Los pilotos Scott Dixon y Jay Howard protagonizaron este domingo un terrible accidente en la carrera de las 500 millas de Indianapolis, también conocido como Indy 500. Sorprendentemente, el primero salió ileso del choque.
En medio de la vuelta 53 de la carrera que iba dominando el español Fernando Alonso, el británico Howard perdió el control de su auto luego de pasar por una curva del circuito estadounidense y, sin poder esquivarlo, Dixon lo embistió a más de 300 kilómetros por hora.
El auto del australiano salió volando por los aires, se estrelló contra el muro de contención, dio varios vuelcos y se incendió. Afortunadamente, el piloto no sufrió lesiones y pudo salir de los restos de su auto sano y salvo.
Una vez que el accidente se detuvo y la bandera roja fue removida, el representante de Honda de 36 años dio una entrevista para la televisión y comentó que sigue vivo "gracias a Dios y a Dallara", haciendo referencia a la empresa de diseño y construcción de chasis de automóviles.
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