Naftas: más presión sobre los precios por el fuerte aumento del barril de petróleo

Llegó al valor máximo en tres años y roza los USD 65 el barril. Se esperan importantes ajustes adicionales de hasta el 10% en los surtidores locales, ahora que se desreguló el mercado. Impacto para la inflación

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Se esperan importantes ajustes adicionales de hasta el 10% en los surtidores locales
Se esperan importantes ajustes adicionales de hasta el 10% en los surtidores locales

Mientras que hoy se divulgará el dato de inflación oficial de diciembre, y por consiguiente la evolución de todo el 2017, surgió un nuevo factor que presionará sobre los precios en el arranque del año: un fuerte incremento en el precio del petróleo a nivel internacional. Una caída de la producción en los Estados Unidos y un acuerdo de los países petroleros para reducir la oferta llevaron a un gran salto desde USD 45 a mediados del año pasado a cerca de USD 64 en la mañana de hoy, un incremento superior al 40 por ciento.

Según un informe de Goldman Sachs, el nuevo precio en el que se estabilizaría el barril se ubicará en alrededor de USD 70. No son los USD 100 que había superado a mediados de la década pasada, pero también se alejó de los USD 30 que había tocado luego de la crisis financiera internacional.

La evolución del petróleo se transforma en un dato muy relevante, ya que a partir de noviembre el precio de la nafta en la Argentina está totalmente desregulado. Esto significa que ya no es el Estado el que fija el valor de acuerdo a una fórmula predeterminada, sino que las petroleras tienen libertad para hacerlo. Y un incremento en el precio internacional del petróleo es claramente el principal insumo en el cálculo de costos. La ecuación es bastante sencilla: una suba en el precio internacional impacta de lleno en el precio de la nafta a nivel local y una caída debería presionar a la baja.

Desde que se desreguló el mercado de combustibles en noviembre, el costo de producción subió 23% en pesos. Pero hasta ahora solo un tercio se trasladó a los surtidores

La buena noticia, en todo caso, es que aflojó el aumento del tipo de cambio que venía de fines del año pasado. Tras la decisión del Central de bajar menos de lo esperado las tasas de interés, el dólar se desinfló 30 centavos y volvió a operarse casi debajo de los $19, por lo que esto traería un alivio al menos temporal. El tipo de cambio es, lógicamente, otro de los componentes relevantes para definir a qué precio se venderán los combustibles.

(IStock)
(IStock)

Un informe de Balanz Capital advirtió a sus inversores sobre las presiones inflacionarias de esta situación. "El aumento del petróleo internacional requeriría de un incremento adicional del precio del combustible y el diésel, además del ajuste que se implementaría en los próximos días. Los precios de transporte representan un importante componente dentro del índice inflacionario en Argentina". Y en ese sentido, destaca que por primera vez en muchos años el precio de los combustibles se encuentra desregulado, "lo que llevará a ajustes regulares de los precios en moneda dura".

El costado positivo del aumento internacional del petróleo es que impulsa a yacimientos como Vaca Muerta, donde se explota petróleo y gas no convencional

"Desde la liberalización del mercado en noviembre, los precios del petróleo subieron 23% medidos en pesos, pero el incremento hasta ahora solo llegó al 14%. Esto significa que debería esperarse otro aumento de entre 8 y 10%, además del ajuste de 8% que podría ocurrir a principios de la semana próxima".

El trabajo elaborado por el director de research de la sociedad de Bolsa, Walter Stoeppelwerth, va un poco más allá en el análisis: "Con el 90% del costo logístico de transporte realizado por camiones, y un sindicato con fuerte poder de negociación, el efecto dominó sobre los precios de los combustibles tiene un importante impacto en el índice de inflación y por ende en la competitividad empresaria".

Más allá del impacto sobre la inflación, un precio del petróleo más alto también tiene su costado positivo, ya que alentaría una mayor explotación de combustibles alternativos, impulsando yacimientos de "shale" como el de Vaca Muerta en Neuquén. Como el costo de producción es mucho más costoso que en los yacimientos convencionales, un incremento del petróleo debería dar un mayor margen a las empresas que apostaron por este tipo de activos.