
El equipo económico buscará despejar una parte relevante de los vencimientos de la deuda en pesos a través de un canje de bonos que realizará este viernes y que, según especula el mercado, podrá ayudar al Gobierno a allanar el camino para la salida del cepo cambiario y que, incluso, puede formar parte de las medidas acordadas de antemano con el Fondo Monetario.
La Secretaría de Finanzas que encabeza Pablo Quirno informó que incluirá unos once bonos en pesos entre los títulos elegibles para ingresar en la operación de conversión. Se trata de unos 23 billones de pesos, según una estimación de Portfolio Personal Inversiones (PPI), y representa cerca de un 20% de los vencimientos totales en moneda local del 2025. A cambio, ofrecerá una canasta de bonos duales que pagarán una tasa fija o una variable que seguirá el ritmo del interés de los plazos fijos mayoristas.
Según PPI, 10 de los 11 títulos que pueden ingresar al canje tienen mayoría de tenedores en el sector privado salvo un Boncer que vence en noviembre de este año, cuyo 51% del monto en circulación está en manos del sector público.
En el mercado creen que la extensión de vencimientos y un calendario de pagos en pesos más desconcentrado allana el camino para el desarme de los controles cambiarios. La lógica, indicaron este miércoles distintos informes financieros, es que podría tratarse de menos riesgo de que haya pesos que no se renueven en las licitaciones habituales de deuda que puedan pulsear por dolarizarse.
“Dado la magnitud de la operación y el momento del año, creemos que está destinada a limpiar los pagos en manos del sector público en el año”, afirmó PPI. “No obstante, nos llama la atención que el último bono dual de la época de Massa (TDE25) no esté metido en la operación dado que estimamos que el 70% del outstanding está en manos públicas”, remarcó el informe.
En ese sentido, PPI anticipó que la oferta puede ser vista como conveniente por los tenedores y que por esa razón tiene chances de ser exitosa. “El inversor obtiene una ‘cobertura’ ante una eventual suba de tasas por parte del BCRA (¿por una salida del cepo?) o una reducción de las tasas menos agresiva de lo esperado por el mercado”, planteó.

Por su parte, PxQ, la consultora que fundó el ex viceministro de Economía Emmanuel Álvarez Agis consideró que “el canje podría servir para otorgarle al BCRA más margen para ejecutar la política monetaria”. “El canje de deuda podría ayudar, liberando presión de corto plazo en el mercado de deuda del Tesoro y permitiendo que el BCRA maneje la tasa de política monetaria con mayor libertad, sin tener que preocuparse por el resultado de cada licitación”, dijo.
Otra interpretación de PxQ estuvo más bien relacionada al año electoral y a las negociaciones con el FMI. “Junto con las intervenciones en el mercado de CCL actuales permite leer el canje como una maniobra del Gobierno para evitar vencimientos grandes y anticiparse a potenciales corridas en la previa electoral”, agregó esa consultora.
Y por último, mencionó que “dado que se está negociando un nuevo acuerdo con el FMI no se puede descartar que esta operación esté dentro de los requerimientos del organismo para realizar un nuevo desembolso y evitar que esos dólares sean utilizados para intervenir, ya sea en el mercado oficial si el acuerdo viniera con una relajación de los controles como, caso contrario, en el mercado de CCL”, concluyó.
El calendario de vencimientos en pesos es una de las claves hacia adelante para imaginar la secuencia de desarme del cepo. “Las obligaciones de corto plazo representan un riesgo para levantar las restricciones cambiarias, ya que el exceso de deuda podría presionar los precios”, aseguró Max Capital en un informe a clientes.
“Extender los vencimientos mitigaría ese riesgo, dejando que los precios de los bonos absorban el impacto en caso de una venta masiva, en lugar de la inflación y el tipo de cambio. Si resulta exitoso, el gobierno estaría en una buena posición para eliminar los controles cambiarios. Para el gobierno, el éxito de la operación abriría la puerta para levantar las restricciones cambiarias, y no sorprendería que el canje formara parte de las exigencias del FMI”, coincidió Max Capital.
Por último, AdCap también anticipó un fuerte interés en la canasta de duales que ofrecerá Finanzas. “La reducción del crawling peg, vigente a partir del 1° de febrero, aumentó las expectativas de recortes de tasas, lo que podría incentivar aún más a los inversores a extender más allá de 2025. Sin embargo, la publicación de la inflación de diciembre, que se alineó con las expectativas del mercado, redujo el entusiasmo de los inversores por una mayor extensión de vencimientos”, alertó.
De todas formas, adelantaron que esperan un resultado exitoso por que “al mismo tiempo, las licitaciones recientes también mostraron un interés limitado de los inversores en los instrumentos CER”. “Este intercambio brinda una oportunidad oportuna para que los inversores extiendan la duración utilizando los instrumentos actualmente disponibles”, cerró AdCap.
Últimas Noticias
Los fondos de inversión se enfocaron en Brasil de la misma forma que un mes atrás lo hacían en la Argentina
Mientras el mercado local sufrió un derrumbe de bonos y acciones, en Brasil hubo alzas en la Bolsa de San Pablo, que llegó a su nivel más alto en el año

El reclamo de la UIA por impuestos: deuda por $500.000 millones y un 80% de tasas municipales sin contraprestación
La plana mayor fabril presentó un documento ante Luis Caputo con los planteos del sector para una baja en la presión tributaria. El Gobierno aseguró que necesita más superávit antes de tomar más medidas

Desregulación inmobiliaria: cómo es el plan del Gobierno para sumar competencia y por qué lo rechazan martilleros y corredores
El Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado busca eliminar la matrícula obligatoria y liberar el corretaje, mientras los colegios advierten sobre los riesgos y resisten la reforma

Autos eléctricos e híbridos sin aranceles: el método del gobierno para bajar el precio de los 0 km más accesibles
Dos reuniones con las cámaras de fabricantes e importadores, arrojaron novedades respecto al cupo de 50.000 autos electrificados que podrán traerse con beneficios impositivos. El gobierno quiere autos nuevos más baratos
