Cuál es la rutina de Paul McCartney que lo ayuda a realizar su exigente gira de conciertos a los 82 años

En plena gira mundial Got Back, Paul McCartney continúa sorprendiendo a sus fanáticos de todo el mundo no solo por su música, sino por la vitalidad y energía con la que se enfrenta a los escenarios. A sus 82 años, el ex Beatle ha pisado ya las tierras de Sudamérica, con multitudinarios conciertos en países como Uruguay, Argentina y próximamente en Chile y Brasil, para luego seguir su recorrido por Perú y Colombia. Su presentación en Buenos Aires, por ejemplo, donde tocó en el Estadio Monumental, es solo una muestra de su capacidad para seguir deleitando a miles de personas durante más de tres horas, sin mostrar signos de agotamiento.

Este retorno a Sudamérica ha sido especialmente emotivo para McCartney, quien no visitaba la región desde 2019. La expectativa de los fanáticos ha sido enorme, y el cantante no ha defraudado. “Now and Then”, la última canción inédita de The Beatles, fue uno de los momentos más conmovedores de su presentación, y en cada concierto sigue deleitando con una mezcla de clásicos que abarcan toda su carrera.

Pero, ¿cómo logra McCartney mantener este ritmo a su edad? Detrás de sus impresionantes actuaciones hay una rigurosa rutina diaria y una serie de hábitos que le han permitido seguir en plena forma.

Uno de los pilares fundamentales en la salud de McCartney es su dieta vegetariana. Junto a su primera esposa, Linda McCartney, dejó de consumir carne en la década de los 70.

Según ha declarado en varias ocasiones, la motivación inicial fue su amor por los animales, pero hoy disfruta también de los beneficios que esta alimentación le ha brindado. Estudios recientes avalan esta elección: investigaciones como la de la Universidad de Loma Linda, en California, han demostrado que los hombres vegetarianos pueden vivir hasta una década más que aquellos que consumen carne.

Un estudio publicado en el Annals of Nutrition and Metabolism también respalda esta teoría, afirmando que una dieta rica en verduras, legumbres, nueces y aceite de oliva reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y cáncer. McCartney ha adoptado esta filosofía de alimentación durante décadas, y con ella ha mantenido su cuerpo ágil y su salud en óptimas condiciones. “Si vuelvo de una gira y he comido mucha comida de hotel, lo primero que hago es cocinar brócoli o alguna ensalada. Eso me hace sentir renovado”, ha comentado en entrevistas, demostrando que, para él, la alimentación es clave.

Otro de los secretos de McCartney es su práctica regular de yoga, un hábito que cultiva desde sus días con The Beatles. En su círculo íntimo, ha creado un grupo al que cariñosamente llama “los chicos del yoga”, en el que se incluyen amigos como el actor Alec Baldwin.

Esta práctica no solo le ayuda a mantenerse flexible y con buena postura, sino que también ha sido vinculada con mejoras en la longevidad.

Pero el bienestar físico no es el único beneficio. McCartney es un firme defensor de la meditación trascendental, un hábito que comenzó en los años 60 bajo la guía del gurú Maharishi Mahesh Yogi. La meditación ha sido una herramienta constante para manejar el estrés y encontrar momentos de paz en su ajetreada vida. Según investigaciones recientes, esta práctica también puede retardar el envejecimiento celular, reforzando la longevidad a nivel biológico.

McCartney no necesita de un entrenador personal para mantenerse en forma. Ha desarrollado una rutina que sigue con disciplina, a menudo acompañado por su esposa, Nancy Shevell. Esta rutina, que él mismo ha descrito como simple pero efectiva, incluye estiramientos con un rodillo de espuma, cardio ligero en una máquina elíptica y una breve sesión de trote en la cinta.

Aunque no sea un entrenamiento extremadamente exigente, es suficiente para mantenerlo activo y en forma. La ciencia respalda esta estrategia: investigaciones han demostrado que el ejercicio en pareja puede aumentar el bienestar emocional y la motivación.

Sin embargo, uno de los momentos más curiosos de su rutina es su capacidad para realizar una postura invertida conocida como parada de cabeza cada mañana, una postura de yoga avanzada que requiere fuerza en el núcleo y equilibrio. Según McCartney, esta postura no solo es su “momento de lucimiento”, sino que también es clave para sentirse joven.

No todo es ejercicio físico y disciplina para McCartney. Como muchos adultos mayores, la calidad del sueño es crucial. Su secreto para conciliar el sueño es leer libros que no sean demasiado emocionantes, como biografías, para ayudar a inducir el sueño. La investigación respalda esta estrategia: estudios han demostrado que la falta de sueño acelera el envejecimiento, mientras que una buena noche de descanso es fundamental para la salud física y mental.

Este enfoque holístico hacia la salud ha permitido que Paul McCartney siga en los escenarios, entregando actuaciones memorables a miles de fanáticos en todo el mundo. A través de su compromiso con una dieta saludable, el ejercicio regular, la meditación y un enfoque equilibrado hacia la vida, McCartney ha demostrado que la edad es solo un número cuando se trata de seguir haciendo lo que ama: la música.

Paul no solo es un ícono de la música, sino también un ejemplo de cómo la dedicación al cuidado personal puede llevar a una vida longeva y activa. A sus 82 años, sigue viajando por el mundo, dando conciertos en los estadios más grandes, y lo hace con la misma pasión y energía de siempre. Su gira Got Back sigue adelante, y sus fanáticos en Sudamérica no pueden esperar para verlo nuevamente en acción, sabiendo que cada presentación es una muestra del poder de la perseverancia y el amor por la música.