Los mercados también sirven como arma y cada día de conflicto le harán pagar a Rusia un costo difícil de soportar

La caída de 30% de la Bolsa rusa significó una pérdida de USD 200.000 millones y los cuatro bancos más grandes de Rusia se ven inhabilitados a operar en el exterior. El país podría quedarse sin acceso al mercado de capitales

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En el siglo XXI, el arma más poderosa en una guerra es el mercado. La caída de 30% de la Bolsa rusa significó una pérdida de USD 200.000 millones y los primeros intentos aislados de legisladores que dieron a entender que podría haber confiscaciones de ahorros entre sus ciudadanos que están causando pavor en la población. Rusia es el país que encabeza el ranking de dólares en el colchón. La Argentina ocupa el segundo lugar de esa tabla.

Ayer, el dólar voló a 88 rublos contra los 81 del día anterior. Subió 10% en un día. Por otra parte, los cuatro bancos más grandes de Rusia se ven inhabilitados a operar en el exterior y el país se quedó sin acceso al mercado de capitales. En otras palabras, la guerra la deberá financiar con su maltrecho mercado interno donde los dólares fuera del sistema están a salvo.

Los rusos propietarios de clubes de fútbol en el mundo se encontraron con la desagradable sorpresa de que los grandes sponsors cancelaron sus contratos. Ni hablar de que los clubes rusos pueden quedar afuera de los torneos internacionales. Otros magnates que operan en el mundo corren el riesgo de que les congelen las cuentas. La presión es infinita.

Aislada, con las materias primas en precios similares a los de principios de siglo cuando China y la India entraron al mundo, sin crédito internacional, con menor entrada de divisas y proyectos de inversión que se cancelan, cada día del conflicto va a ser un costo difícil de soportar para Rusia. La suba del riesgo país de ayer de 884 unidades (+203,69%) a 1.318 puntos básicos contra los 218 puntos básicos de hace una semana, habla por sí sola. Se acercaron a la Argentina en este rubro y se parecen a un país emergente.

Ucrania también paga los costos. El riesgo país subió 1.120 puntos (+81,10%) a 2.501. Antes del conflicto estaba en 836 puntos básicos. El daño que le hace el aislamiento es mayor al de cualquier arma.

Por eso los mercados, que comenzaron a ponerse vendedores por el espanto de la guerra, cuando tomaron conciencia de que la estrategia es aislarla económicamente, antes de enviar tropas, cambiaron la tendencia de un día que podría haber sido negro. Las Bolsas de Nueva York terminaron con ganancias de hasta 3,34% como fue el caso de las tecnológicas que cotizan en el Nasdaq. Por caso, el petróleo que había sobrepasado los USD 100 por barril, bajó a USD 92.

La Argentina mostró otra vez que está afuera del mundo y que el cordón umbilical que lo une al planeta es solo un acuerdo con el FMI que, en medio de este conflicto, se va a retrasar.

Lo mejor del día fue la avasalladora renovación de bonos de la deuda en pesos. El Tesoro necesitaba cubrir vencimientos por $ 220 mil millones y recaudó $ 375 mil millones. El 43% de las ofertas, $ 161.405 millones, fueron a los bonos y letras que ajustan por el CER, una clara apuesta a la inflación.

A pesar de la leve suba del dólar por segunda rueda consecutiva, el “carry trade” sigue adelante. Los inversores creen que las tasas le ganaran a la suba de los dólares y la guerra no ha cambiado esta preferencia.

Los bonos que se utilizan para operar los dólares financieros, el AL30 (-1,16%) y el GD30 (-1,61%), hicieron que el dólar MEP aumentara 30 centavos a $ 198,33 y el contado con liquidación, 39 centavos a $ 203,38.

En la plaza marginal el “blue” aumentó 50 centavos a $ 210,50 con escasas operaciones.

Donde el Banco Central no la pasó bien fue en el mercado mayorista donde la ausencia de los exportadores lo obligó a vender USD 60 millones que, junto al pago de obligaciones con organismos multilaterales, provocó que las reservas bajaran USD 157 millones. La caída fue más pronunciada porque si bien el oro aumentó 2,1% a USD 1.949 por onza, el avance de 0,68% del dólar sobre las seis principales monedas del mundo hizo caer el valor del euro, el yen y la libra esterlina que integran las reservas. El dólar mayorista aumentó 11 centavos a $ 107,40 con lo que el ritmo de devaluación se mantiene por debajo de 36%.

A todo esto, el riesgo país salió de la zona absurda de ser más elevado que el de Ucrania. Pero esto se dio por la brutal suba del riesgo del país de Europa Oriental. La Argentina que vio caer sus bonos bajo ley extranjera hasta 1%, aumentó su riesgo en 25 unidades a 1.760 puntos básicos, al ajustar el precio de sus títulos sobre el final de la rueda. Al principio del día, había superado los 1.800 puntos.

La Bolsa fue la más conectada con la crisis mundial. El S&P Merval se desplomó 2,88% con negocios por $ 1.682 millones. Los papeles más castigados fueron BBVA (.5,29%), Loma Negra (-4,83%) y Transportadora Gas del Norte (-4,31%).

Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones y ETF’s que cotizan en las Bolsas de Nueva York- operaron $ 4.905 millones. MercadoLibre con 12,3% fue lo mejor de la rueda. La contracara estuvo en Edenor que perdió 8,2%.

Para hoy se espera que siga el viento a favor de las inversiones en pesos. Hasta la firma del convenio con el FMI, tienen un recorrido favorable.

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