas naturales, es la tónica habitual de la dieta mediterránea. Aun así, sigue la ruta para avanzar en nuevas recetas que reinventen las patatas fritas, los dulces ultraprocesados y las frituras sin dejar de disfrutar de estos platos. En este caso, un medio digital italiano especializado en Gastronomía, el Ristorante News, enumera algunas claves con las que sustituir las patatas fritas por estos tubérculos asados, sin tener que renunciar al crujiente.

El método empleado, según recoge el medio, ha despertado el interés de muchos aficionados a la cocina que buscan alternativas saludables a los clásicos fritos. Las patatas al horno son un acompañamiento muy valorado por su sabor y versatilidad, pero conseguir una textura perfectamente dorada sin recurrir a grasas suele resultar un desafío para la mayoría.

La técnica comienza por la selección de ingredientes de calidad, en especial unas buenas patatas, que tras lavarlas a conciencia deben cortarse en gajos o dados según la preferencia. Uno de los primeros pasos recomendados es realizar una cocción al vapor previa. Este procedimiento, según ha precisado Ristorante News, cumple dos funciones: acelera la preparación y garantiza que la patata quede suave por dentro y lista para desarrollar una corteza crujiente en el horneado posterior.

El auténtico secreto reside en el manejo del calor y la ausencia total de aceites añadidos. Después de hervir las patatas al vapor, conviene secarlas cuidadosamente para eliminar el exceso de humedad. Es en este momento cuando entra en juego la técnica profesional: hornear a temperatura elevada. Para ello, las patatas se disponen sobre una bandeja cubierta con papel de hornear, lo que facilita el reparto homogéneo del calor. Un horno precalentado a entre 220 y 240 grados permite que la superficie se endurezca y desarrolle esa característica textura crujiente, al tiempo que el centro permanece tierno.

Ventajas nutricionales y posibles alternativas de sabor

Ristorante News ha subrayado que uno de los principales beneficios de esta forma de preparar patatas es la reducción significativa de materia grasa, lo que convierte la receta en una opción más liviana, perfectamente apta para dietas específicas y para quienes buscan controlar la ingesta calórica. Prescindir del aceite no solo aligera el plato, sino que también contribuye a conservar mejor los nutrientes presentes en la patata.

La receta, además, admite adaptaciones según el gusto personal. Añadir especias como ajo en polvo, pimentón ahumado o hierbas frescas (romero, tomillo) potencia el sabor y renueva el plato sin recurrir a aderezos grasos. Otra variante sugerida es incorporar queso rallado en los últimos minutos de horno, logrando así una costra aún más apetecible.

En cuanto a los acompañamientos, las patatas crujientes sin aceite se integran sin dificultad tanto con carnes asadas y pescados al horno como con propuestas vegetarianas. Salsas ligeras, como yogur griego o mostaza, pueden realzar aún más la experiencia. También resulta frecuente combinarlas con una ensalada fresca, equilibrando la densidad de las patatas con ingredientes ligeros y vegetales.

Recomendaciones para su presentación

Más allá del método básico, Ristorante News destaca la posibilidad de utilizar una piedra refractaria dentro del horno. Este utensilio ayuda a mantener estable la temperatura y garantiza una cocción uniforme, logrando así un dorado más efectivo y homogéneo. Durante el horneado, se aconseja girar las patatas a media cocción para asegurar que toda la superficie obtenga ese toque dorado y crujiente característico.

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El medio italiano remata recalcando que la personalización es clave: probar distintas combinaciones de hierbas y especias permite crear un acompañamiento versátil y apto para cualquier comensal. La sencillez del proceso, junto a su eficacia, posibilita alcanzar en casa unas patatas casi idénticas a las servidas en restaurantes de nivel, pero sin renunciar a los beneficios de una dieta más saludable.