Apenas 20 minutos en la goleada de Boca contra San Martín en San Juan (fu el primer triunfo oficial de la era Alfaro) es lo que lleva jugado Kevin Mac Allister desde que llegó al club. Fue uno de los últimos refuerzos que arribaron en enero y, quizás, el de más bajo perfil, teniendo en cuenta la trayectoria y rodaje del resto. Esta noche en Mar del Plata, ante Aldosivi, tomará el legado que dejó su padre Carlos en la década del 90.
"La tomo como la oportunidad de mi vida. No quiero desperdiciar este gran paso, trato de perfeccionarme y aportar a mis compañeros. Ojalá este préstamo sea de la mejor manera así puede haber un Mac allister en Boca por mucho tiempo", le dijo a Infobae el hermano del medio de la dinastía.
Alexis, el más chico, estuvo a punto de ser traspasado al Xeneize en el último mercado. Finalmente fue adquirido por el Brighton & Hove Albion de la Premier League por una suma cercana a los 10 millones de dólares. Hoy continúa a préstamo en Argentinos Juniors junto al mayor, Francis.
"Ale tuvo la chance de venir y yo lo cargaba porque le decía que nos iba a dejar, después se dio lo mío y él me cargaba a mí", revela Kevin, que deja al descubierto su lado familiero. Asegura que le hubiera gustado compartir más partidos con sus hermanos pero también se sincera: "No los aguantaba más, ja. Los veía las 24 horas. Tomando mates desayunando, entrenando, merendando… Por suerte se dio este paso para mí y la venta a Ale. Cuando Fran agarre continuidad también va a ser importante y va a pegar el salto".
Y más allá del "no soportarlos más", el lateral derecho confiesa que es una ventaja tenerlos a su lado: "Cuando me ven muy arriba, me bajan los pies a la tierra. Lo mismo si me ven abajo, son los primeros en tratar de levantarme".
El Mundo Boca es una experiencia única para Kevin, que sumó varios partidos como suplente en lo que va del año. Es la alternativa a Julio Buffarini y lucha por su lugar con el juvenil Marcelo Weigandt, otro de los marcadores de punta que piden pista. "En lo personal, trato de entrenar a full. Aprender para crecer y que también lo haga Julio. Es importante que la competencia sea sana. No me fijo en lo individual sino en lo grupal. Todos tratamos de estar unindos", explicó.
Contemplando el compromiso por la Copa del próximo miércoles ante Jorge Wilstermann, Alfaro le dará la chance a Kevin Mac Allister y otros futbolistas que no venían teniendo minutos. Y el defensor de 21 años parece tener bien claro su papel, pese a que el equipo ya cumplió el objetivo de clasificarse a la Libertadores 2020 en la Superliga: "Somos Boca y tenemos que ganar todo lo que se nos ponga enfrente. Sé que jugar acá no es para cualquiera y quiero estar a la altura".
Pasaron apenas algunas semanas antes de este diálogo en el que Mac Allister recordó el episodio más triste de su corta carrera: la rotura de ligamentos cruzados de rodilla izquierda que lo sacó del Sudamericano Sub 20 en 2017. "Fue una lesión muy dura, trato de ni recordarlo y mirar para adelante. En Argentinos me recuperé de la mejor manera, volví a jugar y clasificamos a una copa internacional, algo que no se conseguía hace mucho", remarca.
El colorado Carlos, precursor del clan Mac Allister, dio sus primeros pasos en el Bicho de La Paternal antes de pasar a Boca, donde ganó dos títulos (Apertura 92 y Copa de Oro 93). Y hasta vistió la camiseta de la selección aragentina. Su hijo Kevin se ilusiona: "Esperemos que pueda superar a mi viejo, sería un carrerón. Siempre lo jodemos un poquito y él saca chapa. Sueño con algún día sacarle chapa yo a él. Sé que si hago bien las cosas en Boca, lo demás viene solo".
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