Emotivo último adiós a Sempé, padre de “El pequeño Nicolas” e ilustrador de The New Yorker

En un servicio religioso llevado a cabo en una iglesia de París, familiares y amigos recordaron vida y obra del notable e ingenioso caricaturista, dueño de un estilo inconfundible

Compartir
Compartir articulo
El servicio religioso en memoria del ilustrador y caricaturista Sempé se llevó a cabo el viernes 19 de agosto en la iglesia de Saint-Germain-des-Prés, en París
El servicio religioso en memoria del ilustrador y caricaturista Sempé se llevó a cabo el viernes 19 de agosto en la iglesia de Saint-Germain-des-Prés, en París

Familiares, amigos y admiradores rindieron homenaje al caricaturista francés Jean-Jacques Sempé, cuyos dibujos de líneas simples teñidos de humor adornaron las portadas de la revista The New Yorker y le otorgaron reconocimiento internacional. El servicio religioso por Sempé, conocido cariñosamente como J. J. en los Estados Unidos— se realizó en la Iglesia de Saint-Germain-des-Prés en París. Luego se llevó a cabo un funeral privado en el famoso cementerio de Montparnasse de la capital francesa.

Afuera de la iglesia, un póster de la primera portada del New Yorker de Sempé estaba junto a un retrato en blanco y negro del creador de “El pequeño Nicolás” adornado con flores. La tapa semanario cultural del 14 de agosto de 1978 mostraba la fachada de un edificio de Nueva York, con un pájaro calvo y con anteojos, de traje, posado en una ventana alta e iluminado por rayos de sol de color amarillo pálido.

El dibujo personifica el suave universo irónico del artista, sublimado por vívidas acuarelas y un estilo alegre y aparentemente sin esfuerzo. En su Francia natal, Sempé encontró la fama con ilustraciones para la clásica serie de libros infantiles Le Petit Nicolas (“El pequeño Nicolás”), y se especializó en dibujos sobre los placeres simples de la vida.

 “Con un sorbo de humor, fue un gran narrador de la evolución de la sociedad de Francia”, dijo el novelista Benoit Dutertre durante el servicio religioso
“Con un sorbo de humor, fue un gran narrador de la evolución de la sociedad de Francia”, dijo el novelista Benoit Dutertre durante el servicio religioso

“Me toma mucho tiempo, semanas o incluso meses, hacerlo bien”, dijo en una entrevista de 2011. “Te pones a pensar en algo que poco a poco va tomando forma en tu mente”. Sempé capturó a la alta burguesía elegante de París y a la gente del pueblo con bigote y boina, todos con distintivas y grandes narices, repletos de bicicletas, baguettes, libros y tractores. Pero también encontró inspiración en Nueva York, señaló la revista The New Yorker en su homenaje publicado en Instagram.

“Me encantan los colores de Nueva York”, dijo. “Son dinámicos: amarillos, verdes, rojos y azules brillantes. París, donde vivo, es hermoso pero siempre gris. También amo París, pero no es lo mismo”. Sempé dibujó más de 100 portadas para The New Yorker después de conocer al director de arte de la revista en París, en 1978. A pesar de su inequívoco carácter francés, el trabajo de Sempé tocó un nervio universal, retratando locuras y neurosis humanas que cruzan culturas. “Marcó a varias generaciones. No se puede encontrar en Estados Unidos un lector de la versión impresa del New Yorker que no sepa quién es Sempé”, dijo Francoise Mouly, actual directora de arte de la publicación, en una entrevista con el diario francés Libération.

Jean-Jacques Sempe 1932-2022 (JACQUES DEMARTHON / AFP)
Jean-Jacques Sempe 1932-2022 (JACQUES DEMARTHON / AFP)

El novelista francés Benoit Dutertre pronunció un conmovedor discurso recordando a su amado amigo, que disfrutaba andar en bicicleta y tomar un café en los cafés de la margen izquierda del río Sena mientras fumaba un cigarrillo, a pesar de haber estado enfermo durante sus últimos años. “Con un sorbo de humor, fue un gran narrador de la evolución de la sociedad de Francia”, dijo.

Anne Goscinny, ex esposa de Rene Goscinny, el autor de Le Petit Nicolas que murió en 1977, se dirigió al propio Sempé durante el servicio de la iglesia y dijo: “Tú creaste le Petit Nicolas. Hiciste sonreír a todas las infancias. Hoy te reencuentras con él (Goscinny), estoy segura, y te escucho reír hasta llorar”.

Fuente: AP

SEGUIR LEYENDO