Receta fácil de solomillo al whisky: cómo hacer en casa la tapa más famosa de Sevilla

El solomillo de cerdo al whisky es uno de esos platos que encarna a la perfección el alma gastronómica de Andalucía: sencillo, sabroso, con ingredientes humildes y una intensidad aromática que lo hace inolvidable. Su aroma embriagador a ajo y brandy te envuelve desde que empieza a dorarse el solomillo en la sartén, evocando esos bares y tabernas de Sevilla donde este plato reina como una de las tapas más emblemáticas.

Este plato, que hoy se ha convertido en un básico en los bares más castizos de la capital andaluza, se empezó a elaborar en los sesenta, fruto de la influencia de la selecta gastronomía francesa. Se dice que su nacimiento tuvo lugar en la ya desaparecida cafetería Rioja, antaño ubicada en la calle del mismo nombre, que servía como bufé del cine Palacio Central. La historia narra que allí, en una noche en 1968, el abogado de la Diputación de Sevilla Antonio Daza, le pidió al encargado del bar, Dámaso Bellanato, que recreara un plato francés que había probado en un viaje a París. El resultado fue esta receta de solomillo de cerdo, con un toque de brandy y de mantequilla.

A día de hoy, el solomillo al whisky se elabora tradicionalmente con solomillo de cerdo, una carne que se corta en medallones o filetes gruesos y se dora en una sartén, generalmente con aceite de oliva y mucho ajo. Luego se incorpora brandy o whisky, el alcohol que protagonizará nuestra salsa, y se deja reducir mientras se añade un poco de caldo o agua para lograr una salsa sabrosa. A veces, se enriquece con mantequilla para aportar más untuosidad.

El secreto de esta receta reside en el equilibrio: los ajos deben dorarse, pero nunca quemarse; el whisky debe reducir sin perder su perfume, y la carne debe quedar jugosa, nunca seca. El resultado es una combinación irresistible de aromas y sabores que se intensifica si se deja reposar unos minutos antes de servir.

Tiempo total estimado: 40 minutos

• Preparación de los ingredientes: 10 minutos
• Cocinado de la carne: 10 minutos
• Elaboración de la salsa y reducción: 15 minutos
• Reposo opcional antes de servir: 5 minutos

• 600 g de solomillo de cerdo (en filetes gruesos)
• 6 dientes de ajo
• 80 ml de brandy
• 150 ml de caldo de carne o agua
• 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• 1 cucharada de mantequilla (opcional)
• Sal al gusto
• Pimienta negra molida al gusto

1. Pela los dientes de ajo y córtalos en láminas finas.
2. Corta el solomillo en medallones de unos 2 cm de grosor y salpimiéntalos por ambos lados.
3. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y dora los ajos hasta que estén ligeramente dorados, sin que se quemen.
4. Retira los ajos y reserva. En la misma sartén, dora los medallones de solomillo a fuego medio-alto durante 2-3 minutos por lado.
5. Vuelve a incorporar los ajos, añade el whisky y deja que se evapore el alcohol durante 2 minutos.
6. Añade el caldo de carne y deja reducir la salsa a fuego medio hasta que espese (unos 10 minutos).
7. Si deseas una textura más cremosa, añade una cucharada de mantequilla y remueve hasta integrar.
8. Sirve caliente, acompañado de patatas fritas o pan para mojar.

Con estos ingredientes, esta receta rinde 4 porciones generosas.

Cada porción de solomillo al whisky contiene aproximadamente:

• Calorías: 420
• Grasas: 28 g
• Grasas saturadas: 8 g
• Carbohidratos: 3 g
• Azúcares: 0,5 g
• Proteínas: 37 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

El solomillo al whisky puede conservarse en la nevera por hasta 3 días, bien cubierto o en un recipiente hermético. También se puede congelar hasta por 2 meses.