Efecto cuarentena: por sexto mes consecutivo los salarios en blanco aumentaron menos que la inflación

El Indec estimó para agosto una suba promedio de los sueldos del 2%, mientras que el Índice de Precios al Consumidor se elevó 2,7 por ciento

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Algunos sectores comenzaron a registrar más actividad, como el automotriz, pero aún no llegó a trasladarse a los salarios (Reuters)
Algunos sectores comenzaron a registrar más actividad, como el automotriz, pero aún no llegó a trasladarse a los salarios (Reuters)

El lento ritmo de salida de la fuerte depresión de la actividad económica en el segundo trimestre se manifiesta también en una demora en la capacidad de las empresas de recomponer la caída de los salarios, afectados por doble vía: la aceleración de la inflación y la pérdida de horas extras, entre quienes pudieron mantener sus tareas habituales, y suspensiones y disminución de puestos en muchos otros.

Así se desprende del índice de salarios del Indec que para el promedio de la economía arrojó en agosto una suba nominal de 2%, por debajo de 2,7% que había aumentado ese mes el Índice de Precios al Consumidor.

En el caso del total registrado mostró un crecimiento de 1,6% respecto al mes anterior, como consecuencia de sendos incremento de 2,1% del sector privado y 0,8% en el conjunto de la administración pública.

Por el contrario, por segundo mes consecutivo, pudieron mejorar su poder adquisitivo el promedio de los ocupados en el sector privado no registrado, porque según las estimaciones del organismo oficial de estadística obtuvieron una suba de 3,7%, levemente inferior al 4,2% que habían logrado en junto, pese a que este sector que representa más de 35% del total de los trabajadores asalariados perdió más de 3,5 millones de puestos en el primer trimestre en cuarentena y por tanto quedó en una muy débil capacidad negociadora para recomponer haberes.

De todas formas, en todos los ámbitos, público y privado, como registrado e informal, la estadística del Indec acumuló un generalizado deterioro del poder de compra de los salarios desde el inicio de la cuarentena preventiva de covid-19; más intensa en el agregado de las empresas no estatales, y en menor medida en la administración de gobierno y en los que se desempeñan si n hacer aportes al sistema de jubilaciones y pensiones.

Frente a una inflación que en agosto pasado fue de 40,7% anual, el Índice de Salarios registró una caída real de 8,6% anual (Nadín Argañaraz)

“Frente a una inflación que en agosto pasado, medida por el IPC Nacional Nivel General, había crecido 40,7% anual, el Índice de Salarios registró una caída anual del salario real promedio de la economía en lo que va de 2020 de 8,6% anual. Desde setiembre de 2018 se registra un deterioro permanente del salario real, que se ha intensificado en el año de la pandemia”, destaca el economista Nadín Argañaraz, director de Iaraf.

En efecto, el índice de salarios total registrado acumuló en los últimos 12 meses (hasta agosto) un aumento de 31,1%, como consecuencia del incremento de 33% del sector privado registrado y 27,7% del sector público, en el ámbito formalizado; y 36,3% en el no registrado. Y según la participación de cada segmento en el total, el promedio general arrojó una suba de 32%, informó el Indec.

A partir de la flexibilización del ASPO, comenzaron a reabrirse las paritarias para 2020, ya se pactaron 114 convenios salariales desde principios de año, que representan al 80% de los trabajadores, y aún se están negociando 44 entre empresarios y sindicalistas de distintas actividade

Qué mide el índice del Indec

“El índice de salarios estima la evolución de las remuneraciones pagadas en la economía, aislando el indicador de variaciones relacionadas con conceptos tales como la cantidad de horas trabajadas, descuentos por ausentismo, premios por productividad y todo otro concepto asociado al desempeño o a las características de los individuos concretos”, explica el informe metodológico del Indec.

La estimación del índice de salarios no registrados tiene un rezago de 5 meses

Y agrega, en el caso de la estimación del componente sector privado no registrado, advierte: “el índice mensual construido a partir de la Encuesta Permanente de Hogares tiene un rezago de 5 meses, que surge de trabajar con los promedios trimestrales móviles de las medias geométricas de los ingresos horarios de los asalariados no registrados”.

De ahí que dadas las limitaciones que impuso el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, tanto para permitir la actividad de los trabajadores en rubros no esenciales, como también de la cobertura de campo del Indec, ese componente del índice general puede estar sobreestimado.

El último dato sobre nivel de salario total del conjunto de los trabajadores registrados corresponde a julio y arrojaba $75.486 brutos para el promedio general y $72.786 para la administración pública en particular, excluida en este caso los ocupados en empresas estatales. En ese caso, la estadística del SIPA que dejó de actualizar la SIPA comprende a las remuneraciones por todo conceptos: básico, suplementos, horas extras y adicionales específicos.

El ingreso medio de bolsillo se reduce en un 17% por los aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino y a la obra social, unos $62.650 en la media general y $60.400 en la administración pública.

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