Luego de la devaluación del peso, que superó el 50% en lo que va del año, los precios de los supermercados argentinos pasaron ahora a ser más baratos que los de los países vecinos, como Chile y Uruguay. Pero, sin embargo, continúan siendo más caros que en Brasil, cuya moneda también se devualuó con respecto al dólar, aunque en un porcentaje menor.
La consultora Focus Market realizó un relevamiento de precios que comparó los productos que se pueden conseguir en supermercados argentinos con productos similares en los países limítrofes, luego de realizar la conversión del tipo de cambio. "Observamos que hay pequeñas diferencias a favor de Argentina que hoy cuenta en góndola con productos más económicos que los exhibidos en puntos de venta en Chile y Uruguay", explicó el informe, aunque advirtió que en el caso de los productos de consumo masivo, las diferencias de precios son mínimas.
"Para el caso de Brasil las diferencias son más importantes, pero a favor de Brasil, a pesar que el real devalúo un 30% en lo que va del año", estimó la consultora. Por ejemplo, los fideos secos que en la Argentina cuestan alrededor de $42 por medio kilo, en Brasil se consiguen por la mitad de precio, a $20,90. También es más barato comprar aceite de girasol, cerveza, agua mineral y huevos en los locales brasileños.
Hay pequeñas diferencias a favor de Argentina que hoy cuenta en góndola con productos más económicos que en Chile y Uruguay
Los productos seleccionados están gravados con el 21% de IVA en nuestro país, aclaró el informe. Sin embargo, de acuerdo a un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) si se incorporan al cálculo todos los impuestos que gravan a los alimentos en la Argentina, el costo impositivo en el precio final del producto es de 43,4%.
"El más distorsivo de todos es el impuesto a los Ingresos Brutos con un 8,1% de participación en el total y que las provincias no están dispuestas a eliminar de acuerdo al Pacto Fiscal para el año 2019", destacó el informe de Focus Market. En el caso de las gaseosas, por ejemplo, el costo impositivo en el precio final del producto es del 49,5%.
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