El mercado dará hoy su veredicto sobre el debate y la incertidumbre podría aumentar en la previa a las elecciones

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El debate no tuvo propuestas. Nadie las esperaba. No hablaron de cómo iban a pagar la deuda o bajar el gasto público y la inflación. Pero al menos tuvo cruces fuertes que hicieron hincapié sobre la corrupción por el lado de Mauricio Macri y sobre la economía y la pobreza por parte de Alberto Fernández.

A favor de Macri estuvieron, en más de una oportunidad, las declaraciones de José Luis Espert y Juan José Gómez Centurión haciendo pie sobre si en los años que estuvo de Jefe de Gabinete, al revés de lo que sucedió con Roberto Lavagna, no vio la corrupción a su alrededor. Para ellos el Frente de Todos es el adversario a derrotar.

Lo cierto es que las interpretaciones del debate serán individuales hasta que abran los mercados. Los ahorristas e inversores serán el primer grupo colectivo que dará su opinión -acertada o no porque representa a una sola parte de la sociedad- porque el lunes votarán con los precios del dólar, riesgo país y acciones.

El viernes el dólar tuvo un comienzo muy firme. De hecho, el Banco Central volvió a intervenir en el mercado mayorista para que cierre en $ 58,35 lo que implica una baja de 3 centavos. El monto de negocios de USD 473 millones, fue elevado porque el Banco Central hizo un gran aporte como vendedor de más de USD 150 millones.

Merval
Merval

Además, de otro lado estaban los compradores que se hicieron de más pesos porque las Letras de Liquidez (LELIQ) en tres días liberaron $ 50 mil millones ante la caída de los depósitos a plazos fijos de donde viene el dinero con que los bancos compran las LELIQ. Los depósitos a plazo perdieron $ 22 mil millones el martes pasado de acuerdo a la última información del Banco Central.

Esto se tradujo en una baja de USD 146 millones de las reservas que quedaron en USD 47.448 millones.

La liberación de pesos de plazo fijo y de LELIQ como consecuencia, hace que el poder de compra de dólares crezca, mientras los vendedores siguen sentados sobre sus dólares porque quieren cobertura antes que arriesgarse en pases de compra y venta.

Por eso el “dólar libre” que había alcanzado a $ 68 el jueves sin operaciones por falta de vendedores, el viernes bajó, después de tocar $ 67 a 65,75. Las pocas operaciones genuinas del final hicieron que la divisa llegara a ese precio.

También subió el contado con liquidación después de tocar $ 77,50 se calmó y terminó la rueda en $ 75 lo que implica una suba de poco más de $ 2, mientras el dólar Bolsa o MEP estuvo más calmo y subió unos pocos centavos a $ 70,11. Las operaciones de este dólar están trabadas porque quien compra los bonos en dólares los debe mantener en su poder cinco días y, como hay temor a que se reduzca el cupo de USD 10 mil dólares mensuales, muchos se bajaron del negocio.

De todas maneras, el Gobierno esta semana no tocará el cupo alentado por el resultado de las marchas. Sabe que la clase media mira este dólar y si le recorta el cupo corre el riesgo de perder votos que necesita tanto como un caminante en el desierto, el agua.

(Gustavo Gavotti)
(Gustavo Gavotti)

De allí que intervenga con cantidades tan grandes en el mercado mayorista y que mande a los bancos oficiales a la plaza minorista porque no quiere alteraciones en el valor del dólar.

Si pierde las elecciones en primera vuelta el 27 de octubre, las reglas de juego cambiarán al día siguiente y los cupos pueden ser recortados.

La Bolsa también hizo un alto en el fuego y el S&P Merval bajó 0,08% pero con un fuerte monto de negocios de $ 1.268 millones. A estos precios de las acciones llueven los compradores porque ellos miran más allá del resultado. El “cómprate todo”, es una palabra que le dicen los operadores a sus clientes predilectos.

Saben que las compañías y bancos para recuperar sus valores originales deben subir 500% en dólares al menos.

Lo que aumentó, y fuerte, fue el riesgo país que creció 42 unidades a 2.057 puntos básicos por la caída de los bonos.

Esta semana será un vuelo a ciegas porque no habrá encuestas. Las apuestas del mercado serán las que orienten sobre quién creen que puede ganar las elecciones o si habrá ballotage, si creen que algo cambió el fin de semana.