La singular decisión que tomaron muchos hinchas del Inter Miami luego de que Messi dejara el campo por lesión en el primer tiempo ante Toronto

Para muchos fanáticos del Inter Miami y del fútbol, el partido que Las Garzas le ganaron 4-0 a Toronto terminó 0-0. Y no es una exageración. Es que abandonaron el DRV PNK Stadium antes del final del primer tiempo, precisamente después de los 37 minutos, cuando Lionel Messi salió por lesión y le dejó su lugar a Robert Taylor. Y el primer gol llegó en tiempo de descuento, con el remate de Facundo Farías. Luego, el citado finlandés gritó un doblete y Benjamín Cremaschi completó el score.

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El argentino, de 36 años, había estado en duda hasta último momento. Llevaba 13 días sin acción, desde que sintió una molestia y fue sustituido en la victoria de Argentina 1-0 ante Ecuador por Eliminatorias en el Monumental (gracias a un golazo suyo de tiro libre). Gerardo Martino lo había preservado y no viajó a Atlanta para la caída 2-5 de su equipo. Reapareció ante Toronto, dibujó un par de acciones con su sello (un remate que tapó el arquero Romero, una definición tras centro de Farías que se marchó alta). Pero instantes después de la salida de su amigo Jordi Alba (también tocado) pidió ser sustituido.

Le colocó la cinta de capitán a Deandre Yedlin, se bajó las medias, se quitó las canilleras y cruzó con desazón la línea de cal. Ya en el banco, dialogó con el lateral ex Barcelona, se tapó el rostro con una toalla, y se marchó al vestuario antes de la finalización de la priemra etapa, rengueando. Ya no regresó al campo de juego.

Por su parte, muchos fanáticos lo siguieron. Ni siquiera vieron las señales de inquietud del astro entre los relevos. Porque iniciaron el éxodo bajando las escalinatas de las tribunas para marcharse a sus hogares. Algo similar había sucedido el 26 de julio, en ocasión del 4-0 ante Atlanta United por la Leagues Cup.

En aquella oportunidad, su salida no había sido por lesión: ocurrió a los 78 minutos cuando lo reemplazó Robbie Robinson. El capitán de la selección argentina se quitó la cinta, se abrazó con Thiago Almada (campeón del mundo con él en la Albiceleste y rival esa noche), saludó a sus compañeros y saboreó la ovación. Fue como el santo y seña para la estampida, que en ese momento fue mucho más masiva.

Esta vez fue menor, pero notoria, como puede observarse en los videos. “Ya Messi no va a jugar, sin Messi ya no interesa el partido. Preferimos evitar el tráfico”, le explicaron a Infobae Wilberto y su hijo Nicolás. “Se fue Messi, si no juega Messi, nos vamos todos. Estamos decepcionados con el coach y con el equipo técnico”, subrayó Daniel Benchimon, otro de los que optó por dar por terminada la función.

Por eso, el segundo tiempo ofreció algunos huecos en las tribunas. Los que se quedaron disfrutaron de un Farías en modo Messi, un Taylor decisivo, del buen ingreso de Cremaschi, de las pinceladas de Busquets. No obstante, quedó flotando en el aire la inquietud por la lesión de Messi, con dos duelos claves en el horizonte: el Clásico del Sol ante Orlando City del domingo y ni más ni menos que la final de la US Open Cup ante Houston Dynamo del próximo miércoles...

LOS CUATRO GOLES DEL INTER MIAMI ANTE TORONTO