“Granos chicos, verdes y rotos”: la pésima cosecha de soja que dejó la sequía, relatada por los productores

En Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, los rendimientos cayeron significativamente y en los campos se advierte con resignación sobre la la mala calidad que traerá el principal producto de exportación de la Argentina

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Fuerte impacto de la sequía en la actual campaña de soja. (Twitter)
Fuerte impacto de la sequía en la actual campaña de soja. (Twitter)

El golpe que dejó la tercera sequía consecutiva, junto a la ola de calor intensa durante el pasado verano y las heladas tempranas de febrero último, derivó en una caída de entre un 50 y 70% en los rendimientos de la producción de soja, y también una gran pérdida económica para el productor, que levantará hasta más de un 60% de porotos verdes y/o rotos, de mala calidad. Desde los lotes, se descuenta el impacto que esto tendrá sobre las futuras inversiones.

En las principales provincias agrícolas del país se suceden los duros testimonios que explican las pérdidas y la incertidumbre que viven los productores. Alejandro Giordani es productor y asesor agrícola en Rufino, provincia de Santa Fe, contó a Infobae que “en la zona, la merma en el rendimiento para la soja ronda el 50% cuando estamos terminado con la cosecha de soja de primera y parte de la de segunda. En un año normal podemos obtener máximos de hasta 4.500 kilos y un promedio de 3.200 kilos por hectárea. Durante esta campaña, en la región en soja de primera se obtiene entre 1.500 a 2.000 kilos. Y en lotes de segunda, los resultados son menores, no más de 1.000 kilos, y en su mayoría entre 500 y 700 kilos”.

Nos faltó una lluvia de 200 milímetros en la zona del Departamento de General López. Todos los lotes en cosecha los barrenamos para ver si hay humedad en los suelos para hacer trigo. Y no hay agua suficiente acumulada en los perfiles para hacer trigo de alto rendimiento. Además en soja, hay muchos lotes de segunda que no van a poder ser cosechados. No van a dar nada de rinde”, agregó Giordani.

Alejandro Giordani
Alejandro Giordani

Además, aseguró que “para la soja de segunda, la caída es mayor por la sequía, la ola de calor de enero y la helada del 18 de febrero: allí cosechamos soja tardía con rendimiento de 500 a 800 kilos”. En lo que se refiere a la obtención de calidad, Giordani afirmó: “Los lotes sojeros sufrieron tanto que las muestras son de hasta un 60% de grano verde, y también a esto se le suma una gran cantidad de grano dañado. Hay muy poca soja que se pueda guardar para semilla. El impacto será muy grande. Habrá muchísimo menos producción de granos”.

Giordani deja además un párrafo aparte para el Gobierno. “El productor está acostumbrado a afrontar el riesgo pero aquí resulta infinitamente peor por el maltrato del gobernante. Por la presión impositiva y los diferentes tipos de cambio. Todo esto complica y hace que no se puedan desarrollar inversiones en infraestructura o riego. Hoy las reservas que tiene el productor son paupérrimas”, aseguró el productor santafesino.

Otras zonas

En el norte de la provincia de Buenos Aires también la producción agrícola enfrenta un panorama de pérdida y resignación. Allí Gustavo Frederking, dedicado a la producción de soja y maíz en Fortín Tiburcio, en el municipio de Junín, aseguró que “en soja de primera obtuvo un máximo de 2.100 kilos y un promedio de 1.400 kilos, y luego sobre lotes de trigo que se perdieron volví a hacer cobertura de soja tardía sembrado en diciembre y se obtuvo 1.100 kilos, cuando habitualmente se obtienen unos 4.200 kilos para en los lotes tempranos”.

“En lotes de segunda 2.800 kilos en promedio –dijo-. Este tipo de resultados fueron replicados en toda la zona núcleo agrícola. Sin duda el productor tenía en el arranque de la campaña una expectativa más alta de rendimiento, que claramente no se cumplió tras la sequía. A todos les rindió menos. En soja de primera se puede hacer así de un rinde promedio entre 1.300 a 1.500 kilos. Muchos de mis vecinos, como todo productor tienen una mentalidad muy productivista, no es solo lo económico, pero la desgracia de los calores registrados hizo que el productor no quisiera ver sus cultivos. Le hacía mal verlo quemándose. El deterioro fue día a día”.

Gustavo Frederking
Gustavo Frederking

Por otro lado, sostuvo que la calidad de la soja se vio afectada, y allí explicó: “Se obtuvieron granos chicos, verdes, machucados, arrugados y partidos. El grano verde alcanzó ahí un volumen del 20% del total obtenido. En su mayoría se obtuvieron granos de muy mala calidad. Muchos terminaron de cargar con acopio para que los granos estuvieran en condiciones para enviarlos a Rosario”.

En Entre Ríos, Luis Ledri, de Urdinarrain, explicó a este medio que “recién está comenzando la cosecha de soja, que concluirá a finales de mayo, y se presenta como una campaña desastrosa. Hace tres años que venimos con sequía pero esta última fue la peor de todas. En los lotes de soja de la provincia, los rendimientos no son los que esperábamos y las perspectivas a futuro son mucho peores. Hoy cosechamos 1.200 kilos por hectárea, y podría terminar en un piso de 800. Esto arroja el promedio de la cosecha de primera y segunda en soja. Siempre levantamos en soja de primera entre 2.800 y 3.000 kilos por hectárea, y unos 2.500 a 2.800 en soja de segunda. Esto representa una caída en los rendimientos de hasta el 70% en muchos lotes sojeros”.

Luis Ledri
Luis Ledri

En relación a la calidad del poroto que se obtiene, aseguró que en el sur entrerriano “las cosechadoras reportan cerca de un 40% de grano verde. Hay pérdida de calidad. Los resultados son malos tras el impacto que tuvo la sequía en campos cuyo suelos tienen que siempre ser preparados para la siembra. Aquí el agricultor promedio tiene entre 300 y 2.000 hectáreas”. Ledri también agregó que la seca también golpeo duramente a los maizales: “En el caso del maíz, hay malos resultados. Se están obteniendo 2.300 kilos por hectárea cuando habitualmente se levanta hasta 6.000 kilos en campos del sur de Entre Ríos. Así la campaña es desastrosa”.

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