Los mercados con poca expectativa por los próximos anuncios sobre la deuda

En el exterior, hay mayoría de vendedores de bonos argentinos. Inversores dudan que se revierta rápidamente la crisis de confianza

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Macri, flanqueado por Luis Caputo y Nicolás Dujovne
Macri, flanqueado por Luis Caputo y Nicolás Dujovne

El nuevo salto del dólar y el deterioro de los bonos llevó al Gobierno a acelerar la búsqueda de más financiamiento. El objetivo es alejar cualquier duda sobre la capacidad de pago hasta el final del mandato de Mauricio Macri, tal como viene adelantando Infobae desde el lunes. 

A fines de la semana pasada ya el equipo económico había decidido trabajar en esa dirección, ante la evidencia de que los inversores mantenían dudas respecto al programa financiero que la Argentina tiene por delante hasta el 2019. Por eso, el presidente del Banco Central, Luis Caputo, comenzó a sondear una posible apoyo de los Estados Unidos ante el titular de la FED, Jerome Powel. Fue en un mano a mano durante el encuentro organizado en Jackson Hole, Estados Unidos. Allí, el funcionario norteamericano le dijo que la vocación era seguir apoyando al Gobierno.

Sin embargo, esta ofensiva oficial que se viene comentando desde el fin de semana tuvo nulo impacto sobre los activos financieros locales. Las pantallas de los operadores de cambio mostraron ayer durante toda la jornada órdenes de compra de divisas, pero prácticamente no había vendedores. Y lo mismo pasa con las acciones y los bonos en dólares: la oferta supera ampliamente a los que demandan.

El ministro Nicolás Dujovne junto a la directora del FMI Christine Lagarde
El ministro Nicolás Dujovne junto a la directora del FMI Christine Lagarde

Para los inversores, la crisis de confianza que hoy afecta a la Argentina va mucho más allá de un anunció que asegure mayor capacidad de repago de la deuda en 2019. Las dudas sobre el ajuste presupuestario, pero sobre todo la enorme incertidumbre electoral de cara al 2019, son mucho más fuertes que los agujeros de financiamiento. La mejor prueba es que el riesgo país que se resiste a bajar de los 700 puntos básicos.

Durante la tarde de ayer, especialmente luego del cierre del mercado cambiario, llovían versiones sobre anuncios inminentes por parte del Gobierno sobre nuevos aportes financieros. La versión más firme era que el FMI aceleraría los desembolsos previstos dentro del acuerdo. Básicamente que los cerca de USD 15.000 millones que debe gatillar en 2020 estén disponibles directamente el año próximo, con lo cual quedarían totalmente cubiertas las necesidades del plan financiero.

La versión más firme que circuló en las últimas horas es que el FMI estaría dispuesto a adelantar para el año próximo unos USD 15.000 millones que debería desembolsar recién en 2020, como parte del acuerdo firmado con el Gobierno

Ayer hubo además reunión del equipo económico, en la que participó el Nicolás Dujovne, y otros ministros. Aunque no se brindaron mayores detalles, el ministro de Hacienda dejó en claro que se estaban acelerando las negociaciones para que el Gobierno pueda asegurarse el fondeo para llegar sin sobresaltos al 2019.

El apuro por cerrar las negociaciones está relacionado además con otro deterioro del clima de los mercados en relación a la Argentina. Ayer el dólar subió nuevos máximos, cerrando arriba de los $ 32.  Y resultó poco efectiva además la venta de USD 200 millones de reservas que realizó el Banco Central a través de dos licitaciones.

Además, también las acciones tuvieron otro día de fuertes pérdidas y los bonos en dólares volvieron a operar en baja. El más emblemático, el Bonar 24, cerró por debajo de los USD 100 y ya cotiza a 10% anual.

Hasta ahora, ni el acuerdo con el FMI ni la promesa de una rebaja del déficit fiscal fueron suficientes para bajar el riesgo país, que continúe en la zona de 700 puntos básicos e impide cualquier posibilidad de financiamiento en los mercados

Los inversores siguen mostrando desconfianza por la evolución de la deuda argentina y viene aumentando la compra de seguros contra default, que cotizan al mayor valor desde que la Argentina entró en cesación de pagos en 2014, luego del largo conflicto con el juez Thomas Griesa.

Por eso, se tomó la decisión de asegurar el financiamiento hasta fin del mandato de Mauricio Macri. La idea es erradicar cualquier posibilidad de default en lo que resta del Gobierno de Cambiemos. Y a partir de 2020 está planteada la necesidad de alcanzar equilibrio fiscal primario, con lo que se reducen las necesidades de financiamiento al pago de los intereses (alrededor de 2,2% del PBI).

La incógnita es si este "paquete" adicional traerá o no tranquilidad a los mercados, por ejemplo promoviendo una baja del riesgo país o equilibrando el mercado cambiario. Sucede que hoy quedan muchas incógnitas en el camino. Una de ellas es cómo logrará el Gobierno la disminución del déficit fiscal a 1,3% del PBI el año próximo. Y la otra es quién ganará las elecciones presidenciales en octubre, un tema que ya desvela a los inversores.