El "Mundial en primera fila" y el reto inoportuno de su preceptor: dos curiosidades de Sergio Goycochea

El héroe en los penales en el Mundial 1990 llegó a Italia pensando que iba a ser un espectador más: terminó siendo uno de los protagonistas en el camino de Argentina hacia la final

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Sergio Goycochea jamás pensó que el Mundial de Italia 1990 podía ser su Mundial. "Si sos arquero, en una competencia corta, sólo entrás por lesión del titular o expulsión", explica, dando a entender que aceptaba su destino.

Tan es así que su papá tenía expresas instrucciones para que su descendencia supiera de su participación en una Copa del Mundo. "Fui a ver el Mundial en primera fila. Le decía mi papá: 'Grabá cuando pasan las formaciones, así sale el banco'", cuenta.

Pero Pumpido se lesionó y le pasó la pluma para que escribiera su historia. Y Goyco, desde su pericia para atajar los remates desde los 12 pasos, le agregó los capítulos de suspenso necesarios para convertirse en ídolo, gracias a sus intervenciones en las definiciones ante Yugoslavia e Italia, y su buena actuación en el mítico duelo contra Brasil.

“Goyco” superstar, durante el Mundial de Italia 1990
“Goyco” superstar, durante el Mundial de Italia 1990

"Los penales son penales, es un pico emocional difícil de superar porque definen los partidos", acepta esa "ventaja" que tuvo para entrar en el corazón de los hinchas.

"Encima tenés la posibilidad de quedarte con el penal que gana. Me pasó en los dos partidos; no es lo mismo que la 'corrida emocional' hubiera sido la conversión", agrega.

Esas escenas nacieron, literalmente, de sus trazos adolescentes. "La Selección fue mi sueño. En el secundario dibujaba situaciones de juego, hacía las canchas, con la gente, las cabecitas; le ponía los carteles de publicidad", recuerda.

Los dibujos, en el secundario, presagiaron la carrera se Goycochea
Los dibujos, en el secundario, presagiaron la carrera se Goycochea

"Tenía un preceptor que me decía: 'Eh, dejá de dibujar y estudiá, adónde vas a ir con el fútbol'. Yo soñaba eso. Imaginaba el  estadio lleno, que gritaba mi nombre", completa el ex arquero y hoy conductor de TV. Tal vez, aquella autoridad escolar haya sido una de las voces que lo corearon, arrepentido por una sentencia un poco errónea…