Cuáles son los factores que van a condicionar a la ganadería vacuna en los próximos meses

A través de un informe que elaboró su Comisión de Carnes, la Sociedad Rural Argentina (SRA) señaló que para la ganadería vacuna del país, el 2022 se ha transformando en un año que dejará factores que van a condicionar la actividad en los próximos meses. Y al respecto, reclamaron una serie de medidas para enfrentar un contexto adverso.

Entre los factores que incidieron negativamente en la actividad durante el presente año, la Rural precisó sobre lo económico, donde por ejemplo la hacienda en pie retrotrajo sus precios nominales que descendieron con respecto a la inflación. A esto, desde la entidad advirtieron sobre el enfriamiento de la economía de los principales países compradores, el deterioro de las condiciones internas (inflación, tipo de cambio y tasa de interés), intervenciones que distorsionaron el mercado, entre otros problemas.

A todo esto, se sumó la cuestión climática. La actual sequía que atraviesa a todo el campo argentino, en la ganadería específicamente llevó al productor a desprenderse de parte de sus animales aumentando un 5% la oferta de carnes bovinas. Por tal motivo, la dirigencia de la SRA sostuvo que los productores afectados por la falta de precipitaciones, “necesitan contar con la prórroga o postergación de los impuestos provinciales y nacionales, poder acceder a créditos y la posibilidad de hacer uso del beneficio de la venta forzada que aliviaría su carga fiscal”.

“Con los números en rojo, es necesario cuanto antes volver a tener un tipo de cambio unificado; eliminar en forma urgente el DNU 911/2022 que prohíbe la exportación de 7 cortes; junto a los cupos que hoy se mantienen para la asignación de permisos de exportación, y al mismo tiempo, reafirmamos que es improcedente mantener gravado al sector con derechos de exportación”, agregaron.

Además, se reclamó adecuar los anticipos del Impuesto a las Ganancias, contando con la certeza de que esta situación no agregue un mayor riesgo fiscal a los productores afectados por la sequía y la pérdida del valor real de sus haciendas. Y por otro lado, contar con líneas de financiamiento específicas para la actividad, con el fin de poder afrontar los mayores costos generados por las condiciones climáticas adversas tales como aumento de insumos para la alimentación animal, recomposición de pasturas, retención de hembras para recuperar stocks, entre otros.

De acuerdo al informe de la Sociedad Rural Argentina, para los próximos meses se proyecta que las condiciones de producción tendrán una importante disminución en la cantidad de vientres preñados, y por ende la disponibilidad de terneros para el destete 2024, como así también el acortamiento o la imposibilidad de hacer recrías pastoriles bajando de esa forma el futuro peso de faena. También se especificó que todo esto se va a traducir en la imposibilidad de contar con una mayor oferta de carnes en los próximos dos años.

Por tal motivo, la entidad que preside Nicolas Pino señaló en el documento que “cuanto antes se corrijan las distorsiones de precios que hoy deprimen los valores de la hacienda, menor será el salto de precios relativos que ineludiblemente se terminará produciendo de persistir con la actual situación”.

Al respecto, Diego Ponti, Analista del mercado ganadero de la consultora AZ Group, en su último informe manifestó que “el ganadero en Argentina termina el año 2022 desilusionado, ya que esperaba más precio para su hacienda: hoy la ganadería bovina muestra precios que están un 30% a 40% por debajo de lo que fue el avance que mostró la inflación desde abril de 2022. El ganadero local está acostumbrado que hay períodos de tiempo donde los precios ganaderos no se mueven, y donde el costo de vida y el tipo de cambio le come el bolsillo, y luego los precios de la hacienda pega un salto y el negocio se reacomoda”.

Según explicó Ponti a Infobae, “las variables estarían alineadas para que dicho ajuste en el precio de la hacienda vacuna se produzca en febrero o marzo próximo. Lo segundo a tener en cuenta es saber en qué magnitud será. Hoy los Feedlot (o engorde a corral) encierran hoy un ternero y deberían esperar que en tres o cuatro meses el precio de este animal mejore en un 50%. Allí nos preguntamos si el consumo interno está listo para que aumente en un 50%, y pagar más precio por esa carne”.

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