La escalada cambiaria no afectó a la industria y la construcción en abril peró sí las expectativas

La economía real acusará con rezago el efecto negativo de la escalada del dólar en la plaza local y de la inflación. Previsiones de contracción para el segundo trimestre

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La fuerte recuperación de la actividad automotriz en el primer cuatrimestre no repetiría en los próximos meses (IStock)
La fuerte recuperación de la actividad automotriz en el primer cuatrimestre no repetiría en los próximos meses (IStock)

Tanto el estimador de producción del conjunto de las manufactureras, como de la marcha de las obras a cargo del sector público y privado que mes a mes hace el Indec arrojó en abril sendas subas respecto del mes anterior, como también en comparación con un año atrás, pero las expectativas para el próximo trimestre mostraron un notable punto de giro.

En el primer caso, el EMI se aceleró de un pobre 1,2% en marzo a 3,4% en abril, en contraste con una contracción de 2,6% de un año antes.

Mientras que en la construcción, frente a la desaceleración de la actividad del 16,6% a 8,3% de crecimiento en febrero y marzo, respectivamente, en el mes siguiente se anotó un salto al 14% en comparación con el año previo, cuando había crecido 10,5 por ciento.

El EMI aumentó en abril 3,4% y la construcción 14 por ciento

Pero el cuadro se alteró notablemente a partir del 25 de abril cuando la suba de la tasa de interés en los EEUU y la tensión comercial entre los EEUU y China afectaron la salud de gran parte de las economía mundial, pero principalmente de la Argentina, por la debilidad que implica las elevadas necesidades de financiamiento externo del déficit fiscal.

Eso fue lo que manifestaron los empresarios al Indec al responder la Encuesta de Expectativas para el trimestre mayo a julio próximo, aunque por ahora de modo muy moderado, en particular en lo que respecta a demanda interna, contrataciones de empleo y uso de la capacidad instalada por el conjunto de las manufacturas.

En el caso de los constructores anticiparon una notable desaceleración del ritmo de crecimiento en lo que respecta a las obras púbicas, mientras que en los emprendimientos privados el balance de expectativas se tornó levemente contractivo para el nuevo trimestre. En ese caso, el fenómeno fue anticipado en la caída en un 20% en los pedidos de permisos para edificar.

Las expectativas para trimestre mayo a julio de demanda interna de la industria arrojaron un saldo de respuesta negativo de 2,1%; y también contracción del empleo y del uso de la capacidad instalada. En construcción se compensa una leve baja en la obra privada con moderada suba del sector público

Buen primer cuatrimestre

En el primer cuatrimestre de 2018 el EMI presentó un crecimiento de 3,1% con respecto a igual período del año anterior.

En tanto la actividad de la construcción se expandió 14,2% en comparación con el nivel del primer tercio del año anterior.

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