Hugo Porta analizó el escándalo de los Pumas y la UAR: “Pidieron disculpas y la respuesta que recibieron a cambio fue suspenderlos y dejarlos solos”

El histórico número 10 de la selección argentina de rugby escribió una extensa carta y se refirió al conflicto que protagonizaron los jugadores Matera, Petti y Socino

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Hugo Porta fue un emblema de Los Pumas durante dos décadas (Colorsport/Shutterstock)
Hugo Porta fue un emblema de Los Pumas durante dos décadas (Colorsport/Shutterstock)

Hugo Porta es sinónimo de rugby en la Argentina. El recordado jugador del club Banco Nación supo transformarse en un emblema del deporte nacional y lideró a Los Pumas durante la década del 80. Más allá de haber jugado sólo una Copa del Mundo, y de haber sido elegido como uno de los mejores jugadores del mundo en su época de esplendor, el paso del tiempo ubicó al apertura como un ícono de la disciplina.

En las últimas horas, y después de que explotó el escándalo con los jugadores del seleccionado apuntados por sus viejos posteos en redes sociales en los que escribieron comentarios racistas y xenófobos, Porta publicó una extensa carta en la que analizó la situación que atravesaron Pablo Matera, el actual capitán de Los Pumas, Guido Petti y Santiago Socino, y las decisiones que tomó la Unión Argentina de Rugby, que a 48 horas de haber suspendido a los integrantes del plantel que están disputando el Tres Naciones en Australia, les quitó la sanción.

En el inicio del escrito, el encargado del rugby de Banco Nación habló de las repercusiones sobre el homenaje que le realizó el equipo argentino a Diego Maradona a días de su muerte. “Nada de eso fue culpa de los jugadores. La responsabilidad era de los dirigentes y fueron ellos los que decidieron que sólo se saliera a la cancha con un brazalete negro”, mencionó luego de contar que cambió mensajes con Nicolás Sánchez, el hoy apertura titular de Los Pumas.

Acto seguido, Porta se solidarizó con todos los jugadores implicados en el conflicto que se transformó en un tema de dominio público. “También estoy al lado de los jugadores en esta equivocada -otra más- decisión de la UAR de sancionarlos, aunque luego hayan decidido dar marcha atrás. Desde aquí les quiero hacer llegar la solidaridad que sentimos hacia ellos muchos de los que nos hemos puesto esa camiseta a lo largo de la historia”, dijo.

Estos mensajes que fueron escritos hace 9 años son improcedentes e indefendibles, pero los que los escribieron pidieron disculpas, y la respuesta que recibieron a cambio fue suspenderlos y dejarlos solos al escarnio público. La dirigencia no sólo no se tomó un tiempo para analizar, pensar y consultar, sino que actuó de un modo que no se condice con lo que mamamos en nuestros clubes. Se hubiese evitado, también, las contramarchas desprolijas que alimentaron la tensión”, agregó el emblema del rugby argentino.

Pablo Matera, Guido Petti y Santiago Socino, los apuntados por los comentarios discriminatorios que fueron suspendidos por la UAR y a los que luego le quitaron la sanción
Pablo Matera, Guido Petti y Santiago Socino, los apuntados por los comentarios discriminatorios que fueron suspendidos por la UAR y a los que luego le quitaron la sanción

Además, Porta aprovechó la publicación que se difundió por la cuenta de Twitter del club Banco Nación para solidarizarse con Pablo Matera, el hoy capitán del seleccionado, condición que el propio Hugo llevó adelante por varias décadas.

“Pablo Matera ha evolucionado como persona y lo ratifica el apoyo y la confianza que tiene de sus compañeros. He sido capitán de los Pumas durante casi 20 años y sé que a los capitanes los elige la dirigencia, pero son los jugadores los que lo ratifican. En este tiempo, sobre todo en este Tres Naciones, Pablo ha demostrado que es un muy buen capitán, también fuera de la cancha”, expresó.

En la parte final de las palabras que llevan su firma, Porta se detuvo y apuntó contra la dirigencia de la Unión Argentina de Rugby y se animó a pedir por una revisión de la forma en la que se eligen a los encargados de dirigir el deporte en suelo argentino.

“Es por eso que también propongo que pensemos nuevas formas de elegir a nuestra dirigencia. Lo más amplio y democrático es que cada uno de los más de 500 clubes que hay en el país tenga un voto y pueda ejercerlo, y no que lo decidan entre las Uniones. Debemos ser transparentes, discutir cómo se reparte el dinero y, claro, continuar y mejorar lo que se hizo bien. Es nuestra gran oportunidad, concluyó Porta.

La publicación de Banco Nación con la carta de Hugo Porta
La publicación de Banco Nación con la carta de Hugo Porta

La carta competa de Hugo Porta

Después del partido del sábado, le mandé un mensaje a Nico Sánchez, en el que le decía que la derrota con los All Blacks no invalidaba para nada lo que habían hecho hasta ahí. Me refería al triunfo anterior frente a los neozelandeses, tras el cual también mantuve un emocionado intercambio con Nico, para agradecerle y manifestarle dos cosas: que me sentía parte de ese triunfo y que así se construía la historia de los Pumas. Pero volviendo al post partido con los australianos, me sorprendió la respuesta que Nico me dio: estaba preocupado porque no había sido suficiente el homenaje a Diego Maradona. Entonces le dije lo que todavía siento y que ahora quiero dejar en claro: nada de eso fue culpa de los jugadores. La responsabilidad era de los dirigentes y fueron ellos los que decidieron que sólo se saliera a la cancha con un brazalete negro.

También estoy al lado de los jugadores en esta equivocada -otra más- decisión de la UAR de sancionarlos, aunque luego hayan decidido dar marcha atrás. Desde aquí les quiero hacer llegar la solidaridad que sentimos hacia ellos muchos de los que nos hemos puesto esa camiseta a lo largo de la historia. Estos mensajes que fueron escritos hace 9 años son improcedentes e indefendibles, pero los que los escribieron pidieron disculpas, y la respuesta que recibieron a cambio fue suspenderlos y dejarlos solos al escarnio público. La dirigencia no sólo no se tomó un tiempo para analizar, pensar y consultar, sino que actuó de un modo que no se condice con lo que mamamos en nuestros clubes. Se hubiese evitado, también, las contramarchas desprolijas que alimentaron la tensión.

Conozco a estos chicos. Me han invitado a compartir una cena con ellos cuando estuvieron en Inglaterra, tengo intercambios y sé de la calidad de personas que son. Pablo Matera ha evolucionado como persona (no me detengo a analizarlo como jugador, porque está a la vista lo que es) y lo ratifica el apoyo y la confianza que tiene de sus compañeros. He sido capitán de los Pumas durante casi 20 años y sé que a los capitanes los elige la dirigencia, pero son los jugadores los que lo ratifican. En este tiempo, sobre todo en este Tres Naciones, Pablo ha demostrado que es un muy buen capitán, también fuera de la cancha.

Todo esto que ha pasado, este sube y baja emocional de los últimos días, pero también en el camino que se ha tomado en los últimos años, nos tiene que servir de ahora en más para plantearnos, de un modo profundo y amplio, qué queremos de nuestro rugby. Adónde queremos ir y cómo. No creo en la autocrítica como única solución, sino en un camino que vaya mucho más allá.

Me vuelvo a detener en la UAR y su proceso profesional. Porque se quiere ser profesional para unas cosas y no se lo es para otras esenciales, como acompañar a un capitán, que es la imagen del equipo, en el asesoramiento para un mundo en el que hoy se está permanentemente expuesto. Conozco bien a los neozelandeses y sé perfectamente que su homenaje no se debe a una improvisación, sino a una construcción de años.

Me alarma que en medio de todo lo que está atravesando el rugby, se escuchen algunas voces preocupadas porque se pierdan los anunciantes. ¿Adónde hemos llegado? Por eso creo que debemos repensar el camino a tomar. No tengo dudas de que la sangre del rugby argentino corre por las venas de los clubes. Ahí es donde nuestro tiempo es cuatro veces más que los 80 minutos de un partido. Donde, como dice ‘Pochola’ Silva, tenemos que confraternizar con los que jugaron con nosotros y los que juegan ahora.

Es por eso que también propongo que pensemos nuevas formas de elegir a nuestra dirigencia. Lo más amplio y democrático es que cada uno de los más de 500 clubes que hay en el país tenga un voto y pueda ejercerlo, y no que lo decidan entre las Uniones. Debemos ser transparentes, discutir cómo se reparte el dinero y, claro, continuar y mejorar lo que se hizo bien. Es nuestra gran oportunidad. Siempre nos hicimos más fuertes en la adversidad.

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