Los dólares financieros operaron USD 200 millones y le ofrecieron una moderada pausa a la nueva ministra

Las leves bajas en las cotizaciones del dólar MEP y el “contado con liquidación” eran esperables, ya que estaban adelantados en sus precios por las malas expectativas de la semana pasada

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FILE PHOTO: Argentine one hundred peso bills sit underneath United States one hundred dollar bill in this picture illustration taken September 3, 2019. REUTERS/Agustin Marcarian/Illustration/File Photo
FILE PHOTO: Argentine one hundred peso bills sit underneath United States one hundred dollar bill in this picture illustration taken September 3, 2019. REUTERS/Agustin Marcarian/Illustration/File Photo

El mercado le dio una moderada pausa a la ministra de Economía, Silvina Batakis, con los precios del dólar. La baja de los bonos AL30 (-1,07%) y GD30 (-1,57%), que se utilizan para compra y vender los dólares financieros, más las sugerencias telefónicas a los agentes de Bolsa de que moderen los movimientos para acompañar el discurso, fueron factores fundamentales para fijar los precios un escalón más abajo.

Por eso el monto de negocios se redujo en poco más de 10%. El contado con liquidación operó USD 104,3 millones y el MEP, USD 94,2 millones, sumando un volumen de casi USD 200 millones. Cada uno mermó sus operaciones en alrededor de USD 12 millones. El viernes habían operado más de USD 200 millones entre ambos.

El dólar MEP cedió $3,6 (-1,2%) a $ 285,69 y el contado con liquidación, $3,4 (-1,1%). La brecha o cable, entre ambos, sigue en 4,5%. El dólar libre, que tienen un fuerte efecto psicológico, movió USD 7 millones por los vendedores de “puré”, los que compraron el cupo de USD 200 en los bancos, y cedió $5 a $269.

Siempre la política mira al “blue”, pero cuando están limitadas las importaciones el dólar que influye es el contado con liquidación porque es una operación que permite transformar pesos en dólares y ponerlos en una cuenta del exterior.

En la plaza mayorista, donde el dólar subió 57 centavos a $127,36 centavos para compensar el fin de semana, el Banco Central pudo comprar USD 80 millones sacrificando a los importadores. Las reservas, a pesar de las compras, aumentaron tan solo 5 millones a USD 40.456 millones.

“Los dólares tuvieron una evolución particular. El contado con liquidación abrió 3,3% abajo, pero con el correr de las horas los inversores se relajaron y salieron a comprar por lo que recortaron las pérdidas a 1,1%”, señaló el analista financiero Franco Tealdi quien agregó que “el mercado quiere ver para creer porque escuchó estos anuncios en otras oportunidades”.

El Banco Central no quiere que los bonos lleguen debilitados a la licitación del Tesoro de mañana, a pesar de las declaraciones prudentes de la nueva ministra.

Lo cierto es que la autoridad monetaria compró alrededor de $100.000 millones de Boncer y Lecer. En comparación a intervenciones anteriores fue moderado. La operación hizo que el TX23 subiera 3,76% y el TX24, 4,02%. De esta manera, el título más demandado, el TX23, rinde ahora 3,5% sobre la inflación.

La aprobación a las propuestas de la nueva ministra fue relativa. Las leves bajas en todos los dólares fue la pausa lógica, ya que estaban adelantados en sus precios por las malas expectativas que tenían.

El árbitro del precio de las divisas será la licitación de Letras del Tesoro de mañana, donde la Secretaría de Finanzas debería captar al menos $150.000 millones, para sentirse segura de cubrir los vencimientos del mes de algo más de $400.000 millones, de los cuales 73% están en manos de la Anses.

Los instrumentos son de muy corto plazo. Para los Fondos de Inversión emitirán una Letra de Descuento exclusiva que vence el 11 de agosto próximo. Para el resto de los inversores se licitará una Letra de Descuento con vencimiento el 31 de octubre y un bono linked dollar -atado al precio del dólar con vencimiento el 31 de julio de 2023. No faltará en el menú un bono en pesos que vence en mayo de 2027 y que terminará en manos del sector oficial.

Pero el Banco Central sacó un instrumento para mantener los pesos emitidos debajo de la alfombra. El mercado bautizó la nueva medida como “el put Pesce” y consiste en asegurarle a los bancos que, si el Tesoro no paga en tiempo y forma los bonos, el Central se los recompra. Para ello, se firman un contrato por el que pagarán 2% anual como costo de cambiar el Riesgo Tesoro por el Riesgo Banco Central, que es el que más cómodo le cae a los bancos.

Los bonos de la deuda tuvieron caídas importantes e hicieron subir el riesgo país en 19 unidades (+0,7%) a 2.667 puntos básicos.

La Bolsa tuvo un día negativo. Con operaciones por $1.179 millones, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, perdió 1,33% en pesos y 0,2% en dólares.

Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones que operan en las Bolsas de Nueva York- negociaron nada menos que $6.679 millones. El monto tan elevado se debe a que son operaciones que se realizan en pesos y cotizan al precio del dólar contado con liquidación. Para hoy se espera que el mercado siga a la defensiva. El apoyo a las declaraciones de Batakis no fue contundente y hay compradores de dólares al acecho.

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