El gobierno retoma el diálogo con el FMI y admite que podría haber “fondos frescos”

El representante ante el organismo dijo que es importante cerrar el acuerdo antes de mayo, cuando hay un fuerte vencimiento con el Club de París. La negociación, virtual, se reiniciará la semana próxima. “Mientras haya control de capitales habrá brecha cambiaria”, señaló

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Chodos y el ministro Guzmán, cuando mantuvieron un contacto virtual con el director de EEUU en el FMI, Mark Rosen, a raíz de declaraciones imprudentes del canciller Felipe Solá
Chodos y el ministro Guzmán, cuando mantuvieron un contacto virtual con el director de EEUU en el FMI, Mark Rosen, a raíz de declaraciones imprudentes del canciller Felipe Solá

El director argentino y representante por el Cono Sur en el directorio del Fondo Monetario Internacional, Sergio Chodos, admitió hoy que el gobierno podría recibir “fondos frescos” del organismo y que las partes retomarán las negociaciones la semana próxima.

En diálogo con el programa “Toma y Daca”, por AM 750, Chodos señaló que si bien “no hay apuro” en las negociaciones, sería conveniente cerrar el acuerdo antes de mayo. En la segunda mitad de ese mes, la Argentina debe afrontar un vencimiento de cerca de USD 2.400 millones con el Club de París.

Según Chodos, la economía argentina tendrá una “recuperación importante” este año, pero enfatizó la necesidad de “pensar a mediano y largo plazo” y a su vez rechazó que la reciente ley de movilidad provisional sancionada por el Congreso, y en la que el gobierno tomó la recaudación previsional, no la inflación, como variable a tener en cuenta para ajustar el valor de las jubilaciones, haya sido en respuesta a un pedido del Fondo.

Respecto de los “fondos frescos” que podría aportar el organismo, señaló que “no se van a utilizar para financiar la fuga de capitales” y enfatizó que “no vamos a hacer un ajuste con en el 2001 o en la gestión (del exministro Nicolás) Dujovne”.

Además, Chodos rechazó que la Argentina sea el país con mayor presión fiscal (un estudio del Banco Mundial precisó en cambio que, después de las Islas Comoros, la Argentina es el segundo país del mundo medida por la carga fiscal que deben afrontar las empresas en relación a sus ganancias) y también que la política económica actual haya incurrido en atraso cambiario. De este modo, ratificó una de las decisiones clave del gobierno para este año: evitar un salto brusco del valor del dólar.

Chodos dijo, sin embargo, que “es importante que se discuta una reforma tributaria”, que según algunos analistas podría ser una de las “reformas estructurales” a incluir en el programa de “Facilidades Extendidas” con el Fondo.

Es importante que se discuta una reforma tributaria (Sergio Chodos, representante argentino ante el FMI)

De hecho, el funcionario ratificó algo que había señalado anteriormente Guzmán: “aspiramos a un programa de facilidades extendidas de 7 a 10 años”, precisó. Justamente, por tratarse de un programa de tan largo plazo, que involucraría una prórroga significativa del período de pagos y también un volumen importante de refinanciamiento (la Argentina le debe al organismo cerca de USD 45.000 millones), algunos economistas y observadores, como Héctor Torres, quien durante la gestión ministerial de Roberto Lavagna ocupó la posición que detenta actualmente Chodos, creen que la negociación con el Fondo incluirá sí o sí “reformas estructurales”.

Dólar, brecha e idiosincracia

Sobre la cuestión del dólar, Chodos –que integró el directorio del BCRA durante la primera presidencia de Cristina Kirchner y fue antes miembro del equipo económico de Lavagna, señaló el carácter “bimonetario” de la economía argentina, que no hay un problema de atraso de la cotización del dólar y que “las dificultades cambiarias tienen que ver con realidades idiosincráticas argentinas”. Admitió también que mientras haya control de capitales habrá brecha cambiaria.

Chodos con barbijo y ropa clara, en una reunión entre funcionarios del Fondo y enviados del ministro Guzmán en la sede del organismo
Chodos con barbijo y ropa clara, en una reunión entre funcionarios del Fondo y enviados del ministro Guzmán en la sede del organismo

A su vez, si bien admitió expresamente la negociación de un programa de largo plazo con el FMI dijo que “hay que terminar” con el esquema de que la Argentina recurra al organismo cada vez que tiene necesidades de financiamiento.

“Hay que terminar con la dependencia del FMI: esto genera, a largo plazo, mayores problemas que soluciones. Argentina no puede financiar gastos corrientes con dólares externos”, señaló. Además, rechazó expresamente la posibilidad de una dolarización formal de la economía. “Una economía dolarizada generaría menores herramientas y perjudicaría a la Argentina”.

Optimismo para 2021

Respecto a la evolución de la economía argentina en 2021 se mostró optimista: “la vacunación masiva va a generar mayor normalización de la actividad”, lo que no quita, señaló que a mediano plazo se deba discutir una reforma tributaria, aunque rechazó “que la Argentina sea el país con la mayor presión fiscal. Se podría decir también que es el país con la mayor evasión y con el mayor índice de empleo no registrado”.

El miembro del directorio del Fondo también enmarcó las negociaciones en el contexto político del próximo cambio de gobierno en EEUU: “Hay un posicionamiento de lo que es EEUU frente al FMI y tenemos que esperar la llegada de Yanet Jellen y que los nuevos interlocutores se acomoden”. Yellen, ex titular de la Reserva Federal (Banco Central norteamericano) en la gestión Obama, considerada una economista moderada, es la elegida por el presidente electo, Joseph Biden, para conducir el Tesoro de EEUU, de fuerte influencia en el FMI.

Chodos también se dio tiempo para defender medidas recientes del gobierno, como el cierre de las exportaciones de maíz. “Argentina exporta lo que come y es mejor exportar pollo que maíz”.

Respecto de la negociación con el Fondo, reiteró que “la semana que viene empezaremos con más intensidad el intercambio de información a través de videoconferencia” y que “podría ocurrir que, eventualmente, haya un poco de fondos frescos en los márgenes, pero eso no se va a utilizar para frenar la fuga de capitales”.

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