El "trauma" que le provoca a Messi la final del Mundial de Brasil 2014 y su reacción al evocarla

"Perder así... Fue un golpe muy duro", acepta el capitán de la Selección argentina. La "Pulga" repasa lo sucedido en aquella definición y deja aflorar sus sensaciones más íntimas. "Doy todo por levantar la Copa", asegura

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"La Selección para mí es importantísima. Pasé por muchos momentos malos, por muchas críticas, por resultados que no fueron los deseados… Pero siempre tengo las mismas ganas de venir. Es lo más lindo que hay".

Hay un lazo irrompible entre Messi y la camiseta de Argentina, que puede lesionarse, como ocurrió cuando apretó el botón de pausa luego de la Copa América 2016. Pero no hay manera de cortarlo. Porque además la cuenta pendiente, la vuelta olímpica, es una urticaria permanente, más en un ser competitivo por excelencia como Leo.

"Doy todo por levantar la Copa, es mi sueño de chiquito. Tuve la suerte de conseguir todo y a nivel individual. Creo que sería cerrar todo si gano algo con la Selección", se plantea el objetivo casi con obsesión.

“Pasarle tan cerca… Fue un golpe muy duro”, dice Leo sobre la final de Brasil 2014
“Pasarle tan cerca… Fue un golpe muy duro”, dice Leo sobre la final de Brasil 2014

No es para menos. Las cuatro finales perdidas sólo fortalecieron el deseo. "Estuvimos muy cerquita, por detalles no se nos dio. Voy a seguir acá intentándolo hasta que se dé. Nadie me va a quitar la ilusión de conseguir algo", nutre la ilusión, con el Mundial de Rusia en el horizonte, a 47 días de distancia.

Se percibe en su inquietud cuando se refiere al tema, en su voz. La final entre Argentina y Alemania en el Mundial de Brasil, el gol de Mario Götze en el alargue, derraman sal permanentemente en su herida. "Es muy difícil. Y pasarle tan cerca, estar a tan poquito de ser campeones fue un golpe muy duro", acepta.

"Fue un partido donde las mejores jugadas las tuvimos nosotros. Estábamos para ir a los penales, nos hacen un gol que sale de la nada, donde el jugador estaba controlado, contra la línea; no tenía peligro. Perderlo así… dolió", amplía, y corta la descripción con un suspiro.

Messi traga saliva, se revuelve en el asiento. La reseña lo volvió a sacudir. "Casi me pongo a llorar con lo del Mundial", abre su corazón.

¿Lo volviste a ver ese partido? 

No, nunca más. Nunca más.