Cubos de tungsteno: por qué se volvieron una moda dentro del mundo cripto, para qué sirven y cuánto cuestan

En el volátil ambiente de las criptomonedas, los cubos de este metal más pesado que el plomo concentran mucho valor en algo muy pequeño. “Una metáfora del Bitcoin o del NFT”, señalan los expertos

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El cubo de tungsteno concentra mucho peso en muy poquita materia.
El cubo de tungsteno concentra mucho peso en muy poquita materia.

Un metal gris, de entre uno o dos centímetros de cada lado; 1,7 veces más denso que el plomo, extremadamente pesado para su tamaño, con una alta densidad -comparable al oro- y utilizado frecuentemente en una amplia gama de aplicaciones industriales. Así se puede describir al cubo de tungsteno: una flamante obsesión del mundo cripto, que apareció hace unos meses y que -en menor medida- perdura hasta el día de hoy.

El tungsteno, conocido también como wólfram, wolframio o volframio, es un elemento químico de número atómico 74. El mismo se puede hallar en el grupo 6 de la tabla periódica de los elementos. Si bien no están claros los motivos por los cuales se volvió tan popular de forma repentina en el universo de las criptomonedas, muchos inversores coinciden en que “sostener un cubo de tungsteno es una experiencia única”.

Los precios varían de forma extrema: algunos se pueden adquirir por USD 15, mientras que el costo de otros -de mayor tamaño- superan los USD 3.000. Estos bienes se pueden adquirir en diferentes portales, como Amazon o Ebay. Sin embargo, también se pueden comprar en la Argentina y en pesos. Ya hay ofertas en Mercado Libre en las que se ofrece un cubo de tungsteno de 1 kilo por $100.000. También se pueden comprar de manera presencial en algunos comercios dedicados a la venta de metales.

Demanda y moda

En diálogo con Infobae, la especialista en criptomonedas Florencia Benson indicó este martes que si bien “está un poco en declive”, hasta el día de hoy “sigue habiendo demanda por el cubo”. En ese sentido, aseguró que “es como toda moda: sube y baja”.

Según su análisis, lo que resulta muy interesante del tungsteno es que concentra mucho peso en muy poquita materia. “Un cubo muy chiquito, de un centímetro, puede pesar muchísimo. Es la metáfora perfecta de lo que hace un bitcoin o un NFT (Token No Fungible, por sus siglas en inglés): concentra muchísimo valor en algo muy pequeño”.

infobae

No es inaccesible ni tampoco es un bien escaso, se trata de “un metal muy pesado que se utiliza para fines industriales”, afirmó la también socióloga en declaraciones a este medio. Sin embargo, lo que sucede es que en el universo cripto tiene mucho peso todo lo que es la comunidad, “la moda genera FOMO (acrónimo en inglés de “miedo de quedarse afuera”, de perderse algo). Y en ese plano, “se pone de moda, se vuelve furor y la velocidad en la que se adopta habla del efecto que tiene la comunidad para generar valor y para sostenerlo”, apuntó Benson.

De acuerdo con Benson, lo que explica fundamentalmente el furor por el cubo de tungsteno tiene que ver con lo que se conoce como el Network Effect (efecto de red en castellano): es el efecto que genera el boca a boca, la generación de una moda. “El universo cripto se mueve mucho por esto, porque el mundo cripto es tan nuevo y tan volátil, que cuando algo se pone de moda se genera este aluvión de compras”, sintetizó.

¿Cómo surgió el furor por los cubos de tungsteno? Los medios internacionales aseguran que todo empezó con un tuit del director de comunicaciones de CoinCenter, Neeraj Agrawal, quien el último 12 de octubre -a modo de broma- advirtió sobre una “escasez” del tungsteno.

El posteo en Twitter de Neeraj Agrawal.
El posteo en Twitter de Neeraj Agrawal.

Luego de que su publicación se volviera viral, según Coindesk, Midwest Tungsten Service (firma que comercializa láminas de tungsteno y alambres de tungsteno para usos industriales, aunque también vende el material en forma de cubo) registró un aumento del 300% en las ventas de estos productos y hasta se borró el inventario de su tienda de Amazon.

En aquel momento, el furor generado entre los usuarios obligó al fabricante de Illinois a hacerle frente a una ola de compras minoristas “inesperada” y a evaluar nuevas opciones de pago. “Las existencias de cubos de tungsteno de Midwest Tungsten Service en Amazon ahora están completamente agotadas, resaltó en octubre pasado el director de comercio electrónico, Sean Murray, a CoinDesk.

Lo cierto es que trató de un salto inédito de ventas para una compañía que mantiene la mayor parte de su negocio por los clientes industriales: la mayoría de la clientela de Midwest busca el tungsteno (símbolo W en la tabla periódica) como un metal especial que protege contra la radiación y distribuye lastre.

El tuit del ingeniero de software de la plataforma de finanzas digitales Arcane Crypto, Torkel Rogstad.
El tuit del ingeniero de software de la plataforma de finanzas digitales Arcane Crypto, Torkel Rogstad.

Uno de los primeros coleccionistas de estos cubos, Nic Carter, le dijo a Journal que la densidad del cubo ofrecía un agradable contraste sensorial con la intangibilidad de la moneda digital. “Estamos privados de tótems físicos, así que el tungsteno llena ese hueco en nuestros corazones”, esbozó el inversor.

“Finalmente obtuve mi cubo, después de dos semanas completas de envío. La espera fue desgarradora, especialmente después de comprender lo que me estaba perdiendo. Dos semanas sin la intensidad de la densidad ahora se siente como un recuerdo lejano, una vida pasada, una mala vida”, expresó por su parte, Torkel Rogstad, ingeniero de software de la plataforma de finanzas digitales Arcane Crypto, tras recibir su compra.

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